Una pareja misteriosa, ambos no saben nada del otro, solo se ven por temporadas para estar juntos, ella entrena con la Fuerza elite de la emperatriz de Thaslis, el entrena con los caballeros del Ducado del Oeste de Terán, podrán ellos estar juntos, o se tendrán que separar.
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Pasado
Joseph aprovecha para hacer unos trabajos que están pendientes, su abuelo y su madre no pueden con todo, en la ciudad del Ducado, él está con el asistente revisando los pendientes.
-Majestad.
-Marqués que hace aquí.
-Tengo algunos negocios, me permite un momento.
El asistente se adelanta para dejarlos solos.
-No me diga majestad,
-Para mí lo es... Sé que no quiere lo que por derecho le corresponde, solo tome esto.
-Que son estos documentos.
-Lo sabrá cuando los lea.
-Que?
El abre el sobre y en ellos está el sello del doctor real donde certifica que su padre había tenido buena salud toda su vida y no tenía síntomas de alguna enfermedad conocida.
También está un documento donde al Rey se le entierra al día siguiente, rompiendo con la tradición de tenerlo en la sala del trono dos días.
-Pero que, esto es mentira, si alguien se atrevió a matar a mi padre yo mismo lo haré pagar.
Joseph sale corriendo y va al Ducado dónde va con su madre.
-MADRE! MADRE!
-Que pasa?
-Es cierto, mi padre tenía buena salud y de repente enfermo, tú pusiste a tu médico quitando al doctor de él.
-Calmate -Ella suspira- ven conmigo.
Su madre baja por un camino oculto en el castillo, el la sigue y llegan a un cuarto grande.
-Que es esto?
-Son documentos secretos de tu padre.
-Que?
-Se que has crecido con la idea de que tú padre fue un buen hombre, si lo fue en un punto de su vida, pero, tu abuelo se encargó de envenenar su alma, por eso te aleje de él.
-Mi padre era un gran hombre.
-Joseph, Lee los documentos, conoces la letra de tu padre, son cartas hacia el marqués y otros nobles planeando esa noche
Joseph lee con atención y lágrimas caen, su madre había pospuesto esto por años, Pero no puede dejar que el marqués siga interviniendo.
Lo que no sabe ella es que esa noche el marqués va de regreso a la capital y desafortunadamente sufre un accidente, Diana lo había planeado por años, él es sumamente cuidadoso y en dos ocasiones ya lo tenían y el logro salir librado.
-Madre, Diana debe saberlo.
-Diana sabe todo, desde hace años.
-Estas pruebas...
-Nos condenarían, a Diana, a ti y a mi.
-Madre...
-Diana no sabe que tengo esos documentos, no puedo permitir que tú estés en peligro, cuando supe de Edward, entendí lo que tenía que hacer.
-Tu padre jamás le regresaría el trono, al contrario, lo buscaría y lo mataría, usaría a Diana para llegar a Thaslis, te usaría a ti, ahí están sus cartas, quería que tú continuaras con sus planes.
-Que hiciste? Lo traicionaste...
-Era él o nosotros, tú, no iba a permitir que tu futuro fuera ese, atacar Thaslis es una sentencia, tú mejor que nadie sabe que tan fuerte es, jamás pondría a mis caballeros a pelear una guerra es...tu...pi...da.
Su madre se fatiga por estar llorando y pierde las fuerzas, Joseph la sostiene y la ayuda a sentarse.
-Solo yo podía estar cerca de él, solo a solas tomando el té pude hacerlo, para eso yo también tomaba el té, sabía del pecado que comería, si él moría yo moriría con él, solo pedí tiempo para verte crecer un poco más.
Si pides un castigo no hay más castigo que él muriera en mis brazos, le confesé mis pecados y le he prometido que estaría con él en la oscuridad eterna.
Joseph no podía creer lo que decía, entiende que lo hiciera, pero ella era la mujer que él amaba, en la que confiaba.
-Madre! Estás pruebas.
-Serán destruidas, solo eran para que tú entendieras, si eso sale a la luz, tu estarías en peligro.
-Sería condenado, me quitarían el título y tú...
-yo también estaría condenada y Diana.
-Diana puede ir a Thaslis, nadie se atrevería a tocarla, además hay alguien más a quien he condenado a no tener su nombre.
-Quien?
-La hija menor del segundo príncipe, ella fue rescatada por el gran duque, la registro como su hija, ella vivirá sin su nombre, para todos su padre es un traidor.
Joseph promesa toda esa información, su madre intenta ponerse de pie, para prender la chimenea, ahí quema todo.
-Por ti, por Diana, por el reino, larga vida al verdadero Rey
Con esas palabras Joseph entiende que su madre hizo un gran sacrificio, ella se desmaya y el la lleva a su cuarto, ahí la doctora llega y la atiende.
El solo sale al balcón de su cuarto.
-No se puede confiar en nadie ni siquiera en la persona que amas.
El solo se duerme, al día siguiente solo hace su trabajo cuando su madre está mejor se despide de ella.
-Te vas, como estás, tu me odias?
-No madre, jamás podría, me voy, busca a la dama que será mi esposa de preferencia de cabello castaño, que no sea una noble de alto rango Pero tampoco tan bajo.
-Estas seguro, no prefieres ir a la capital y conocer a alguien, cuando Edward regrese pedirá tu presencia.
-No, el amor es algo que es irrelevante, solo debe hacer su trabajo.
Su madre entendió que el si está afectado, el enterarse de lo que pasó, no es fácil, eso era lo que más le preocupaba, que el no confíe en nadie.
Así Joseph va rumbo a la frontera, ha tomado una decisión, no buscará el amor que solo traición y hiere .
Al llegar va al bosque donde aulla, Mime sabe que es Max, ella va a buscarlo y lleva galletas.
Lo ve y al correr hacia el, se detiene al ver unos cachorros con y una loba al fondo.
-Max tienes una familia, por eso no habías venido, UE bonitos puedo tocarlo...
Max le gruñe, los humanos no pueden tocar a los lobos
-Bien no lo tocaré, ten te traje galletas, Pero él no se la come, solo se las regresa, aúlla y va con los cachorros.
-Te vas a ir? Me dejarás? -Mime lloraba-
Max titubeó por un momento al verla llorar
-**Perdón, no podemos estar juntos**
-Entiendo, es tu familia, ve max, gracias por estos años, jamás voy a olvidarte, solo... -Ella se acerca- dejame darte un abrazo por última vez.
Ella lo abraza y besa su frente, Max solo aúlla y se va, mime se queda con un nudo en la garganta queriendo decirle que no se fuera.
-Max, sabía que este momento llegaría, pero por qué duele tanto.