Soy una demonio, una con una característica peculiar por la que recibo las miradas de todos los que me rodean, todos susurran chismes inventados y reales de mí, todo es una mierda, pero... Ella, jiji... No puedo ponerlo en palabras, mejor léanlo, se pone interesante la historia de mi vida, con un viaje que me cambiara está...
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Capítulo 4
Pasaron 3 años de eso, ahora estoy en 6to de y me habían cambiado 3 veces de colegio, era algo estresante y mucho más para mis hermanos que tenían que venir conmigo, ese era el pensamiento que más pasaba por mi cabeza "Le arruinó siempre la vida a mis hermanos", pero bueno eso no era lo único que estaba en mi cabeza, lo segundo que más pensaba era que no volví a ver a ese demonio con alas, empiezo a creer que era una alucinación o que vi mal...
Y ya estaba a la mitad de 6to año y eran burlas constantes, creo que otra vez me cambiaré de escuela...
...
Era un día normal en el colegio, estábamos en el receso y estaba sola ya que mis hermanos ya tenían amigos otra vez... Estaba sola con las miradas de todos en mi cabeza sin cuernos, ya me acostumbré y está bien mientras no vengan a molestar...
Runa: ¡Hola Zalir!
Esta vez Runa tenía un cintillo de orejas de gato, su cabello era castaño claro, traía un suéter color crema y encima un vestido blanco, sus ojos eran todo verde, les dije que siempre cambiaba de aspecto... Y dato curioso de ella, me di cuenta que no crece sé quedó como una ¿Niña? No sé, solo sé que no crece más de ahí...
Zalir: Hola... ¿A qué vienes?
Ya Runa no me asustaba cuando aparecía, eso era un avance, aunque parecía que a Runa le molestaba que ya no me asustara cuando aparecía
Runa: Vengo a hacerte compañía
Se sentó a mi lado y me miró con una sonrisa en su rostro
Zalir: No te creo, dime a qué vienes
Runa: Bueno te digo... A veces extraño cuando eras más ingenua...
Zalir: Bueno ya no lo soy, ahora soy una demonio grande y se muchas más cosas
Runa sacaba lo peor de mí, es en serio irritante...
Runa: Aun eres una demonio muy pequeña
Zalir: ¡QUE NO LO SOY!
Todos se me quedaron viendo raro y es que bueno se me olvidaba decirles que Runa decide quién puede verla y quien no y claro para hacerme quedar mal no se dejaba ver de nadie, por eso mis padres piensan que estoy loca por hablar sola...
Zalir: ¡Esto es tu culpa!
En eso sonó el timbre que significaba que ya se acabó el receso y rápidamente me fui a mi salón...
Ya en el salón Runa no se iba y estaba peleando con ella hasta que llegó la profesora y todos hicieron silencio menos yo que estaba concentrada en qué Runa se fuera
Profesora: ¡ZALIR! ¡Ya comenzó la clase!
Zalir: Perdón profe...
Profesora: Comencemos con la clase de una vez...
Todos estaban viéndome y algunos estaban susurrando cosas, solo alcance a oír que creen que estoy loca porque hablo sola, ¡Excelente ahora van a molestarme por eso también...!
4 horas después...
Profesora: Por último elijan pareja para una exposición que tendrán la próxima semana
De inmediato todos dijeron con quién estarían y yo me quede sola como de costumbre
Profesora: Zalir, ¿Con quién vas a trabajar?
Zalir: Profe ya no queda nadie...
Demonio: ¿Por qué no trabajas con tu amigo imaginario?
Río fuerte y antes de que yo pudiera responder otro demonio habló, dijo que era el único amigo que podía conseguir y después todos rieron, pero por el lado positivo ya no pensaban que estaba loca...
Runa: ¿Por qué no les dices algo?
Runa nunca se fue, se quedó para molestarme, yo no le respondí nada por miedo a que siguieran burlándose de mí...
Después del colegio...
Ya estaba en casa, ya había almorzado y solo estaba sentada en mi cuarto leyendo en paz...
Habondia: Hermanita...
Lo dijo con voz muy sutil, pareciera que no quisiera molestar, pero igual me hablo
Zalir: Dime
Habondia: ¿Estás bien hoy?
Zalir: ¿Por qué la pregunta?
Habondia: Siento tu tristeza y frustración hermana...
Zalir: Cierto que aprendiste a hacer eso hace un año...
Eso siempre se me olvida y siempre juega en mi contra...
Zalir: Te digo la verdad, no estoy bien, pero solo es por mi falta de cuernos ya es normal
Aun no me acostumbraba a no tener cuernos, pero no quería decírselo es obvio que no lo entiende, solo siente lastima por mi...
Habondia: Mm... Bueno, me contarías si no fuera así
Zalir: Si, te lo contaría si fuera diferente...
Sonreí y volví a mi lectura y Habondia siguió jugando con los juguetes que tenía en su cama.
