Está es la historia de una joven pastelera que anhela desde el fondo de su corazón tener su propia confitería y deleitar al mundo con sus inigualables sabores; pero su sueño se verá interrumpido cuando en un evento muy importante se entrega a un desconocido. Desde ese momento su vida cambia por completo al descubrir que está embarazada y su hijo se convierte en su única y mayor prioridad. Sin embargo cinco años más tarde, Trevor Hamilton, el padre de Dylan, reaparece en sus vidas intentando reconquistar a su hermosa morena y formar la familia que tanto anhelaba, desestabilizando así la armonía en la vida de Carolina.
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Capítulo N°12
Dylan ya tenía cuatro años y era tiempo que ingrese a un jardín de infantes e interactúe con otros niños, así que Carolina buscó una escuela cerca de su casa y lo matriculó.
El pequeño estaba feliz de tener muchos amigos sin embargo, al pasar los días él veía que todos llegaban con su papá y su mamá al colegio y se entristecía, porque a él lo llevaba su tía o su madre y algunos niños al ver esa situación le comenzaron a interrogar.
⎯ ¿Cómo se llama tu papá?
⎯ ¿ Por que nunca te trae a la escuela?
⎯ Tu papá no te quiere?
Esas eran algunas de las preguntas que le hacían y que no sabía responder; entonces la alegría del principio y la ilusión de ir a la escuela se fue apagando con el pasar de los días.
Era Viernes por la mañana, madre e hijos se habían levantado muy temprano, ella debía hacer unos bollitos de miel para llevar a casa de Karen, mientras que su pequeño estaba desayunando sentado a su lado; sin embargo al mirar a su hijo notó la tristeza en sus ojos y que solo jugaba con la comida sin probar ni un bocado.
⎯ Cariño, ¿qué tienes?
⎯ Mami no tengo hambre.
⎯ ¿Y por eso estás triste? ⎯ ella se sentó a su lado.⎯ Sabes que con mamá puedes hablar lo que sea.⎯ él asintió.⎯ Bueno, dime qué pasa.
⎯ No me gusta la escuela.⎯ respondió abrazando su muñeco.
⎯ Dylan, debes ir a la escuela para tener amigos, aprender cosas y divertirte.⎯ ella alzó a su pequeño en brazos y lo abrazó.⎯ Quieres decirme qué es lo que te molesta.
⎯ Nada, solo quiero estar contigo, no quiero tener amigos.
Carolina presentía que algo estaba sucediendo, pero le daría tiempo para que su niño se calme y confíe en ella. Luego de acunarlo por un momento murmuró.
⎯ Ok, tengo una excelente idea, solo por hoy te dejaré faltar.
⎯ ¿En serio?
⎯ Sí, cuando termine de preparar estos bollitos de miel iremos a casa de Karen.
⎯ Gracias mami. ⎯ sonrió feliz.
⎯ Hoy serás mi asistente.
⎯ Sí.⎯ gritó feliz y abrazó con más fuerza a su madre.
⎯ Mira.⎯ le mostró su celular y habían fotos de diferentes pastelitos, golosinas, chocolates, bombones de frutas.⎯ Debemos ir primero a la pastelería y buscar unas bandejas con diferentes muestras de cosas deliciosas que preparé para que Karen y Santiago elijan para el cumpleaños de Eva. ⎯ terminó de pasar las fotos, con seriedad y cambiando su voz a una más gruesa le preguntó.⎯ Usted qué opina, ¿cree que esas cosas sean verdaderamente deliciosas ?
⎯ Si, mami.
⎯ Por hoy no soy tu madre, ahora soy tu jefa, así que nada de mami.⎯ bromeo.
⎯ Jajaja...Bueno jefa.⎯ se volvió a reír.
⎯ Muy bien, vamos a terminar de desayunar que tenemos mucho trabajo y necesito a un asistente con mucha fuerza.
Dylan asintió y ahora sí con muchas ganas comió todo su cereal y bebió su leche.
A media mañana Carolina estacionó su auto frente a la mansión y Doris la atendió muy amablemente como era su costumbre.
⎯ Buenos días Doris, ¿se encuentra Karen?, teníamos una cita.
⎯ Sí, ella está en la habitación de Giovanna, aún no se recupera de su gripe y no desea ver a ningún doctor.
⎯ A su edad debe cuidarse.
⎯ Eso mismo le dice su nieto.
Las mujeres estaban conversando cuando de repente el pequeño las interrumpe.
⎯ Jefa, está bandeja es pesada.⎯ dijo Dylan intentando agarrar algo del asiento.
⎯ Espera, lleva otra cosa, yo me encargo de esa bandeja.
⎯ ¿No debería estar en la escuela?⎯ preguntó el ama de llaves en voz baja y se acercó al auto a ayudar.
⎯ Sí, pero tuvo un día difícil.⎯ respondió y la mujer solo asintió.
Carolina tomó varias cajas pequeñas y se la dio a su asistente, mientras que Doris tomaba la bandeja con pastelitos y sonrió.
⎯ Esto me recuerda la fiesta de Santiago.⎯ comentó.⎯ ¿Sabías que Trevor se escabulló en la cocina y robó tus delicias?
⎯ No, no lo sabía. Así que él, fue el maldito ladrón.
⎯ Bueno, al parecer quedó maravillado con estas delicias, tanto así que te busco por todos lado.
⎯ Por su culpa tuve que improvisar toda la noche.
⎯ Entonces eres magnífica nadie se dio cuenta de los faltantes hasta que Santiago lo delató.
