Lucia y Marcos viven en distintos continentes, un desamor los unió. Ahora habrá que ver si triunfa el amor pese a la diferencia de edad, la distancia y esa loca obsesión por querer ser solo amigos.
Puede aquellos sentimientos nacidos por el dolor, aguantar contra aquello que pueda derrumbar su relación...¿Aun si aquello implica también enfrentarse a la edad?
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Capítulo 5 (Lucia, 8 de noviembre)
Después de la charla telefónica con Brisa, Lucia paso toda la mañana entre papeles, mails y compras de proveedores.
Cuando dieron las 12 horas del mediodía, tomo sus cosas y salió rumbo al banco.
El día trascurría medianamente tranquilo.
Decidió almorzar en el resto de su ex marido.
Al entrar diviso en la barra a Ramón Ortiz, la pareja actual de su ex.
Mateo Rivera fue mejor amigo de Lucia desde los primeros años, con el tiempo el cariño que sentía el uno por el otro los había llevado a ser novios y, al terminar la universidad, decidieron casarse.
El pasar de los años, hizo que la pareja comenzara a decaer. Descubrieron que ese amor que sentían
solo era un apego inmenso, poniendo fin a su relación.
Mateo comenzó terapia y así pudo comprender quien era en realidad. Con un padre muy autoritario y una madre sometida buscaba incansablemente complacerlos. Así fue como siempre oculto al mundo y a el mismo su verdadero ser.
Un día muy frío de invierno llego al departamento de Lucia, cuando esta abrió la puerta lo primero que escucho de su boca fue
-Estoy total y absolutamente enamorado de Ramón- Abrazo a la mujer y comenzó a llorar desesperadamente.
Inconscientemente Lucia siempre lo había sabido. Era su mejor amiga, habían recorrido una vida juntos, como no entenderlo.
Al llegar la primavera de ese mismo año Mateo y Ramón se hicieron inseparables hasta el día de hoy.
- ¿A qué se debe tan inesperada visita? - pregunto Ramón al ver acercarse a Lucia
-A que estoy desesperada de hambre- contesto está acomodándose en la barra mientras tomaba la mano de aquel hombre en forma cariñosa.
-Si la reina esta hambrienta, este súbdito solo puede complacerla- y dirigiéndose a la cocina ordeno un platillo especial. -Se te ve cansada- dijo el chef volviendo a su lado.
-Lo estoy- contesto Lucia y le conto todo lo que había estado haciendo, desde su nuevo trabajo hasta el momento.
-Tienes que estar loca mi ciela- bromeo el hombre
- ¿Loca? Eso no es noticia. Tengo el sí demasiado fácil\, creo yo… y no te he contado lo mejor- empezó a decirle cuando se vio interrumpida por Mateo que acababa de llegar.
- ¿Qué traman ustedes dos juntos? Acaso hablan mal de mí- bromeo
- ¡Hola mi vida! Aquí nos ves. ¿Puedes creer que esta señora empezó a trabajar de noche también? - Ramón en pocas palabras intento poner al tanto a su pareja de lo que estaban hablando
Mateo beso a Lucia en la frente y con unas palmaditas en la espalda no tuvo que decir nada más para que ella supiera que, también él, pensaba que era una locura.
-Pero termina de contar, ¿Qué ibas a agregar cuando mi amado socio nos cortó la charla? - retomo el chef
- A la mañana cuando volvía para la ciudad\, pinche un neumático. – Comenzó Lucia
- ¿Volvías? ¿Dónde estás trabajando? - interrogo su ex esposo
- De seguridad en la vieja casona de los Aragón- contesto rápidamente Ramón\, haciendo ademanes para callar a Mateo. – Larga historia
-Pinche un neumático- Prosiguió la mujer- Y, de la nada paro una moto enorme, con un hombre cual adonis griego, que se ofreció a ayudarme. Le dije que sí, y saque mi celular….
- ¡Ay nena! Y ahí nomás le pediste el número para pagarle el favor…. Se me pone la piel de gallina… miren- exclamo el chef mientras mostraba su brazo
Ambos hombres miraron a Lucia esperando escuchar algo emocionante.
-No… nada más lejos que eso de la realidad- contesto esta- Saque mi celular y le tome una foto. Quise hacerlo para luego mostrarle a Brisa semejante espécimen. Él se incorporó y me acuso de ser una reportera. Me borro la foto, cambio el neumático, se disculpó y se fue. Fin de la historia.
-Y… ¿Eso es todo? - quiso saber Mateo
-¿Reportera? - remarco Ramón
La mujer abrió grande sus ojos y levanto los hombros.
Por un momento se hizo silencio.
-Debe ser alguien famoso- dijo el ex marido tratando de entender la situación.
