El Principio Del Fin: Virus E.Z.

****vista de Haise**** 

Me despierto hoy, 14 de febrero, con mi cuerpo mostrando las huellas de la noche de ayer, sintiendo aún el dolor muy fuerte en mi pecho, que me causó la noticia que "Mirage" me comentó. Aún sigo con mi cabeza que me da vueltas pensando en lo irreal que siento esto, es como si jamás fui yo el indicado para que ella me tome en cuenta como una opción para su amor más allá de lo carnal, siempre fue mi deseo llegar a tocarle el alma, es mi anhelo poder sentir que ella me vea como algo más y no solo alguien con quien saciar sus deseos más profundos. Me siento utilizado como cualquier objeto que es desechado luego de satisfacerse, aunque lo acepto solo por el hecho de que así puedo tenerla en mi vida. Bueno, podía tenerla en mi vida, disfrutarla y quererla. Hoy es un día que hubiera querido demostrarle todo mi cariño, mi amor más sincero, llevarla a caminar a orilla del mar y hablar sobre una vida juntos. Pero solo quedan los momentos vividos, los recuerdos en mi mente, las fotos en la galería de mi celular, los chats, videos de nuestras aventuras y los audios que jamás borre para poder escuchar su hermosa voz cuando la distancia nos separaba. Acostado en mi cama, mirando por mi ventana el ocaso, hundiéndome en la oscura soledad de mi habitación, decido agarrar mi celular y mirar sus fotos una y otra vez, sintiendo como el dolor de mi pecho se agranda cada vez más, para rematarme en mi melancolía decido ir a su chat a escuchar sus audios así puedo, al menos escuchar su voz antes de decidir borrarla de mi vida. Estando ya en el chat escuchando su melodiosa voz, mientras con mi mente voy recordando esos momentos donde ella me daba más que mil besos exquisitos en ese lugar tan íntimo y ese sonido avisándome que llegó un mensaje nuevo al chat, me quitó de mis pensamientos. Muy a mi pesar, decido escuchar ese mensaje de voz, ya que al estar en el chat me delate solito, me da mucha intriga que me dirá y miedo de que mi corazón se rompa aún más. Sin otra opción, empiezo a escuchar el audio —¡SOS UN MALDITO IDIOTA!, ¿CÓMO ERES capaz DE VOLVER Y YO NO SOY LA PRIMERA EN ENTERARME?, MÁS TE VALE TENER UNA EXPLICACIÓN MUCHO MÁS QUE LÓGICA. ¿Qué TENÉS EN LA CABEZA? ¡DE SEGURO YA TENÉS A OTRA SUCIA DE FAVORITA Y NO TIENES LOS HUEVOS SUFICIENTES PARA DECÍRMELO!, ¿Es ESO NO?, PORQUE NO ENCUENTRO ALGUNA OTRA MALDITA RAZÓN. PARA QUE TE OCULTES DE MÍ DE ESA MANERA TAN DESCARADA, MIRA SE ENTERÓ ANTES QUE YO, ¿CÓMO ES POSIBLE ESO? Y MÁS TE VALE CONTESTARME, PORQUE TE ACABO DE VER EN LÍNEA, DE SEGURO ESTABAS HABLANDO CON ALGUNA ZORRA Y NO SOS CAPAS DE COMPARTIRME ALGUNA, CLARO TE OLVIDASTE DE MÍ. YO NO PUEDO CREER LO QUE ME ESTÁS HACIENDO, DESPUÉS DE TODO LO QUE HICIMOS JUNTOS, ES INCREÍBLE QUE ELIJAS ABANDONARME POR ALGUNA ZORRA BARATA Y ESPERO TU RESPUESTA RÁPIDO.— no es lo que esperaba, se nota su enojo conmigo, ¿pero no se iba a casar?, ¿Me quiere como amante otra vez? Ahora que caigo más a la realidad, ¿qué tan poderoso tiene que ser su futuro esposo para poder ir contra el "chino" y tenerla a ella en matrimonio? Esta mujer va a lograr que me terminen desapareciendo de la faz de la tierra, lo peor que yo no tengo problema en hacerlo con tal de estar con ella. Le respondo sin mostrar sentimientos y, en lugar de audio, prefiero por escrito: —Hola, princesa, pensé que estabas preparando una boda, me enteré de que tú y Zeool están muy enamorados. ¡Felicitaciones!— se lo envié con mi alma desangrándose. ****Vista de Perséfone(Perse)**** Con todo lo que le envié se atrave solo a enviarme eso, aparte como si él no me conociera. ¿Enamorada yo?, ¿Qué es lo que está pensado?, ¿Qué le dijo Mirage? Voy a matarlos a los dos, tantos años conociéndome y no son capaces de darse cuenta de la realidad. Con mi enojo a flor de piel le respondo con un audio, donde pienso dejarle todos los puntos en claro: —¿CÓMO SE TE OCURRE PENSAR QUE YO ME CASO POR AMOR?, ¿PUEDES EXPLICARME ESO? Y CREO QUE SABES QUE YO TENGO QUE CASARME POR CONTRATO y OBLIGADA, SOLO CAMBIA EL "NOVIO", QUE A DIFERENCIA DEL "CHINO" MI FUTURO ESPOSO AMA LA LIBERTAD COMO YO, ASÍ QUE NOS DEJAMOS SER SIN RESTRICCIONES. Ahora espero mi recompensa. ¿Sí?