⎯ Gracias.
Ambas mujeres entraron al comedor y acomodaron todo sobre la mesa, esperando a que Santiago y Karen se unieran a la degustación; pero una vez más apareció el innombrable y Dylan corrió abrazarlo dejando en shock a Carolina.
⎯ Hola Trevor.⎯ saludo feliz y con una amplia sonrisa en sus labios.
⎯ Hola campeón.⎯ lo tomó en sus brazos, parte de su sueño de ser recibido por una gran familia se estaba haciendo realidad. ⎯ ¿Qué haces aquí?
⎯ Hoy no fui a la escuela, estoy trabajando con mi mamá.⎯ explicó.⎯ ¡Soy su asistente!
⎯ Eres muy pequeño para trabajar, deberías estar en el colegio.
El niño le murmuró algo al oído y Trevor sintió como su corazón se rompía, al escuchar ese secreto; entonces al separarse vio la tristeza en su mirada y le respondió.
⎯ Entiendo, entonces vuelve a tu trabajo mientras yo hablo con tu madre cinco minutos.
⎯ Está bien.
Él se acercó a la mesa dejó al niño en una silla y sin importar las quejas de Carolina la guió al despacho.
⎯ Suéltame, ¿qué quieres?
⎯ Me cansé, debemos hablar.
⎯ Está bien, pero puedes soltar mi mano.
⎯ ¡Puedo, pero no quiero! No voy a dejar que huyas de nuevo.
Una vez dentro del despacho él cerró la puerta con llave y luego la guardó en su bolsillo.
⎯ ¡Estás loco!⎯ lo miró enojada.⎯ ¿Cómo te atreves a agarrarme así frente a mi hijo?
⎯ Me importa muy poco las formas, ahora lo único que importa es Dylan y sí tengo que arrastrarte para que hablemos, ten la seguridad que lo haré.
⎯ Eres un demente, no tienes ningún derecho a tratarme así.
⎯ ¡En estos momentos estoy muy molesto y será mejor que no me provoques!⎯ la miró gélidamente y la interrogó. ⎯ ¿Sabes lo que Dylan me acaba de decir? o ¿por qué no quiere ir a la escuela?
⎯ Dice que no le gusta, no quiere tener amigos y eso es normal a su edad, todos los niños se cansan del jardín de infantes es una etapa.
⎯ No, eso no es lo que sucede.
Él negó con la cabeza, entonces se acercó al escritorio y se apoyó con los brazos cruzados, necesitaba mantener cierta distancia o cometería algún error.
⎯ Bueno, a ver si no es eso, ¿ que fue lo que te dijo?
⎯ Que los niños del jardín se burlan de él porque no tiene padre. Que nadie quiere ser su amigo por solo tener una mamá.
⎯ ¡¿Qué?! ⎯ ella estaba tan sorprendida que se dejó caer en el sofá y comenzó a jugar con su pulsera haciendo que gire sin para, como analizando cada una de esas palabras con ese movimiento y retrocediendo el tiempo en su mente. Entonces Trevor se sentó a su lado y detuvo la pulsera.
⎯ Carolina, Dylan tiene un padre y sé que le agrado.
⎯ Lo sé, ni con Franco se emociona tanto cuando lo ve.
⎯ No quiero saber de tus novios.⎯ comentó visiblemente celoso.⎯ Estamos hablando de nuestro hijo.
⎯ ¡Es su padrino!⎯ aclaró.
⎯ Ok.⎯ respondió con más calma. ⎯ No puedes negar que el niño confía en mí.
Ella lo miró a los ojos, esos que alguna vez la cautivaron y asintió.
⎯ Debemos decirle quién soy, no tiene porque sufrir cuando estoy más que dispuesto a ser el padre que ese pequeño se merece. Era una excelente madre y nunca voy a dejar de agradecerte que me hayas hecho el hombre más feliz del mundo teniendo a nuestro hijo.⎯ lentamente su mano se deslizó hasta tomar la mano de la mujer y entrelazar sus dedos entre los finos dedos de ella.⎯ Sé que te dañe, que fui un idiota por asustarme de la manera que lo hice, sin embargo él no tiene porque sufrir las consecuencias de mis equivocaciones. Soy su padre y quiero estar en su vida.
⎯ Está bien. Dame solo unos días y hablaremos con Dylan, pero esto no significa que yo quiera tener algún vínculo contigo.⎯ dijo y se soltó de su agarre.⎯ Solo seremos los padres de Dylan y nada más.⎯ se puso de pie.
⎯ Eso es solamente lo que pido.
⎯ Después de la fiesta de Eva, hablaremos con él.
⎯ Perfecto, tenemos un acuerdo.⎯ extendió su mano y ella dudó por un instante; pero al fin entrelazaron sus manos.
⎯ Sí, tenemos un acuerdo.
Mientras tanto Dylan del otro lado de la puerta se tapaba la boca para no gritar, estaba muy emocionado, había encontrado a su papá y ahora nadie se podría burlar de él. De repente sintió que alguien ponía nuevamente la llave en su lugar salió corriendo al comedor y se sentó en su lugar.
Trevor pensó que sería premiado por ayudar y su compañera solo se durmió🤭🤭🤭🤭
Me encantó el capitulo Lola!!!
Estaba delicioso su chupete 🍭 🤣🤣 y lo quiere a toda costa, mismo si sus padres no le dan la bendición ( si fuera así 🤔) esperamos la boda 😉
Gracias mi Lola, hicieron mi tarde 🤣🤣