Secreto Hermoso

  Esta mañana, la casa de Aira ya tenía la visita de un chico guapo que se había vestido elegantemente con su uniforme, que excepcionalmente estaba metido en sus pantalones de manera muy ordenada.

  Aira abrió la puerta de su casa y se sorprendió al encontrar a la persona que había estado molestándola desde ayer, quién más podría ser sino Arbi Naresdra.

  "¿Qué haces aquí?", preguntó Aira, un poco sorprendida de encontrar a Arbi parado frente a la puerta de su casa.

  "A recoger a mi amor", respondió Arbi despreocupadamente mientras metía las manos en los bolsillos de sus pantalones, luciendo genial y elegante en comparación con su apariencia habitual.

  "Deja de ser cursi... suelo ir sola, además tengo que llevar a Aldo primero", dijo Aira, que parecía disgustada con la presencia de Arbi.

  "Deja que Aldo lleve la motocicleta, tú vienes conmigo", decidió Arbi como si nada.

  "Y si voy contigo... ¿me lincharán en toda la escuela por robarle el novio a alguien? Sería un suicidio", Aira rechazó la loca idea de Arbi, aunque la realidad es que estaba saliendo con el novio de otra. Pero Aira tampoco quería pasar por esa vergüenza.

  "No me quedaré de brazos cruzados, cariño, si alguien intenta hacerte algo", Arbi todavía quería que Aira fuera con él a la escuela.

  Mientras Arbi todavía estaba discutiendo con Aira en la puerta, Aldo escuchó la voz de otra persona discutiendo. Como Aldo ya estaba listo para ir a la escuela, se acercó a su hermana.

  "Eh, Do... ¿vas a llevar la motocicleta tú mismo hoy?... Tu hermana viene conmigo", dijo Arbi a Aldo, que ya estaba de pie detrás de Aira.

  "¿Está bien si llevo la motocicleta yo mismo, hermana?", preguntó Aldo a su hermana.

  En realidad, Aldo llevaba mucho tiempo queriendo ir solo en moto, pero como solo tenían una motocicleta en casa y la usaba su hermana, si iba a la escuela, Aira lo llevaba, y si Aira no estaba en casa y Aldo quería ir a jugar o a casa de su tío, iba en bicicleta. Aunque su padre todavía estaba vivo y podría haberle pedido que le comprara una motocicleta, desde que su padre se volvió a casar, rara vez los visitaba y les daba una asignación mensual. Y si lo hacía, no era mucho. Tal vez su madrastra no dejaba que su padre les diera más dinero. Por suerte, ahora su hermana estaba trabajando y él también ayudaba en la casa de su tío, y el tío le pagaba un salario.

  "Está bien, vete ya. Llegarás tarde", no fue Aira quien respondió, sino Arbi.

  "Ar, de verdad...", Aira entró en su casa pisando fuerte.

  Arbi sonrió feliz al ver a su chica enfadada. Al saber que Aira era la persona que había estado buscando todo este tiempo, su corazón no dejaba de latir con fuerza cada vez que la veía. La verdad es que, mucho antes de descubrir este hecho, ya había sentido algo diferente al ver a Aira, pero siempre apartaba ese pensamiento. Pero ahora estaba aún más seguro de que su corazón había elegido correctamente. Ahora solo pensaba en Queen. Cómo romper con la chica que había sido su novia durante los últimos dos años.

  Después de que Aldo se fuera primero, ahora solo quedaban Arbi y Aira frente a la casa, preparándose para ir también a la escuela.

  "Para en la bifurcación", dijo Aira mientras subía a la moto de Arbi.

  "Lo siento, cariño, por ahora tenemos que mantenerlo en secreto", respondió Arbi mientras tomaba la mano de Aira y la colocaba alrededor de su cintura.

  "De verdad que me estás haciendo la vida imposible, ¿sabes?", se quejó Aira molesta.

  "Esto es como salir de la boca del lobo para entrar en la boca del tigre", continuó Aira enfadada.

