La Sombra Del Mal

Tomé la toalla, cubriendo mi delgado cuerpo. Volví al dormitorio, tomando asiento delante de mi computadora.

Entre al navegador, y busqué algunas cosas que iba a necesitar.

De repente me entró un correo electrónico confirmando mi participación en el programa de televisión.

La sonrisa se fue haciendo más grande, el poder de las personas que me protegen era mucho, pudieron meterme a ese programa en menos de media hora.

...Los días pasaron muy rápido....

Llegando el momento que tanto anhelaba. La primera en irse fue Lilit.

______ Nos veremos en una semana. El dinero que voy a ganar, se te enviará directamente a tu cuenta bancaria.

Me da un beso, y se aleja sin escuchar ni una sola respuesta de mi parte. La veo bajar las escaleras del viejo edificio donde vivimos.

Luego de la muerte de mis padres perdimos todo. Nos vimos obligadas a buscar otro lugar donde vivir. Entre en depresión por meses. La única en generar dinero fue Lilit.

Así que era lo único que podía pagar por el momento. Cerré la puerta, esperando que lleguen por mí.

Media hora más tarde llegó una camioneta por mí. Caminé, empujando mi equipaje hasta ella.

Fuera de la camioneta se encontraba un hombre vestido de negro, similar al que vi hace un par de años fuera de esa casa vieja.

El hombre inclinó la cabeza delante de mí, se mantuvo así hasta que, entré a la camioneta. Pero antes dejé mi equipaje a su lado derecho para que lo suba.

Miré discretamente al hombre por el espejo, en lugar de subir mi equipaje lo arrojó al bote de basura que se encontraba a su lado. Intente decir algo, pero una mano cubrió mi boca.

De la nada, apareció una mujer sentada a mi lado. Me sorprendí mucho al verla, sintiendo una descarga eléctrica recorrer mi espalda .

¿En qué momento entró a la camioneta y ni cuenta me di? Tenía el cabello corto, de color negro intenso, labios del mismo color que su cabello y piel blanca. Ojos de color marrón.

Vestía una camisa blanca y un saco sin mangas. Una corbata negra. Falda negra. Se veía demasiado imponente.

_______ De ahora en adelante nos perteneces. Cierra los ojos y duerme. _____ Su voz era tan extraña, jamás había escuchado un tono de voz así.

La miré a los ojos, me hipnotizó, ya que, pronto mis párpados se comenzaron a sentir muy cansados.

Trate de no dormirme, pero era en vano. Todo mi cuerpo se comenzó a paralizar.

______ Duerme. Duerme. ______ Fueron las últimas palabras que escuche antes de entrar en un profundo sueño.

Al despertar, me encontraba en una habitación. El olor era desagradable, una aroma a podrido estaba extendido en todo el dormitorio.

Moví la cabeza de un lado a otro. Solamente, había dos velas iluminando el interior. No había lamparas por ningún lado, solo esas dos velas que se encontraban en cada esquina de la puerta.

Sentía un dolor de cabeza punzante. Llevé mis manos a mis sienes. Trate de recordar que fue lo que me paso.

..."La mujer, ¿Quién era?...

Enderezando mi espalda, mirando con dificultad a todos lados. Confundida, baje uno de mis pies al piso.

De pronto sentí un dolor en la planta de mi pie. Era como si un cuchillo afilado me hubiera arrancado toda la piel de la planta de mi piel.

_______ ¡Ahhhhhh! _____ Solté un fuerte grito de dolor.

Subiendo mi pierna de nuevo a la cama. Con la ayuda de la poca luz, miré atónita la herida causada en mi pie.

Era una cortada profunda, y la sangre no disminuía. Tome un trozo de sábana, y la corté para cubrir mi herida.

Luego de un momento controlando el sangrado de mi herida. Y soportando el dolor, bajé la mirada...

El piso estaba lleno de cristales afilados. Imposible que pudiera salir de aquí sin cortarme la piel de mis pies.

Volteo a ver a las paredes. No había ni una sola ventana por donde pudiera escapar.

______ ¡Ayuda! ¡Ayuda!

El miedo y la desesperación se apoderaron de mi cuerpo y mente.

No importa cuanto tiempo grite, no escuche ni una sola respuesta. No sabía si era de día o de noche. Todo era oscuro.

..."Piensa, piensa"...

..."¿Caiste en una trampa?"...

Me comencé a cuestionar... ¿Quién eran los hombres de negro que sabían todo de nosotras?

Empecé a llorar, todo era tan confuso en mi mente. Enredé mis manos en mis pies, formando una bola humana.

De pronto, escuchó que abren la puerta. La luz del exterior alumbran con más claridad la habitación.

La misma mujer de negro que me hipnotizó en la camioneta, ahora está de pie junto a la puerta. Detrás de ella, están dos hombres altos y fuerte.

Los cuales con un solo golpe me enviarían con san Pedro.

_______ Señorita 5, descanse, mañana será un día largo para usted. Lástima que se hirió y no podrá correr mucho por su vida.

_______ ¡¿Quién demonios son ustedes?! _____ Exclamó con voz alta.

________ El juego comienza mañana. Ahora descansa. ______ Me levanté sobre la cama, ayudándome a no caer al piso. Recargue mi cuerpo sobre la pared.

_______ Sería una lástima que no llegues completa al juego. ______ Al terminar de hablar, me arrojó un celular.

_______ Vence y seguiras en el juego, pero si pierdes, nadie sabrá que estás aquí.

_____ ¡Quiero hablar con Samuel! ______ Ordené, recordando al hombre que me contacto hace dos años y el que me ha estado dando las instrucciones.

La mujer sonríe con burla. Pasa su mano por su corto cabello negro...

______ Tan bonita y tan idiota. _____ Comentó la mujer con burla.

Da un ligero paso hacia atrás, la puerta se cierra. No importa sí quería correr hacia ella, me lastimaría más los pies.

Necesitaba pensar con la cabeza fría y no dejarme llevar por el impulso. Me quedé en silencio. Observé la pantalla del celular que la mujer me envió.

Lili, se encontraba en otra habitación, a diferencia de mí, su habitación era de lo más normal. Otras tres chicas la acompañan. Por lo que puedo ver, han hecho una amistad en poco tiempo.