Saga: Una Familia De Extraños: NUESTRO AMOR PROHIBIDO (I)

NICK

Cuando Jen se fue al lavado, tenía el semblante diferente y no entendí el porqué, pero verdaderamente me es difícil alejarme de ella, es como si su sola cercanía o presencia me embriagara.

Saqué la carne y preparé todo, piqué lo necesario, entonces vi que aún seguía callada

—¿Qué te sucede? Hasta hace nada estabas feliz, y ahora eres de nuevo callada

—Nada, estoy concentrada, es todo

—Tengo una idea, ya vuelvo —me lavé las manos y tomé el iPad del que se puede manejar todo lo de la casa y encendí la bocina. Entonces reproduje Believer, de imagine dragons, en cuanto comenzó alzó la cabeza y pude ver el brillo en sus ojos —¿Eso te trae recuerdos, querida?

—Oh, esto es genial —Y así, mientras picábamos y hacíamos la comida, ella gritaba y cantaba a todo pulmón mientras fingía que la lechuga era un micrófono, prácticamente terminé cocinando yo mientras ella creía que tenía un concierto privado, es muy refrescante verla ser tan extrovertida y loca al mismo tiempo. Es increíble que sea tan relajada e infantil, pero al mismo tiempo cuando se requiere puede llegar a ser más madura y centrada que todos nosotros juntos. Ella es única

—Bueno, ¿qué tal si brindamos, querida hermana?—tomé ambas copas y eché un poco de vino blanco, ella tomó la suya y brindamos, sonriendo uno frente al otro. 

—Mmmm está delicioso, hace mucho no cocinaba así de feliz. 

—¿Cocinar? Lo único que hiciste fueron las papás, después parecías una esquizofrenia desgreñada cantando. 

—¡Oye! —me dio una patada en la canilla por debajo de la mesa y no pude evitar reírme —como sea, al menos no canto como cerdo llevado al matadero. 

—¿Estás diciendo que canto mal? 

— Jamás dije eso, pero si la indirecta te llegó —dio un sorbo al vino con media sonrisa orgullosa y volví a reír. 

—Lo acepto, soy un desastre cantando, pero no puedes negar que tengo muy buen ritmo con los pies, a diferencia de ti. 

—Punto para ti. Pero soy más ágil que tú en combate, hermanito. 

—Ni lo sueñes, puedo derribarte con el dedo meñique. 

— ¿Apostamos? Puedo derribar a Matt con solo unos minutos de combate, no puede ser tan fácil derribarte —sonreí con ironía. 

—¿Eres tan ingenua como para pensar que le ganaste? —sonreí con incredulidad —Matt es capaz de pelear con tres personas de Elite y comandos secretos a la vez sin sufrir ni un rasguño, se crio en las calles como un ladrón y estratega pandillero ¿en serio crees que le ganaste, hermanita? —enrojeció completamente de la vergüenza y carraspeó ignorándome completamente 

—Como sea, canto mejor que tú. 

—Sí, fácilmente serías una mejor Taylor Swift. 

—Jjajajaajajaja - empezó a reír a carcajadas mientras negaba con la cabeza, entonces seguimos comiendo. Al terminar, levantamos los platos y literalmente se tiró al gran sofá sonriendo. 

— ¿Estás cómoda? — asintió —entonces hazme un lugar, ¿o prefieres ir a la sala de cine? 

—¡¿Tienes una sala de cine?! —salió emocionada y empezó a rebuscar por todo el apartamento, hasta que dio con un cuarto que está totalmente de negro a excepción de una pequeña luz led color dorado que hace una espiral en el techo—¡Esto es lo más genial de este apartamento! ¡Miremos algo! 

—Claro, lo que quieras. Pero… yo elijo —ambos corrimos por el control remoto, por poco y me gana, pero literalmente me lancé y lo atrapé. Ella, por otro lado, cayó al piso de bruces rezongando. 

—Eso no es junto, Nick —se sentó malhumorada, mientras yo pasaba buscando qué película ver. 

—La vida no lo es, querida —seguí pasando una y otra película, hasta que encontré la que quería ver. Es su favorita, se llama “Culpa mía”. Lo sé porque es una aficionada a leer novelas juveniles y románticas y cuando esta película salió se emocionó tanto que me obligó a llevarla a cines a verla. No niego que hasta a mí me gustó la película, trata sobre dos jóvenes que por cosas del destino terminan viviendo juntos como hermanastros y terminan enamorándose, me dio curiosidad el saber por qué le gustaba tanto esa película, pero después de pensarlo una y otra vez, decidí mejor dejar de pensar en ello. 

Cuando miró la película que coloqué, se tensó a mi lado y apagamos todas las luces, dejando solamente la de la gran pantalla como iluminación. Al poco tiempo ella estaba a mi lado acurrucada como una gatita buscando calor y caricias de alguien y terminó con la cabeza en mis piernas mirando la película superatenta mientras yo acariciaba tu cabello. Al poco tiempo comenzó a hacer frío y la cubrí con una manta. 

Cuando la película estaba avanzada, había una escena en la que, después de ser descubiertos los protagonistas, decidieron tener su primera y última vez juntos. Se tensó completamente y la vi mirarme de reojo 

—¿Qué sucede? 

