El Encanto De Felisia

El señor Fausto toma un sorbo de su café y de repente dice con una voz ronca.

Fausto: Hernán Di Santos, la familia Langaster te ah dado a una excelente esposa, claro está que tu no mereces a tan maravillosa mujer , así que desde ya te digo que lo mínimo que espero de ti es que la respetes y valores por encima de cualquier cosa. Espero que te compartes como un hombre de honor.

( un Hernan furioso intenta con todas sus fuerzas no lanzar todo lo de la mesa al piso y hacer un berrinche).

Hernán: si abuelo, daré lo mejor de mi parque mi esposa sea feliz.

Fausto voltea a ver a Felisia y le pide que le cuente de sus metas y sueños.

Felisia: Bueno señor...

__( Fausto la interrumpe)

Fausto: No mi niña, señor no!!! Llámame "abuelo" ahora somos familia.. Felisia sonrrie.

Felisia: Bueno " ABUELO" le cuento que estoy en mi último año de Universidad y a sólo pocos meses de graduarme de mi carrera de abogada penalista. Ya estoy preparando mi ensayo final.

Fausto: eso es maravilloso mi pequeña "SIA".

Ese el el apodo que me dio mi familia cuando era pequeña y sólo ellos me llamaban cariñosamente así. __( bueno la verdad fue otra persona quien me lo dio, y después de eso mi familia se contagió y me quedo) eso hizo que una lágrima rodara por mi mejilla. Había pasado sólo un día pero ya los extrañaba como loca.

Fausto: De Ahora en adelante vivirán en una casa que he mandado a preparar sólo para ustedes dos, y tu mi pequeña Sia no te preocupes por nada y sólo enfocate en terminar tus estudios.

(Hernán rechina los dientes con furia).

Sia: muchas gracias por su generosidad abuelo, eso es lo que más deseo hacer.

Todos nos despedimos y nos dirigimos hacia nuestra nueva casa de recién casados. Hernán no pronuncia ni siquiera una sola sílaba en todo el camino. hasta que llegamos a nuestro destino, una casa que cuenta con un encanto rústico y elegante con un hermoso jardín delantero.

Al cruzar la puerta Hernán por fin suelta toda su furia reprimida.

Hernán: la planta baja es toda tuya, más nunca intentes subir al segundo piso si no quieres tener problemas conmigo. ___( grita mostrando autoridad y dejando en claro que no me reconoce como la anfitriona).

Las empleadas me ven de arriba a abajo y murmuran a escondidas.

yo sólo asiento con la cabeza y le doy la espalda para empezar a recorrer el lugar, asta que me topo con la última habitación del pasillo. Es la más pequeña y alejada de toda la casa, pero me gusta, tiene un enorme ventanal que da al extenso patio trasero.

-( Toda mia, digo en silencio)_

Durante los siguientes 3 días todos me trataban como si yo no existiera y de mi esposo ni hablar, el no ha vuelto ni por un segundo. También se que el fue quien les dijo a las empleadas que me ignoraran y que si se enteraba de que alguna era buena conmigo la pondría de patitas en la calle.