Él Simplemente Él.

Siento las manos de la chica en mís hombros y que me dice.-

>bien, bonita está hecho, a partir de ahora esta será la nueva Alaia, abre los ojos...

Éso hice, sentí que me quedaba sin aire, palabras no tenía ninguna, todo el miedo que sentía se desvaneció, me paré y me tuve que acercar al espejo para reconocerme, me toqué la cara con las manos, y pensé.-

*Es cierto la "nueva" Alaia, me gusta realmente me gusta*

Me giré a la chica y le dije.-

*es increíble, volveré a llamarte, lo haré sin dudar, estoy segura de que mí amiga también lo hará, tienes una tarjeta...

Se río y me entregó una con su nro de contacto, no dijo más nada, con los otros dos chicos se pusieron a ordenar todo el espacio y luego de darles un saludo con la mano, salí por donde Joseph me había traído, lo ví a un par de metros de espalda, hablando con otro hombre, que al verme le hizo seña con la cabeza, en el momento que se giró a verme, la vergüenza volvió a mí.-

Se acercó y me dijo.-

>señorita permítame decirle que esa nueva apariencia le sienta muy bien..

*gracias, supongo que entonces se ha cumplido con lo que Gael pidió que modifique mí apariencia...

>yo mismo le garantizo que ha sido así, ahora por favor acompáñame, la llevaré al avión en que él la espera...

Asentí y lo seguí, el viento que antes no había me heló el cuerpo era muy evidente que se estaba preparando una tormenta hoy otra vez, veníamos con un clima así hace semanas, me abracé a mi misma, frotándome los brazos en un intento por darme algo de calor, el camino que recorrimos fue algo largo, cruzamos varios de los angares que había allí pero que jamás había visto hasta llegar a uno donde había un avión de esos que usa la gente con un buen estatus social.-

Joseph se giró a verme, y recién se dió cuenta que estaba desabrigada.-

>señorita, venga rápido suba, una vez arriba le daré una manta térmica y me encargaré de poner la calefacción...

Le hice caso, subí lo más rápido que pude y entré, era la primera vez que subía a un avión de este tipo, así que no pude disimular mi asombro, miré lo que pude al pasar y fui directo hacia donde escuchaba la voz de Gael que hablaba con Joseph.-

Tomé aire y entré sabiendo pero aún también temiendo la reacción del hombre que me había pedido que hiciera dicho cambio en mi persona, no lo pude mirar enseguida a los ojos, pero mientras más pasaban los segundos más me esperaba que mí nueva apariencia no le gustara, así que cuando no aguanté más lo miré, lo cierto es que no era buena cuando se trataba de leer las expresiones de los demás, y en su caso su rostro no ayudaba demasiado, pues siempre llevaba la misma mueca en su rostro esa que era totalmente neutral.-

Otros segundos, pero ahora sin decir nada, así que le pregunté y pedí que me dijera algo.-

×por favor Gael, di algo, al menos si esto está dentro de lo que esperas que sirva como parte del cambio de apariencia que pensaste que podría llegar a tener...

Lo ví pararse, caminar hasta quedar a un paso de distancia frente a mí y luego alzó su mano y re acomodó un mechón de pelo detrás de mí oreja a la vez que me decía.-

~es perfecto, más que suficiente lo único, cuando estemos a solas no dejes que te cubra la cara, éso sólo será necesario cuando tengas que ir conmigo a algún sitio...

Lo miré sorprendida y aliviada, eso sobre todo y le dije.-

×claro, lo tendré en cuenta...

~bien, hora de despegar me ha dicho Joseph que no estás bien abrigada, siéntate y te daré una manta, el viaje es largo, llevas despierta un buen rato, deberías de estar durmiendo y descansando, así que luego de que despegue puedes dormir, en las camas que hay aquí, allí estarás bien cómoda y cuando vayamos aterrizar me encargaré de despertarte...

×bueno, no voy a decir que no a éso, realmente empiezo a sentir la falta de sueño...

~perfecto, ubiquémonos entonces...

Lo seguí y me senté frente a él ahora venía la parte que no era mí favorita, aún así luego de asegurarme bien el cinturón hice lo mismo que siempre, cerré los ojos y trate de poner mi mente en blanco. Enseguida el ruido de los motores invadió el espacio, luego las vibraciones que al tomar velocidad se sentían, luego todo comenzaba a estabilizarse pero a la vez que lo hacía el sonido de un trueno me hizo saltar.-

×joder, justo ahora tenía que haber tormenta...

Dije por lo bajo pero suficientemente fuerte como para que él lo oyera.-

~no te gusta volar?...

×en realidad sí, lo que no me gusta es el despegue y el aterrizaje, menos aún vivir las tormentas desde aquí arriba...

~siendo así podrás dormir?...

×en realidad no lo sabré si no lo intento...

~bien dicho, venga ya puedes quitar el cinturón, vamos a la cama...

Y ahí estaba otra vez esa parte de mí mente que la tenía bajo control, sin haberlo evitado otra vez había vuelto a activarse.-

*pero me declaro inocente señoras y señores, era él quien tenía toda la culpa, por hablar de la forma que lo hacía y soltar frases que podían para mí tener más de una interpretación*

Evité mirarlo mientras lo seguía, se detuvo luego de señalar una puerta y decirme que allí era el baño, corrió una cortina, encendió la luz tocando un panel y volví a sorprenderme, era prácticamente a habitación de una casa, dejé mí mochila sobre la cama de allí y mí desgraciada curiosidad llevó a que le pregunte.-

×tú no dormirás?...

Se recostó por la que sería la puerta, cruzado de brazos, sin dejar de verme, me dijo.-

~pues, ya que lo preguntas, tal vez lo haga, no me vendrían mal un par de horas de sueño, antes de la escala que debemos hacer...

×entonces, mejor duerme tú primero a no ser que haya otra habitación...

~No hace falta Alaia, la cama es lo suficientemente grande para entrar los dos...

*bien, quería jugar, jugaría estaba más que segura que si notaba mí debilidad o que era capaz de afectar mí estabilidad, ganaría la batalla y no iba a permitir que eso ocurra...*

×Tienes razón, ahora que lo dices hay espacio de sobra...