Desastre Perfecto

—Ya estoy aquí, eso querías no —le gritaba el tipo al otro cuando abrí la puerta de la habitación.

Los mire algo molesta, por qué habían perturbado mi paz, mi sueño y habían ocasionado una discusión con Dan eso era seguro, el hombre mayor me veía con desden, con superioridad, y el de ojos azules intensos, sonreía, se acercó a mi con una actitud que no me gustaba, estaba demasiado cerca, su aliento cálido con olor a menta golpeó mi rostro, tomo mi mano y sonrió más

—Soy Luke Weston —dijo presentándose, lo mire y después al hombre de tras de él —el es mi padre, lamentamos el escándalo —el padre de Luke no tenía intenciones de disculparse, podía verlo en sus ojos.

—Un gusto soy Camila Prescott —respondi fríamente, alejando mi mano de la de él —adios —dije azotando la puerta tras de mi, después de eso no se oyeron, a los minutos se escuchó la puerta principal cerrarse, Dan no dijo nada, pero podía ver su rostro rojo por la irá, nos duchamos y nos cambiamos, como estaba furioso no quiso quedarse a desayunar conmigo, a si que solo salí con él, y nos topamos de frente a Luke quien sonrió con arrogancia, lo ignoramos y salimos.

—Mantente alejada de ese tipo —me dijo Dan, aunque realmente eso parecía una orden.

—Tranquilo, gente a si no necesito conmigo —le asegure a Dan, el dejo un beso corto en mis labios y camino hasta su auto.

—No olvides responderme los mensajes o llamadas —asenti, y poco después lo ví alejarse e irse, volví a dentro, al estar en la suite, saque una de las bolsas del café que me compro Dan, y me fui a la cocina, puse la cafetera con agua, y mientras se calentaba había pedido por línea unos croissant en la cafetería, tome una taza y me serví el café, recibí el pedido y lo coloque sobre la barra.

—Huele delicioso —la voz de Luke me sobresalto.

—Si, es café —respondi sería —¿Quieres? —le pregunté apuntando el café y el asintió.

—Si, gracias —le serví en una taza y le ofrecí uno de mis croissant, lo tomo sin decir nada más

—¿Eres de segundo? —pregunte rompiendo el silencio.

—Si, supongo que tú no —negue con la cabeza

—No, soy nueva.

—Pues tuviste suerte de que te colocarán aquí conmigo —dijo con una sonrisa divertida y lo mire sería.

—Haber Luke, en primera no necesito un desastre andando en mi vida, yo solo vine aquí a estudiar y el que compartamos habitación, no significa que debamos hablar, espero no dure mucho —alzo una ceja y me miró curioso.

—¿Cómo?, eres rara lo sabes.

—Prefiero serlo creeme, y si por un error del sistema aquí, dieron mi habitación a alguien más, era una individual, pero bueno espero lo solucionen pronto.

—Tu primer día aquí y ya quieres salir huyendo.

—Llegue ayer y hay cosas que no tolero, por eso prefiero estar sola, pero eso no te incumbe, solo mantente al margen conmigo Luke —el asintió pero en sus mirada había diversión.

—Como ordené mi sargento —le saque el dedo del medio, cuando la puerta se escuchó —¿Quien llegó? —grito Luke y otra voz masculina respondió.

—El amor de tu vida —gritaba el otro chico, haciéndome reír.

—Mira vez a si te ves linda —me decia Luke con una mirada inocente.

—Hol..... —se detuvo de golpe —cual es tu habitación chica —me decia a mi.

—La de la derecha —dije.

—La de la izquierda es mía —decia Luke.

—Okey, hay alguien más —negabamos ambos —perfecto, eso es café colombiano —decia con entusiasmo y asentí —es tuyo linda —preguntaba.

—Si, quieres —asintio y le di una taza —aqui hay croissant —ofreci al chico, se me hacía una buena persona, pero bueno eso lo dirá el tiempo.

—No le gustan —respondio Luke y el chico asentía mientras bebía el café.

—Por cierto lindura, soy Eros, mejor amigo de este idiota —rei y Luke nos fulminó con la mirada.

—Un gusto Eros, soy Camila, y no soy nada de él... —Eros reía

—De la que te salvas, es un dolor de cabeza —reimos y seguí platicando un rato más con ellos, hasta que mi celular sonó, era mi padre, mostré el celular y me fui a mi habitación a responder.

«Llamada»

-Hola papá

-Hola hija, como estas

-Bien, ya instalada.

-Me alegro, te hablo para avisarte que ya te deposité dinero.

-Pero papá no es necesario.

-Hija si lo es, es mi responsabilidad y se que lo necesitarás para comprar tus cosas o alguna botana

-Gracias papi.

-Nada de gracias, disfruta allá y estudia mucho.

-Si papá, los amo.

«Fin llamada»

Después de colgar la llamada revise la app y ví lo que mandó, a si que decide ir a comprar algo de comida para tener aquí, aunque la universidad nos facilitaba la comida, se tenia un horario para eso, salí de la habitación y estaba Eros y Luke en la sala, ambos me miraron y sonreí.

—Alguno me dice donde hay un supermercado aquí —ambos se miraron y asintieron

—Te llevamos —decia Eros —a si también compramos unas cosas —asenti y me fui con ellos en el auto de Eros, hasta un supermercado, tomamos dos carritos, uno lo llevaba Luke y el otro yo, mientras Eros iba viendo todo —bueno que llevamos —preguntaba detendiose en dónde estaba el alcohol.

—Algunas cervezas y no se, tu tomas algo —me miraron los dos y asentí, Eros sonrió y echo cervezas y unos vinos, seguimos y yo empecé a echar comida, verduras, fruta y otras cosas para botana, y unas cosas que me hacían falta, al final nos dividimos la cuenta entre los 3, de vuelta a la residencia me llegó un mensaje.

«Mensaje»

Trabajo: El trabajo es suyo señorita Prescott, la esperamos en lunes en el turno de la tarde .

Yo: Si, Gracias ahí estaré.

Guardé mi celular y sonreí solo para mí, no les dije nada, al final los acababa de conocer a los dos, solo esperaba que el tercer compañero no fuera otro hombre, y para mí suerte a sí fue, era una chica de primero.

—Hola —dijimos los 3 al unisono al ver a una chica muy linda en la cocina.

—Hola, soy Alondra —nos dijo.

—Soy Eros, el es Luke, y está lindura es Camila —hablo Eros por los 3.

—Es tu novia —le preguntaba a Eros y el y yo reíamos

—No, no es mi novia, es amiga, verdad lindura —asenti y entre Eros y yo acomodamos la despensa, mientras Alondra desenpacaba y Luke andaba por ahí, sin saber que hacer.

—Hace cuánto conoces a Luke —le pregunté a Eros.

—Desde la secundaria, es un desastre, pero es un buen chico —me decía y yo solo asenti —que comemos, vamos a la cafetería de aquí o cocinamos —me preguntó y lo pensé un segundo.

—Yo cocino —le dije y el asintió, al final terminó por ayudarme, hicimos una pasta con una ensalada y carne, al estar listo nos sentamos los 4 a comer.

Luke estaba sentado frente a mi, y de vez en cuando me miraba, yo desviaba la mirada para no verlo, esto era extraño o incómodo para mí.

Luke Weston

Alondra — Eros