REGALAME 10 CITAS

Micael se quedó quieto, no sabía que estaba pasando exactamente, solo pudo sentir los labios de su mejor amigo sobre los suyos, quiso hablar pero al abrir la boca marco el paso a la lengua de James en su boca, Micael jadeo cuando siento el rose húmedo del intruso hurgando en su paladar y mejillas, el vaiven de las lenguas continuó hasta que Micael simplemente se dejó llevar y beso a James con ganas, esas sensaciones eran completamente nuevas en su cuerpo, sintió le calor del alfa frente a el sobre su cuerpo cuando James poco a poco lo recostó en la cama y con delicadeza dejo un marcado camino de besos húmedos en su cuello, James uno por uno abrió cada botón de aquella camiza, Micael se tenso, si sobrepasaban esa línea no habría marcha atrás

-Ja… James… basta, estás…. Estás muy borracho…

James no respondió nada, en cambio abrió la camisa y miro los claros y marrones pezones del alfa frente a el y sonrió al mirarlos completamente duros y respingados, Micael estaba ahí mirándolo, jadeante, lleno de deseo, un deseo que jamás había sentido con nadie antes, tenía ganas de quitarse la ropa por completo, sintió su hombria crecer y ser presa de aquel satinado pantalón, James bajo la mano por el abdomen y rozo la entrepierna del alfa para después tomarlo fuerte.

Micael gimió y hecho la cabeza para atrás al mismo tiempo que suspiraba perdido en sus exquisitas sensaciones, podría jurar que al solo toque hubiese podido llegar de inmediato al clímax, pero no quería que se terminará, quería prolongar el mayor tiempo posible lo que ocurría, aunque sabía que no estaba bien y que tampoco era correcto, Micael deseaba saber por qué sentía eso, esas nuevas sensaciones en su cuerpo, James volvió a besarlo y esta vez Micael correspondío con ganas, sintió la mano de James tomar su nuca y bajar despacio por la cintura hasta llegar al pantalon del alfa y bajarlo hasta los muslos, James metió la mano al tiempo que llegó a las torneadas y voluminosas mejillas posteriores y acaricio, Micael dio un salto y quiso hablar pero sintió los dedos de James buscar y encontrar su virginal entrada.

-Nghhhh ja… James .. nooo…

-¿Como haremos esto?… los alfas no se mojan, no tengo lubricante…

Micael se tenso de nuevo y quiso levantarse, inútil fue James lo beso de nuevo al tiempo que sacó la mano y se la llevó a la boca para chupar un poco el dedo y volverlo a meter, y entonces escuchar un gemido y un brinco de Micael al sentirlo, bastaron unos cuantos centímetros y unos segundos para que James encontrará ese punto exacto tan sensible de su mejor amigo que lo obligó a soltar un fuerte gemido y a apretar la sábana, cuando James miro Micael estaba allí, jadeante, sonrojado y semidesnudo, se llevó la mano a su erección y desabotono el pantalón, se recostó sobre Micael para poder besarlo de nuevo e intentar entrar en el, pero entonces, el ebrio de James se quedó completamente dormido sobre Micael aún aturdido y jadeante.

Micael sintió el peso de su mejor amigo ensima y se quedó inmóvil por unos segundos, llamo por su nombre pero al no tener respuesta el solo se incorporó dejando a James a un lado, miro el cuerpo de su mejor amigo, los firmes músculos y su hombria más que dura y suspiro, tenía el impulso de tocarlo e incluso quería sentirlo dentro una vez más, pero la conciencia pudo más que cualquier fugaz pensamiento suyo, así que se levantó y se fue al baño, miro en su cuerpo los estragos del acalorado momento, la erección que ahora mismo tenía y sin pensarlo dos veces comenzó a frotarse de arriba hacia abajo, siempre mordiendose los labios para no producir ningún sonido, en su mente la imagen del James besándolo encendió en el una parte tan escondida que de solo recordarlo llegó al clímax de inmediato, jadeando mientras entre murmuros repetía su nombre, en solo pocos minutos la culpa y la razón llegaron a el de inmediato y se baño para al salir encontrar a James ya acomodado a media cama y desparramado mientras roncaba.

Micael salio a dormir a la sala pues los pensamientos de su mejor amigo no salían de su mente, seguía preguntándose ¿Qué demonios había pasado? ¿Por qué había pasado eso? ¿Qué era lo que Micael sentía en realidad? Analizo cada parte y entonces se dio cuenta, Micael jamás había tenido una relación con ningún Omega antes, pues definitivamente no se sentía atraído hacia ellos, había tenido sexo con omegas pero jamás sintió satisfacción sexual, incluso nunca pudo llegar al orgasm* al hacerlo y siempre tenia que acabar el solo, los betas eran igual, entonces ¿Lo suyo eran los alfas? Era imposible, eso no estaba bien, nadie lo aceptaría del todo, aunque claro había muchas parejas alfa/alfa y Omega/Omega, el no se sentía del todo seguro, esa noche durmió muy poco.

(En el mundo omegaverse si te gusta alguien de tu mismo género lo toman como homosexualidad, algunas personas lo ven incluso mal)

A la nueva mañana que llegó el aturdido alfa se levantaba con dolor de cabeza, tenía resaca, miro su ropa hecha un desastre y se sintió solo en la cama, Micael entraba con un poco de agua y una pastilla para el dolor de cabeza, cuando James miro a su mejor amigo este solo agachó la mirada en señal de vergüenza y no pudo hablar, así que James hablo primero.

-Micael, lo siento, no se que diablos…. Te juro que me estalla la cabeza, si hice algo mal discúlpame, pero gracias por no dejarme solo en el bar.

-James tu….

-Micael no recuerdo nada… ¡por favor dime qué no la cague, que no le hable a mi ex o me aferre a ir a buscarla!

-¿No… no recuerdas nada? ¿Nada de nada James?

-Nooo, ¿Qué hice Micael? Ay dios .. si la cagué ¿verdad?

-Jejejeje no, nada de eso… eres definitivamente un asco de borracho… tranquilo solo, dormiste, James si ya estás despierto báñate, dejare ropa limpia para ti, yo debo salir.

-Oh sii lo siento, me bañaré, gracias Micael.

Micael salio de la recamara con el corazón roto, no estaba seguro de sus sentimientos pero si creyó que quizá después de eso el y su mejor amigo tal vez podrían intentarlo, vio que se equivocó y le dolió como nunca, suspiro mientras tomaba las llaves del departamento y salía, tenía que despejar su mente.