Azeeyra

"¿Se conocen?", preguntó el pa*dre* de Daren al ver sus rostros igualmente sorprendidos.

Zee se quedó callada sin intención de responder, acercó una silla y se sentó como de costumbre, luego tomó la comida y los acompañamientos, preparándose para desayunar.

"Cariño", preguntó Risa, la madre de Abi. El chico uniformado era ABI ABRAHAM, uno de los miembros principales de Dragon.

"Zee, es mi compañera de clase, mamá", respondió Abi, respondiendo a la pregunta de todos.

Los dos padres parecieron muy contentos al escuchar la respuesta de Abi.

"Oh, eso es genial. Podéis ir juntos a la escuela más tarde", dijo la madre de Risa con entusiasmo.

Mientras tanto, Zee comía tranquilamente sin prestarles atención.

"Zee, esta es la tía Risa, la esposa de papá, y este es su hijo, Abi. Papá espera que los aceptes como parte de nuestra familia", dijo el padre de Daren, presentando a su esposa e hijastro.

Zee quiso reír al escuchar las palabras de su padre. ¿Convertirse en familia?, ¿estaba él sonámbulo o había perdido la memoria?

"Tsk", Zee resopló al escuchar al padre de Daren llamar "hijo" a Abi, mientras que ella, su propia hija, solo era llamada por su nombre. "Me voy", respondió Zee mientras se marchaba.

Cuando estaba a punto de salir, el padre de Daren llamó a Zee.

"Oye, detente", dijo el padre de Daren.

Zee se detuvo y se giró, mirando a su padre con confusión.

"¿Me llamó?", preguntó Zee al padre de Daren.

"Ven aquí, acércate".

Con pasos perezosos, Zee se acercó a él.

De repente, el padre de Daren le tendió la mano a Zee. Zee frunció el ceño, confundida por el comportamiento del hombre. ¿Qué significaba tenderle la mano? ¿Le dolía la mano?

"¿No quieres saludarme la mano? Tus padres están sentados aquí, ¿tienes modales o no?", preguntó el padre de Daren, alzando ligeramente la voz.

Zee miró fijamente al padre de Daren, su rostro ya se veía desagradable. Mira, este era el rostro que Zee quería ver, un rostro lleno de odio al mirarla.

"¿Qué quieres decir, señor Daren? ¿Has olvidado quién soy? ¿Has perdido la memoria? ¿Desde cuándo tengo modales?", espetó Zee con voz inexpresiva.

"Mocosa malcriada, olvida que gracias a mí estás en este mundo", el padre de Daren mostró su autoridad.

"Tú eres el que olvida que es por ti que soy así. ¿Olvidaste lo que me hiciste, todas las cosas que tú y tu hijo me hicieron durante 18 años? ¿Lo olvidaste, señor Daren Aksara, el honorable? Y si pudiera elegir, no habría nacido de tu semilla", gritó Zee con los labios temblorosos. Era la primera vez que Zee se atrevía a gritarle a su padre y a expresar su dolor.

La madre de Risa, al ver a su marido tan emocionado que su pecho subía y bajaba, se levantó de su asiento y le dio unas palmaditas en la espalda al padre de Daren.

"Ya está, cariño, no regañes así a la niña. Es temprano en la mañana, ¡ya está!", lo persuadió la madre de Risa, pero no tuvo ningún efecto en el padre de Daren. El hombre estaba demasiado emocionado, como si fuera a estallar.

"Realmente eres una niña desagradecida, cómo te atreves a hablarle así a tus propios padres. ¡Una hija desagradecida...!", la reprendió. "Te arrepentirás de tus palabras, no mereces ser feliz", añadió.

Zee se esforzó por contener las lágrimas, no quería llorar delante de este hombre. No quería volver a parecer débil.

Con el cuerpo tembloroso, Zee miró a su padre. "No soy una hija desagradecida, tú eres el padre desagradecido, que ha hecho sufrir a su hija. Tú... tú no mereces...". Las palabras de Zee fueron cortadas cuando una bofetada aterrizó en su suave mejilla.

