Dylan Volkova
Sophia sin recordar exactamente lo que ocurrió, se deberá enfrentar al desprecio, la sospecha y el dolor de la familia de su esposo, la cual la cree la responsable de su desaparición y posible muerte.
Sorprendidos porque jamás se enteraron de su boda, y con el corazón destrozado tras lo ocurrido, harán lo posible para descubrir la verdad. Por eso, para mantenerla vigilada, y saber lo que pasó, su cuñado la obligará a estar a su lado, aun cuando sea vivir el mismísimo infierno en la tierna.
¿Qué fue lo que pasó en realidad?
¿De verdad ella tuvo algo que ver con la supuesta muerte de su esposo?
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Despiadado
La hermosa rubia ingresó a la oficina, Dylan se sintió como un perrito al ver a su dueña, podría asegurar que si tuviera un rabo se estremecería de la a lado sin control solo por verla, se identificó como el lobo de la película animada
Sophia al sentir la mirada profunda de su esposo se estremeció, ni siquiera era una mirada obscena como se la daba cualquier hombre, era una mirada de orgullo y de comprensión, ella se dio varias cachetadas internas al ver a Dylan observarla de esa manera descubrió que ella estaba perdidamente enamorada, ese sentimiento la asustó y entonces bajó su mirada e intentó no llorar.
"¡Anderson adelante!" Reaccionó el guapo hombre ___ "Hablaba con tu hermana de sus fatídicos planes"
Sophia frunció en ceño no entendía a que se refería "No entiendo"
"¿Qué no entiendes tonta? Esa estúpida obsesión que tenías por Mylan, me tiene metida en líos, este señor cree que tengo protagonismo" Dijo Isabella.
Sophia se indignó "¿Por qué Mientes Isabella? ¿De qué obsesión hablas?" Preguntó Sophia.
"Continuemos con usted, Anderson. Enamorada de mi hermano, pero al enterarse de que era una apuesta y su hermana se acostaba con su prometido decidió vengarse, he llegado a la conclusión de que son cómplices..." Insinuó Dylan.
"¡No es cierto! Nunca me aliaría con esta perra, ella es la interesada, quería ser su viuda que sé yo si fue por venganza o no, pero es la única culpable, estoy segura" Gritó Isabella.
A Sophia no le importó lo que dijo su hermana, estaba acostumbrada a sus insultos y tal vez en algún momento le afectó, pero ahora no era importante. Lo que estremeció su corazón fue lo que dijo su esposo ¿Acaso había estado fingiendo? Entonces dijo "Señor Volkova, le dije todo lo que sé..."
"¿Crees que me convencerás con tu carita de niña buena? A ninguna de las dos les creo, son unas arribistas, interesadas, cuando encuentre a mi hermano, me encargaré de hacerles pagar cada lágrima de mi familia" Amenazó el hombre.
Sophia sintió algo subir y bajar por su cuerpo, un nudo se formó en su garganta y sus lágrimas amenazaron con salir, pero respiró profundo, no le iba a dar el gusto, estaba harta de explicar y explicar lo mismo.
"Señor Volkova, el señor Willis está aquí" Informó Naomi a través de la línea.
Como diría una presentadora Peruana "Que pase el desgraciado" Dijo Dylan.
Sophia observaba de vez en cuando el semblante de Dylan, estaba enojado no cabía duda, lo sentía igual o peor que la primera vez que lo conoció.
"Señor Willis, bienvenido, aquí tenemos a su esposa y cuñada, la que se quería llevar a la cama, pero por ser supuestamente virgen desechó, quedándose con la menor de los Anderson. No se si darle el pésame por tener tan mala suerte con estas mujeres o felicitarlo por su desgracia, bien merecido se lo tiene por ser un delincuente y asesino" Dijo Dylan con ironía.
"Me voy de..."
Sophia fue interrumpida por un fuerte grito "¡Te sientas! No tienes derecho a nada, si no estás dispuesta a obedecer tendré que tomar medidas con tu moribunda madre"
"¡No te atrevas Volkova!" Exclamó Sophia, no soportó el insulto hacia su madre.
Dylan sonrió de manera demencial "Me gustan las mujeres que se muestran fuertes, porque a la final terminan siendo débiles"
Sophia se tragó su dolor, tenía ganas de golpearlo y reclamarle por su teatro, estaba rompiendo su corazón sin compasión, la mujer lo apuñaló con su mirada y se sentó.
"No se dé que habla señor Volkova, solo vengo a pedirle que deje de meter sus narices en mi negocio..."
Carl Willis fue interrumpido por un codazo de su esposa "Disculpe, señor Volkova, mi esposo y yo estamos angustiados, esas actividades permiten tener una vida cómoda..."
"No me importa, ustedes tienen que ver con la desaparición de mi hermano, pónganse de acuerdo y denme un solo relato, dejen de jugar a no saber y haré de cuentas que nunca los conocí" Dijo Dylan.
"No soy un asesino, su hermano y yo..."
