Leía Santander y Ian casillas están dispuestos a pagar el precio de ser los villanos para la sociedad si con eso pueden obtener la paz mental, estabilidad emocional y felicidad que se les fue negada y arrebatada por las personas que debieron amarlos y protegerlos por lo que si tienen que ser los villanos para obtener justicia y felicidad entonces se encargarán de hacer un papel inolvidable ante el mundo.
NovelToon tiene autorización de Rosangel Pérez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo V
Después de aceptar escuchar la propuesta del bombón Ian, éste me invitó a subir a su coche y así ir a un lugar más privado para conversar y negociar los términos del contrato que me quiere proponer. Pero ahora que estoy en su auto y no sé a dónde rayos me lleva, tengo los nervios de punta porque no sé quién es este hombre aún y no sé si me está llevando al matadero, y yo como tonta me le puse en bandeja de plata. Además, se presentó como mi futuro esposo y, aunque está como para saborearlo como si fuese una paleta, sigue siendo un extraño, y aún estoy casada, y al divorciarme, otro matrimonio no está en mis planes y menos tan rápido.
- Hermosa, deja de temblar que yo no soy un asesino serial y mucho menos quiero hacerte daño, porque lo que yo quiero de ti nos va a beneficiar a los dos.
Este hombre me asusta, no sé cómo hace para saber cómo me siento.
- Es fácil decirlo cuando no eres tú quien va en el auto de un desconocido sin saber adónde y con qué intenciones te lleva - apenas pude responderle al señor Ian, con los nervios que tengo.
Ian deja salir una sonrisa por lo chistosa que es la hermosa doctora que lo ha cautivado por su personalidad sumisa, tímida e inteligente, y se va a encargar de ayudarla a sacar su fuerza interior, la cual fue opacada por culpa de sus padres y del imbécil de su esposo, los cuales los va a destruir lentamente por haber apagado una mujer tan maravillosa como ella.
- Hermosa, no te preocupes, porque yo solo quiero contigo cosas buenas, y sé que juntos lograremos cerrarle la boca a aquellos que creyeron que ya estábamos destruidos por culpa de sus estereotipos discriminatorios.
El señor Ian sabe cómo poner nerviosa a la gente, y solo espero no arrepentirme de esta decisión, aunque a estas alturas no creo que importe si me equivoco o no, pues ya he cometido errores que pude haber evitado solo con decir que no y ver objetivamente el ambiente que me rodeaba.
-Entonces, si es así, estoy dispuesta a todo por cambiar mi vida para bien y hacer pagar a aquellos que solo me vieron como un objeto y solo me buscaban cuando podían obtener un beneficio de mí.
-Te aseguro que conmigo podrás tener y alcanzar todo lo que quieras, porque tengo el dinero y la influencia, y tú tienes el carácter y la fortaleza para conseguir lo que te propongas. Solo debes dejar salir a tu guerrera interior y verás que no hay límites si en verdad lo quieres.
Oír que alguien ve cosas positivas en mí me pone muy sensible, pues toda mi vida he recibido críticas y comentarios negativos e hirientes. Y cuando por fin creí haber encontrado a alguien que me amaba y me aceptaba como era, resultó ser una falsa, y eso me dejó mi autoestima peor que antes. Pero sé que la única que puede cambiar esta triste situación soy yo, porque si no aprendo a amarme y mejorarme como persona, nadie nunca me va a tomar en serio.
El señor Ian siguió conduciendo hasta que llegamos a un restaurante muy hermoso, y lo que más me sorprendió es que al entrar estaba solo. Resulta que este hombre reservó el restaurante para nosotros solos, y no sé si alegrarme por ese detalle o creer que es un loco por gastar tanto dinero para hacer una reservación privada en un restaurante exclusivo y carísimo. Pero no le diré nada, pues el dinero es de él y él sabrá cómo gastarlo.
Un mesero nos llevó a nuestra mesa, y el señor Ian, como todo un caballero, me ayudó a acomodar la silla para que yo me sentara. Después, él se sentó frente a mí, y eso empeora mis nervios porque no es nada fácil mantenerse serena y con los pies en la tierra cuando tienes a un bombón hecho hombre con una mirada que parece penetrar tu ser y sacar esos oscuros deseos que ni tú mismo sabías que tenías.
El señor Ian se encargó de pedir la comida para los dos, además del vino y el postre, por lo que puedo ver y sé que es un hombre al que le gusta llevar el control de todo y eso me pone a mil. Lo peor es que no sé por qué; ¿acaso tengo un problema psicológico en el que me gusta ser dominada debido a todo lo que experimenté con mis padres y mi futuro ex esposo?
Luego de disfrutar de una excelente comida y un gran vino, de los cuales no pregunté el precio para no caerme de culo por la impresión, vi que el señor Ian puso un maletín en la mesa y sacó unos papeles. Por más que trato de recordar, no acuerdo de que este bombón haya traído un maletín, pero lo más seguro es que sí lo traía. Como estaba concentrada viendo su trasero mientras caminábamos, no me di cuenta de la presencia del maletín. Eso me lleva a no reconocerme ni un poquito, ya que yo nunca estuve pendiente del trasero de un hombre, ni siquiera el de Raúl.
El bombón me entrega los papeles y yo quedo en blanco solo con leer el título, ya que dice contrato de matrimonio.
-Contrato de matrimonio, -dije en voz alta y mi rostro debe parecer un gran signo de interrogación, ya que no entiendo qué rayos está pasando aquí.
-Si tienes esa cara de confusión solo por leer contrato de matrimonio, entonces será muy divertido ver tu reacción cuando sepas qué dice el resto de los papeles.
-No le veo lo gracioso a su comentario, señor Ian, pues le recuerdo que su propuesta de un matrimonio por contrato no tiene lógica, porque en primer lugar, somos unos totales desconocidos. Dudo que el matrimonio funcione, ya que si mi matrimonio con Raúl fracasó con tres años de creer conocerlo, ¿cómo terminaría el nuestro?
La propuesta de este bombón es absurda, pero pensándolo bien, no sería ningún sacrificio convertirme en su esposa, ya que me aseguraría de disfrutarlo al máximo.
-Entiendo tu preocupación, pero no deberías tenerla, porque yo no quiero que nos casemos por amor sino por beneficio de ambos y de placer. Por más que te quieras esforzar y mostrarte segura ante mí, sé que en verdad quieres saltarme arriba y hacer realidad todos los pensamientos triple x que has tenido conmigo, hermosa. ¿O me equivoco?
Nota de la autora:
¡Gracias por el apoyo! Espero que les haya gustado este capítulo. Los quiero mucho.