—Nada… pensaba en la película

—¿En qué piensas? —se movió a verme, entonces dejé de acariciar su cabello. 

— En que es muy triste que no puedan estar juntos, se quieren, ¿qué tan malo hay en eso? Ni siquiera son hermanos de verdad —una oleada de calor y frío al mismo tiempo me invadió. ¿En serio piensa eso? —¿Qué piensas de la película, Nick? 

—Eh… yo… bueno, es, es interesante… 

—No, dime lo que realmente crees de que ellos esten juntos —se sentó quedando cerca mío a mi misma altura y mandé saliba. 

—Yo… 

— Nick, tú… es decir, creo que tú me… 

—¡Iré al baño un momento! —salí apresuradamente de la habitación y me dirigí al baño de mi habitación, coloqué las manos en el lavamanos y empecé a echarme agua fría en el rostro. No, no, no, esto no es correcto. Siento que me aprovecho de mi herm...bueno, de una chica menor. Aún no tiene 18 años. Seguro está confundida y por eso hace esas preguntas. No puedo acercarme a ella, no puedo ser el mismo Nick con el que creció. ¿Por qué demonios me afecta tanto ella? Mis emociones son un lío que ella despierta con solo tenerla cerca.

Pero no, no puedo hacerle esto a ella ni al hombre que me crio y dedicó gran parte de su vida a cuidarme y darme una buena vida. Me confió la seguridad de su hija, no puedo hacer esto… Por más que la quiera, esto no es correcto.

— Jajajajaja —empezó a reír a carcajadas mientras negaba con la cabeza, entonces seguimos comiendo. Al terminar, levantamos los platos y literalmente se tiró al gran sofá sonriendo. 

— ¿Estás cómoda? — asintió —entonces hazme un lugar, ¿o prefieres ir a la sala de cine? 

—¡¿Tienes una sala de cine?! —salió emocionada y empezó a rebuscar por todo el apartamento, hasta que dio con un cuarto que está totalmente de negro a excepción de una pequeña luz led color dorado que hace una espiral en el techo—¡Esto es lo más genial de este apartamento! ¡Miremos algo! 

—Claro, lo que quieras. Pero… yo elijo —ambos corrimos por el control remoto, por poco y me gana, pero literalmente me lancé y lo atrapé. Ella, por otro lado, cayó al piso de bruces rezongando. 

—Eso no es junto, Nick —se sentó malhumorada, mientras yo pasaba buscando qué película ver. 

—La vida no lo es, querida —-seguí pasando una y otra película, hasta que encontré la que quería ver. Es su favorita, se llama “Culpa mía”. Lo sé porque es una aficionada a leer novelas juveniles y románticas y cuando esta película salió se emocionó tanto que me obligó a llevarla a cines a verla. No niego que hasta a mí me gustó la película, trata sobre dos jóvenes que por cosas del destino terminan viviendo juntos como hermanastros y terminan enamorándose, me dio curiosidad el saber por qué le gustaba tanto esa película, pero después de pensarlo una y otra vez, decidí mejor dejar de pensar en ello. 

Cuando miró la película que coloqué, se tensó a mi lado y apagamos todas las luces, dejando solamente la de la gran pantalla como iluminación. Al poco tiempo ella estaba a mi lado acurrucada como una gatita buscando calor y caricias de alguien y terminó con la cabeza en mis piernas mirando la película superatenta mientras yo acariciaba tu cabello. Al poco tiempo comenzó a hacer frío y la cubrí con una manta. 

Cuando la película estaba avanzada, había una escena en la que, después de ser descubiertos los protagonistas, decidieron tener su primera y última vez juntos. Se tensó completamente y la vi mirarme de reojo 

—¿Qué sucede? 

—Nada… pensaba en la película

—¿En qué piensas? —se movió a verme, entonces dejé de acariciar su cabello. 

— En que es muy triste que no puedan estar juntos, se quieren, ¿qué tan malo hay en eso? Ni siquiera son hermanos de verdad —una oleada de calor y frío al mismo tiempo me invadió. ¿En serio piensa eso? —¿Qué piensas de la película, Nick? 

—Eh… yo… bueno, es, es interesante… 

—No, dime lo que realmente crees de que ellos esten juntos —se sentó quedando cerca mío a mi misma altura y mandé saliba. 

—Yo… 

— Nick, tú… es decir, creo que tú me… 

—¡Iré al baño un momento! —salí apresuradamente de la habitación y me dirigí al baño de mi habitación, coloqué las manos en el lavamanos y empecé a echarme agua fría en el rostro. No, no, no, esto no es correcto. Siento que me aprovecho de mi herm...bueno, de una chica menor. Aún no tiene 18 años. Seguro está confundida y por eso hace esas preguntas. No puedo acercarme a ella, no puedo ser el mismo Nick con el que creció. ¿Por qué demonios me afecta tanto ella? Mis emociones son un lío que ella despierta con solo tenerla cerca.

Pero no, no puedo hacerle esto a ella ni al hombre que me crio y dedicó gran parte de su vida a cuidarme y darme una buena vida. Me confió la seguridad de su hija, no puedo hacer esto… Por más que la quiera, esto no es correcto.