  Aira en realidad ya no quería tener una relación secreta como antes. Pero, ¿qué podía hacer? Había caído en una relación con el novio de otra persona. Tal vez Aira no estaba en su sano juicio cuando aceptó a Arbi. ¿Cómo podía salir con un chico que todavía era el novio de otra persona y que además iba a la misma escuela? La mirada de Arbi hizo que Aira se tambaleara un poco y no vio ninguna mentira en ella. ¿Qué imán tenía Arbi que hacía que cualquiera que lo mirara a los ojos quedara hipnotizado, cautivado y embelesado? Tal vez eso era lo que hacía que Queen amara tanto a Arbi y la hacía tan posesiva con él.

  Aunque Arbi y Aira solo llevaban unos días saliendo, interactuaban como si llevaran mucho tiempo juntos y no había ninguna timidez entre ellos. Arbi, que ofrecía el mejor servicio a Aira, y Aira, que era indiferente pero siempre hacía lo que Arbi quería porque era demasiado perezosa para discutir, y Arbi, que era testarudo. Sus corazones automáticamente se sintonizaron de forma natural como una nueva pareja. Su química surgió de forma natural.

  Antes de salir, Arbi le dijo a Aira que se pusiera su chaqueta y una mascarilla para que nadie supiera que la persona que iba en la moto de Arbi era Aira.

  Al llegar a la bifurcación cerca de la escuela, Arbi detuvo su motocicleta.

  "Cariño, toma esto para que compres algo", dijo Arbi mientras sacaba dos billetes rojos.

  "No hace falta, tengo dinero", rechazó Aira. Solo eran novios, no marido y mujer.

  "Guarda tu dinero, usa este para comprar algo", insistió Arbi, terco como siempre.

  "Ar, solo eres mi novio, no mi marido. No tienes que mantenerme", Aira seguía rechazando el dinero que le ofrecía Arbi. No quería que la tomaran por interesada.

  "Guarda esto. Dáselo a tus padres, ellos son los que te dan dinero pero tú me lo das a mí", continuó Aira mientras se quitaba la chaqueta de Arbi que había estado usando.

  "Este es mi propio dinero, cariño. Yo también trabajo. Es el fruto de mi propio sudor. Tómalo como un entrenamiento para mantenerte en el futuro", dijo Arbi, afirmando que era dinero que se había ganado con esfuerzo, no dinero de bolsillo de sus padres.

  "Sí, si estamos destinados a estar juntos, ¿y si no?", dijo Aira sin pensar.

  "Por supuesto que estamos destinados a estar juntos, cariño. Confía en mí", dijo Arbi, sin aceptar que Aira dijera eso.

  "Está bien, amén. Siempre discutiendo a estas horas de la mañana", dijo Aira, rindiéndose en lugar de seguir discutiendo con Arbi.

  "Así me gusta... Toma", Arbi seguía tendiéndole el dinero a Aira.

  "No hace falta. Más vale que ahorres. De verdad que todavía tengo dinero", Aira volvió a negarse.

  "Sé que tienes dinero. Te doy este dinero porque quiero dártelo, no porque tenga otras intenciones, cariño", dijo Arbi mientras le ponía el dinero en la mano a Aira.

  "Además, solo puedo darte dinero para gastar una vez al mes porque me pagan una vez al mes, cariño", continuó mientras se ponía la chaqueta que Aira había estado usando.

  ¿Existe un hombre como Arbi en este mundo? Si lo hay, ¡yo también quiero uno! 😁😁

  "Pero...", Aira no pudo terminar la frase.

  "Me voy. Nos vemos en la escuela, cariño", la interrumpió Arbi, acariciando el pelo de Aira con cariño. Entonces, Arbi condujo su motocicleta hacia la escuela.

  Uf... Aira suspiró suavemente. Se quedó mirando la espalda de Arbi, que se alejaba de ella. ¿Qué clase de chico venía de repente ofreciéndole amor y atención, aunque fuera un chico problemático como él, que era lo que ella deseaba como chica? ¿Quién no querría ser atendida y apreciada por su pareja? A Aira solo le daba miedo enamorarse de verdad de Arbi. Sus miedos estaban justificados; estaba en una relación con el novio de otra chica y no era nada comparada con Queen, la novia de Arbi. A Aira le daba miedo que Arbi eligiera a Queen y la dejara. Esa preocupación invadió repentinamente su corazón.