"Deja de hablar mierda, te enteraste de que mi hermano se cogía a tu mujer, es un buen motivo para desaparecer o matar a alguien. Les daré una oportunidad de pensar las cosas y los volveré a reunir, si no hay respuesta, mi tío Christian Phriston tomará cartas en el asunto, ahora ¡Fuera de mi vista!" Dijo Dylan.
El hombre sintió que le dieron 3 paros respiratorios al escuchar el apellido Phriston, Isabella lo tomó por el brazo y se susurró "Tranquilo, tranquilo"
Sophia también se levantó, tomaría sus cosas de la mansión y se marcharía con su madre, no aguantaría un insulto más.
"Señora Volkova, quédese, necesito hablarle" Dijo Dylan en un tono autoritario.
Los esposos Willis se voltearon a mirar y Dylan dijo "Mientras no halla evidencias de la muerte de mi hermano, ella seguirá siendo mi cuñada, por lo tanto, la señora Volkova"
La pareja salió y Justin fue detrás, las órdenes eran no despegarle los ojos de encima, Sophia no hizo caso y siguió hacia la puerta.
Dylan corrió a pasos agigantados y la tomó por el brazo y dijo "Espera cariño"
"¿Cariño? Te creí, no ___ Lloró la mujer, se acabó su fortaleza, le estaba dando la razón, era una débil ___ No tienes que fingir más, pagaré lo que tenga que pagar por mi ingenuidad, iré a la estación de policía y confesaré lo que desees que confiese, pero no aguanto más, lo juro, ya no aguanto" Un llanto de dolor se escuchó en todo el lugar.
Dylan sonrió "Te creo"
Sophia se zafó del agarre del grándote, sus ojos estaban empapados, entonces alzó la mirada y el ruso la observaba mordiendo su labio inferior, pareció burlarse "¿Me crees? ¡Vaya! No me imagino como sería sino me creyeras, adiós Volkova, no puedo con esto"
Dylan la volvió a jalar y la recostó en la puerta aprisionándola entre sus grandes brazos, posó sus labios en el cuello, dio algunos besos húmedos y Sophia se rehusó, pero el castaño después de jugar atrapó sus labios entre los de él.
La rubia apretó sus dientes, estaba enojada y él estaba jugando con ella, no le iba a permitir que siguiera abusando, Dylan al ver lo difícil que estaba siendo dotarla, dejó de jugar y dijo "Es tu culpa, dijiste que no querías que nadie supiera que eres mi mujer, entonces señora Volkova, así trato a mis empleados"
"¡Mientes!" Exclamó.
"No miento, tengo que sacarle información a esos dos idiotas, gracias a tu actuación deben estar orinándose los pantalones" Dijo Dylan riendo.
"¿Mi actuación? Eres un idiota, me dijiste tantas cosas..."
"Lo siento, lo siento, pero si te decía tal vez sospecharían que..." Dijo Dylan y se detuvo.
La rubia secó bruscamente sus lágrimas y preguntó "¿Qué?"
Dylan no se contuvo y la besó, para él su esposa era la mujer más hermosa sobre faz de la tierra y verla llorar había estrujado su corazón.
Sophia se sentía una tonta, no podía detenerlo, ella anhelaba ese beso, estaba embriagada con su aroma, fuerza y belleza, entonces se dejó llevar y profundizaron el beso.
Ambos se alejaron sus respiraciones estaban agitadas, entonces Dylan preguntó "¿Estás mejor? ¿Puede la señora Volkova sentarse a hablar con su esposo?"
Sophia accedió se sentó en el sofá y el empresario le llevó un poco de agua "Vi en tu rostro aquel hombre que conocí hace cuatro meses... Despiadado... Y..."
"Soy el mismo Sophi, no he cambiado, ya te lo dije, si no eres mi esposa no tendré compasión ¿Cambiaras de opinión?"
"Ahora menos lo haré, me las pagarás idiota, té portaste como un cretino" Dijo la linda rubia enojada.
Dylan sabía que se había equivocado entonces la abrazó "Ven aquí, no te soltaré hasta que me perdones"
Sophia lloró como una chiquilla, se había asustado, el hombre cruel que vivía en el cuerpo de su esposo, no se lo recomendaba a nadie.
"Pareces una chiquilla, cariño te recomiendo que reconsideres bien si trabajarás conmigo como una simple empleada, ¿Habrá más lágrimas iguales?" Preguntó el guapo hombre acariciando los cabellos rubios de su esposa.
"Estás son las últimas, lo prometo, y no cambiaré de opinión"
"Bien, ahora ve por tu madre, Randy las llevará al centro comercial como se había acordado, también me disculpo por el insulto a la señora Hellen, pero fue necesario. En casa te digo lo que he averiguado" Dijo Dylan, besando la frente de la mujer.
Sophia se levantó, aún estaba triste y molesta, iba a salir del lugar sin decir nada, pero su bello esposo dijo "¿Sophi?"
Sophia volteó a verlo, le pareció un cachorro suplicante "Te perdono troglodita, nos vemos en casa"