— No sé qué tiene en la mente y espero que conteste correctamente y no que salga con idioteces, si no tendré que buscar a alguien más que pueda llevarse con mi cama. Al final me responde —te recompenso llevándote al hotel "Los jardines de Babilonia", buscando a alguien más de tu gusto y pasar una gran fiesta todos juntos—. Fue lo único capaz de contestarme ese gran idiota, así que decido que no se lo voy a hacer tan fácil. Le respondo de manera provocativa —pense que ibas a tener nuevos trucos después de tanto tiempo sin vernos. Esa idea la hicimos unas 5 veces y con lo que hiciste merezco algo mejor para mí. — Espero que tenga alguna buena idea. Me respondió casi de inmediato: — tendré una sorpresa para ti a la noche, confía en mí, te recompensaré, te paso a buscar, a las 21:00— le respondo instintivamente —ok—. Viendo la hora en el celular, decido empezar a prepararme, solo tengo 2 hs para su llegada. Llegada la hora, él estaba aparcado en la acera de mi casa, apoyado en la puerta del acompañante, demostrando que estaba esperándome. Él está vestido con una chaqueta de cuero negra, con una remera de banda de rock al cuerpo, tiene un pantalón de jeans negro con cadenas, tachas y ropturas en sus rodillas, me atrae tanto como se viste. Miro sus anchos hombros y no puedo parar de recordar las veces que clave mis uñas en esa espalda, las veces que bese ese cuello y cómo también lo mordí llegando al clímax. Me acerqué a él donde nos besamos con tanto deseo, donde nuestras manos están tocando inquietamente, deseando que la ropa que tanto estorba no estuviera. Ya estando en el auto nos pusimos a escuchar música de rock, pero también al mismo tiempo decidimos ponernos al día con las cosas de nuestra vida, contándonos nuestro día a día. Aparcando el auto en un restaurante, me dice —llegamos, princesa— a lo que sonrió y burlonamente le digo —Cuánto romanticismo— a lo que él me mira con esa sonrisa tan segura que me eriza la piel —aún no viste nada, prometo sorprenderte— y se dirige a la entrada tomándome la mano. Eso me hace sentir como una electricidad que recorre hasta los lugares más prohibidos de mi cuerpo. Ya no sé qué me pasa, quiero creer que es la tensión sexual de estos meses sin él. Al ingresar, me sorprende que no hay mesas, solo habitaciones. Intrigada, lo sigo y él me guía hacia la nuestra. Al entrar, puedo visualizar la cocina profesional que hay, equipada con todo lo necesario, también una mesa decorada con pétalos de rosas que al mismo tiempo hacen caminos que nos guían, hacia la cama y el jacuzzi. Sorprendida, le pregunto —¿Cuáles son tus planes, señor romanticismo?— a lo que él me responde tranquilamente y con sarcasmo—creo que te olvidaste que los humanos normales hoy festejan el día de San Valentín, y es normal que en todos lados estén estás decoraciones, aparte que conseguí todo a última hora, no podía ponerme exigente.— lo miro seriamente y decido poner suspenso por unos segundos para luego responder —por esta vez te perdono, pero quiero algo mucho mejor para la próxima.—me mira con su media sonrisa y asiente. Luego me dice que tendré el honor de poder verlo cocinar y por dentro pensaba "yo te quiero cocinar a vos". Veo que se prepara para empezar y lo primero que hace es quedarse con su parte superior desnuda, luego se pone el delantal de cocina para luego poner manos a la obra. No sé cuánto tiempo pasó, pero yo estoy aquí hace rato como idiota, mirándolo embelesada, como si fuera un hechizo que él tiene para dejarme tan hipnotizada. Una gota de sudor baja desde su frente hasta seguir su camino por el torso que lo tiene bien trabajado, hasta perderse en el delantal. Sigo aquí pensando qué es lo que me pasa con él, si es solo por nuestra tensión sexual o es algo más que me da asco y aborrezco obviamente el amor, porque la verdad, espero que no sea así. La puerta se abre de sorpresa, rompiendo el hechizo que hacía que mirara embelesada a Haise, para luego poder visualizar una figura femenina ya conocida. "Ruby" decide con su eufórica alegría, pero con molestia a reclamarnos —MIRA, cómo ME TENGO, QUÉ ENTERAR, QUE VOLVISTE, NO FUE NI POR VOS, HAISE, NI POR VOS "CUÑADITA", ¿PENSABAN COMER SOLOS Y CALLADOS, NO?—. Aunque sea por reclamos, amo que esté aquí ella, me sirve así, no estamos con Haise tan solos. Ya estaba sintiéndome muy rara y no quiero confundirme, no me gustan estos sentimientos, así que decido no dramatizar y con calma invitarla—"cuñadita" y Haise, hay lugar para que podamos ser más que dos, porque no mejor disfrutamos sin tantos reclamos, nuestro san Valentín puede ser compartido, como siempre nos ha gustado— y Haise agrega— celebremos el amor y la amistad juntos— y así es como nuestra noche continúa con un reencuentro inolvidable, disfrutando nuestros cuerpos.