¡Plaf!

"¿Te has vuelto loca? ¡Reacciona, Azeeyra!", gritó Daniel. Abi, que estaba sentado en silencio, también se puso de pie al oír la voz de Daniel. "¡Pídele perdón a papá!", añadió.

Zee miró a Daniel con los ojos enrojecidos, su visión estaba borrosa. Con solo parpadear una vez, el líquido transparente se deslizó por sus mejillas.

Al ver que la situación se volvía más tensa, Abi tomó la mano de Zee y la sacó de la casa. Aunque Zee se sorprendió por la acción del chico, no se resistió y dejó que Abi la llevara afuera.

Al llegar a la puerta principal, Zee soltó la mano de Abi que sujetaba su brazo. "Puedo sola", dijo Zee.

"¿Quieres venir conmigo?", preguntó Abi con voz inexpresiva.

"No, me voy con el señor Asep", respondió Zee y caminó hacia el coche. El señor Asep rápidamente le abrió la puerta. El coche de Zee salió del patio de la lujosa casa.

Abi seguía mirando hacia el coche de Zee, que ya no se veía, con las manos cerradas en los bolsillos de sus pantalones.

****************...

Al llegar a la puerta de la escuela, sonó el timbre. Zee se bajó rápidamente del coche y corrió por el pasillo. Inmediatamente entró en el aula. Todos los alumnos parecían estar sentados en sus asientos, excepto Abi, que seguramente llegaría tarde. Zee recuperó el aliento y caminó tranquilamente hacia su asiento.

Zee se sentó tranquilamente y luego apoyó la cabeza en la mesa, respirando profundamente varias veces.

"¿Has estado llorando?", preguntó Reynard. Zee pareció sorprendida al escuchar esa voz grave.

Zee abrió los ojos y miró a su izquierda con la cabeza aún sobre la mesa. Miró el rostro inexpresivo de Reynard, que le sonreía.

"¿Qué pasa?", preguntó Reynard con voz suave.

Zee tomó la mano de Rey que acariciaba su mejilla y cerró los ojos. Su corazón se sintió cálido por el trato de Rey.

Zee se sintió aún más cautivada por el líder de la banda Dragon. "No es nada, solo estoy cansada", respondió Zee con los ojos aún cerrados.

Rey asintió lentamente. Se alegró de que Zee ya no lo rechazara, e incluso la chica estaba usando "yo" al hablar. "Ve a descansar a la enfermería", dijo Reynard.

Zee asintió. No quería molestar a los demás alumnos que estuvieran estudiando. Si se quedaba en clase, tampoco se concentraría en estudiar.

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Reynard ayudó a Zee a sentarse en la cama de la enfermería. El chico miró a Zee, que había estado en silencio todo este tiempo. "Túmbate", dijo Reynard. Zee obedeció y se tumbó en la cama.

Reynard se acercó a Zee y se sentó a su lado. "Bee...", llamó Reynard. Ver los ojos enrojecidos de Zee lo sorprendió. Inconscientemente, el chico besó la frente de Zee.

Boop.

"¿Te duele algo, nena?", preguntó Reynard suavemente.

Zee solo negó con la cabeza con un movimiento rígido, como un robot. Su corazón latía muy fuerte en este momento, tal vez Reynard pudiera oírlo.

"¿Quieres comer algo?", preguntó Reynard de nuevo.

"No", respondió Zee en voz baja.

"Entonces, ¿qué quieres ahora?", volvió a preguntar Reynard.

"Quiero dormir un rato, ¿puedo?", respondió Zee con voz suplicante.

Zee miró a Reynard y parpadeó varias veces. Ver eso hizo que Reynard sintiera cosquillas, le pellizcó suavemente la nariz a Zee. "Duerme, llámame si necesitas algo", dijo Reynard, acarició el cabello de Zee por un momento y luego salió de la enfermería.

Cuando la puerta se cerró, Zee suspiró y luego cerró los ojos. Quería dormir un rato y olvidarse de los problemas de esta mañana.

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