aún en proceso, mis novelas las voy escribiendo y subiendo. si en algún momento me ausentó, puede que sea un bloqueo. A mí no me funciona escribirla y subirla, ustedes son mi inspiración
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cap 19 Aksel
Llevo cinco días en el ducado Larson y 10 días en el reino. Llegué justo con mis padres, los emperadores, a la fiesta de presentación de los jóvenes Larson. Cómo se imaginarán, no hice acto de presencia, no quería que ellos perdieran el foco de atención. Mis padres estuvieron de acuerdo así que no mencionaron nada de mi presencia.
Mis padres son muy amigos de los duques. A lo largo de los años, ellos han luchado codo a codo para adquirir las tierras que hoy forman parte del imperio. En un inicio, los duques serían reyes de cualquiera de los siete reinos que conforman el imperio, pero se negaron. Ellos querían seguir con su legado, ser reyes, se los impediría.
Les cuento un poco de la historia del imperio.
El imperio era uno bastante pequeño, solo estaba conformado por tres reinos. La familia del duque, todas sus generaciones se han dedicado a la rama militar, así que ellos y los anteriores emperadores, lucharon por defender su soberanía. Fuimos atacados múltiples veces, por creernos débiles. Gracias a la buena amistad y comunicación entre ambas familias (la del imperio y el duque), fueron conquistando las tierras de los que nos quisieron invadir en su momento. En los siguientes años, el imperio fue creciendo hasta llegar a tener 5 reinos y el doble de tierras. Cuando el padre de mi padre estaba en él poder, fuimos atacados nuevamente. Al parecer, no habían entendido de que no éramos presas fáciles. Mis abuelos, en compañía de los anteriores duques, comenzaron a trazar estrategias de combate, para así, hacerlos retroceder y ahora ser nosotros los invasores. Fue así que mi padre, a la edad de 19 años y el duque de 15 años, formaron parte de la batalla. Dos años les tomo esa guerra, que afortunadamente les dio la victoria y un reino más. Mis abuelos, solo pondrían a personas de confianza en esos reinos, destituyendo a los anteriores. Pero esa no fue la única guerra, a los meses, recibimos de nueva cuenta otra declaración de guerra, mi padre cuenta que estaba preocupado, puesto que aún no se habían recuperado del todo. Durante la nueva batalla, paso algo que no se esperaban, algo que se creía extinto resurgió. Mi padre despertó el poder del dragón, un poder que la familia a poseído a lo largo de generaciones, pero, que hacía muchos años, ningún descendiente había traído consigo. Gracias a eso, mi padre ganó la guerra en compañía claro, de su más fiel guerrero, el ahora duque Larsen.
Aún tengo algunos vagos recuerdos, creo que para ese entonces, tenía 4 años.
Fin de la historia
Yo también poseo el poder del dragón y creo que esto se debe a qué mis padres no son una pareja impuesta, ellos se enamoraron y me concibieron. Es la única explicación que puedo pensar, puesto que durante los últimos años, los compromisos dejaron de ser por amor y se convirtieron en compromisos por conveniencia.
Volviendo al tema de la fiesta, ese día, para no ser el centro de atención, ya que había personas que me conocían decidí salir al balcón. El aire era frío, pero agradable, me gustaba pasar momentos así, en paz conmigo mismo.
Me encontraba en una esquina, apreciando el cielo estrellado, cuando de pronto salió al balcón una joven albina. No pude ver su rostro, pero se notaba que estaba feliz. Creí que esperaba a alguien por la forma en la que estaba. De un momento a otro, escucho pequeños sollozos, mientras fuegos artificiales iluminan el cielo. No pude evitar acercarme a ella, se veía tan frágil.
_ Señorita, ¿se encuentra bien? _ le pregunté
Creí que se asustaría porque estaba sola en el lugar y mi acercamiento fue repentino. Pero fue todo lo contrario, sus ojos brillaron con sorpresa, luego algo de lujuria y por último, una sonrisa, pero no cualquier sonrisa, sino una que tenía intenciones ocultas.
Me beso, esa chica me tomo por sorpresa y plasmo sus labios contra los míos. Que osadía la de ella, como se atreva a robar mi primer beso, algo que estaba guardando para la mujer de mi vida. No soy un santo, he tenido sexo con varias mujeres a lo largo de cinco años, mi primera experiencia fue a los 15, pero a ninguna había besado. Siempre había sido sexo y nada más, luego viene está de buenas a primera y me quita algo tan preciado.
_ Gracias por mi regalo, chico guapo desconocido, si tienes prometida o estás casado, me disculpo y haz como que esto no pasó.
¿Cómo que esto no pasó? ¿Acaso está bromeando?, quería agarrarla y darle un poco de su propia medicina, tal vez quitarle también algo preciado. Pero así como hablo, también salió del lugar. Luego pensé ¿su regalo? ¿Acaso aquí hay alguien más aparte de la señorita Lena cumpliendo años? No, no lo creo.
Mi padre ya me había dicho que me iba a quedar en el reino por lo menos 2 meses, en ese tiempo, quería que supervisará el reino y aprendiera todo acerca de las nuevas técnicas de pelea del ducado, después, regresaría al imperio en compañía del joven Leif para entrenar en el reino y estudiar junto a él. A pesar de ser el futuro duque y la próxima espada del imperio, él debía estudiar y saber todo referente a leyes y tratados para no violar ninguno y no provocar una guerra innecesaria.
Durante cinco días, trate de investigar sobre la señorita Lena, pero nadie me decía nada. Lo único que supe es que el príncipe Alerik la estaba cortejando. Nada de reuniones con otras señoritas, gastos innecesarios, personas quejándose de ella, nada, no había nada. Así, lo único que se mencionó una y otra vez, fue como ella el día de su fiesta, mando a poner música y mando mucha comida, eso también lo escuché de mis padres. Yo estuve ahí, pero no pregunté el motivo del festejo.
Durante esos cinco días, estuve bajo un perfil bajo, no quería tener de acosador al rey, como lo había hecho con mis padres. Un día antes, ya le había mandado una carta al duque para que me recibiera en el ducado.
El día que llegue, note el nerviosismo en los ojos del joven Leif, pero me hice el desentendido. Esperaba que la señorita Lena, llegará a saludar y poder verla a la cara, pero no lo hizo. Que grosería de su parte. aun así no pregunté nada. Creo que el joven sabe algo por qué hizo que saliéramos a primera hora el día siguiente. Ni siquiera había salido el sol y ya estábamos en camino. Todo tiene su momento, así que, deje mis curiosidades para después, de todos modos estaría largo tiempo en el ducado.
_ Tienes una hermana ¿verdad?
pregunté, la verdad es que ya la había visto. El día que llegue, la vi entrar a su habitación por la noche. Horas más tarde, había entrado a la habitación como un ladrón, caminando muy despacio para no ser escuchado por nadie y menos para despertarla a ella.
Hace un momento, cuando lo vi salir de allí, no pude evitar sentir una pizca de molestia. Si ella está vistiendo lo mismo que aquella vez, sé que él la vio así. Es su hermano, pero eso no quita que la miro.
Él casi se ahoga con la leche que estaba tomando, no paraba de toser así que sin pensarlo, comencé a golpearle la espalda, para qué se recuperará.
Sí, claro, _ respondió
Entonces, ¿por qué no la he visto? _ le pregunté
Bueno, primero porque no estábamos en el ducado y dos, ella se la pasa entrenando.
Sus palabras me sorprendieron ¿una señorita entrenando?
Creo que el se dio cuenta de mi duda, así que sonrió y se despidió.
conejo blanco mejor jajajaaj