- ¿Lo puedes describir? - pregunto el chef.
- Como de 1\,90 metros\, de contextura grande\, pero bien trabajada. Ojos color café. Pelo castaño\, largo. Abundante barba. Y una cara de hombre recio… o de hombre tierno… o ambas cosas a la vez.
-Segura que te sucedió eso…o… ¿Estas consumiendo drogas tal vez? - Bromeo Ramón.
Todos rieron con el comentario.
Paso un momento y el chef corrió hacia su oficina. Al volver traía con el su propio celular.
-Tengo un amigo que nos puede ayudar con esta encrucijada.
- ¿Un amigo? - pregunto Lucia
-Sí, nuestro querido amigo internet- contesto Ramón. -
Y abriendo el buscador murmuro
-Veamos… hombre famoso, alto, buen mozo, pelilargo…
-Europeo- agrego Lucia a las palabras de aquel hombre, quien la miro cuestionándola- Sí, tenía un acento extraño, no era argentino, tal vez español- siguió diciendo la mujer
-ok, español entonces- repitió el chef y haciendo un ademan exagerado agrego -…y… buscar… mmm!!! Papi, papi. Papi chulo- sonrió- ¡Creo que ya entendí!
Volvió el silencio.
Lucia y Mateo se miraron y volvieron su atención nuevamente a Ramón, quien, aun mirando su celular golpeaba su barbilla con el dedo índice mientras seguía murmurándose
-Lo sabía, juro que lo sabía…- giro el celular extendiendo el brazo, para que los otros dos lo vieran. – ¿Es esta verdad?
La boca de Lucia se abrió en un reflejo de perplejidad. Ahí estaba el hombre que le había ayudado. Con unas pocas palabras internet le trajo millones de fotos de aquel Adonis. Por una milésima de segundo volvió a esa mañana en la ruta, vio nuevamente su mirada, pudo percibir su perfume y hasta sintió como su corazón tenía una leve taquicardia.
-Sí, es el…¿Cómo hiciste eso?
-Internet, mi reina, internet. El que todo lo sabe y todo lo ve- contesto Ramón simulando tirar su cabellera hacia atrás. - ¿Sabes quién es… no?
-No, en absoluto, aunque creo que vos si… ¿No? -
- ¿Cómo no puedes conocerlo? Es uno de los 10 hombres más bellos del mundo… que digo del mundo\, del universo entero. Es modelo\, actor\, abogado\, millonario\, y escorpiano… ¿Sabes lo que es un hombre escorpiano? Apasionado\, estupendo amante\, sexi\, leal… Lo abandonaron en el altar hace pocas semanas. Huyo y nadie supo más de él…. Y acá esta… vino a llorar su dolor a la vieja casona... ¡Un bombón bombonazo … ¡- se aloco el chef con la descripción y mirando a su pareja sonrió
Mateo abrió los ojos simulando un cierto recelo por tanta energía puesta en el relato. Mientras que Lucia intentaba procesar esta información.
- “No es porque no haya chicas disponibles\, el problema es que tienen que ser de mucha confianza\, porque en una oportunidad se habían filtrado fotos de la familia y llegaron hasta la prensa.”- dijo Lucia sin pestañear
Los dos hombres que se encontraban junto a ella no entendieron que significaba lo que había casi susurrado.
- ¿Qué dices mujer? - le pregunto su ex
- Eso fue lo que dijo Brisa\, por esa razón le estoy haciendo este favor de trabajar en la casona por un tiempo. Si lo que dice Ramón es cierto y se corre el rumor\, puede traerle muchos problemas\, no solo a mi amiga también a la empresa donde ella trabaja. No tiene que salir de acá- Declaro la mujer- Júrenme que no le dirán a nadie.
Ambos hombres hicieron una cruz con sus dedos y los besaron cual película de mafia italiana
Lucia volvió a su comercio y paso la tarde muy atareada.
El reloj marco las 19 horas. El ruido de los empleados bajando las cortinas. El pequeño bolso de viaje sobre el sillón. Cambio su ropa. Subió a su automóvil y antes de encaminarse hacia la casona le mando un mensaje a su amiga.
[Hola ¿Alguna noticia?]
No quería levantar sospecha. Tal vez su cabeza le había jugado una mala pasada y aquel hombre no era quien pensaba.
Al momento Brisa contesto
[Hola amiga, todo en orden. Ningún cambio por el momento. ¿Estas saliendo para allá?]
Como lo pensaba, todo había sido un mal entendido. De no ser así su amiga le hubiera dicho que habían llegado los dueños de la casona.
[Si, ya estoy en camino. Luego hablamos] le respondió mientras sonreía aliviada
deja mucho esperando /Right Bah!/