A Rey Muerto, Rey Puesto

Veo que tu eres portador de magia.

- Así es príncipe, pero solo es magia de nivel inferior, además como debe de saber, aparte de la familia real, no muchos somos poseedores de magia, según se usted es poseedor de magia de hielo, aunque también se dice que nadie lo ha visto usarla y por eso se dice que en realidad no tiene magia, y que por lo tanto nadie de la familia real la posee al igual que desde hace siglos atrás.

- Ya veo, así que eso se dice sobre mi, pero ya veremos después que pasa, ya lo veremos.

Al caminar más y más, el lugar se sentía cada vez más frío, pero no había señal de alguna salida. Así llegaron hasta lo que parecía ser el centro de la montaña, ahí vieron sentado sobre una roca a alguien, pero este estaba de espaldas, parecía un niño, además en esos momentos ya no podían seguir más, ni ver nada porque en ese momento Rafael agotó toda su energía porque ya estaba cansado.

- ¡Vaya!, pero si son intrusos, ¿por qué entraron a mi hogar?, ¿Acaso quieren lo que escondo?.

- En primer lugar, no sé quién o que seas, no podemos verte y en segundo lugar no queremos lo que escondes, y si entramos fue solo para refugiarnos del ataque qué estábamos sufriendo, nada más.

* El duende prendió fuego por alrededor de donde estaba sentado.

- No te creo, yo soy un duende o como me llaman ustedes el ser místico de esta montaña y por haber entrado, como castigo no volverán a salir de aquí, ¡jamás!.

- Espera, mi guardia esta cansado por haber utilizado magia y solo queremos salir, no queremos nada más, debe haber alguna forma.

- Si la hay, hagamos esto, yo soy un duende y me gusta jugar, si tu adivinas mi acertijo, los sacaré de aquí y te daré algo más, que dices, ¿Aceptas?.

- Acepto, dime, ¿Cuál es el acertijo?.

- Pero …, si no adivinas, tu alma y la de tu amigo me pertenecerán, ¿aún quieres seguir?, o prefieres seguir buscando la salida.

- Vamos, dime el acertijo, jugaré contigo.

- Muy bien, entonces, escucha atentamente, debes adivinar cuál es mi nombre.

...Yo solo tejo,...

...a nadie amo,...

...hoy tomo vino,...

...y mañana cerveza,...

...siempre hago ruidos al zarandear objetos,...

...mi nombre es el de un duende maligno....

...Nunca, se rompan o no la cabeza el nombre...

...de este duende saldrá de su cabeza....

- Bien, tienes tres días para adivinar cuál es mi nombre.

- ¿Tres días?, está bien.

El duende en ese momento desapareció y Alexis y Rafael se quedaron solos, aunque este último se había desmayado del cansancio.

- Hay, así que adivinar su nombre, a ver, ese acertijo se me hace conocido, no sé de donde, no lo recuerdo, por el momento comeré, tengo hambre.

Alexis imaginó un poco de comida y agua y vaya que le pareció útil esa habilidad en ese momento, también imaginó vitaminas para dárselas a Rafael que justo en ese momento este despertaba y mirando a Alexis se disculpó con este por haberse desvanecido, Alexis le dijo que no se preocupe, que por el momento tome eso (dándole las vitaminas), Rafael se extrañó por la rara medicina, así que no quiso tomarla, pero Alexis le dijo que no era veneno y que se las tomara con confianza, que lo único que harán será regresarle las energías, este aceptó y le agradeció, después de que las tomara, comieron y luego Rafael que desde hace rato se estaba rompiendo el cerebro pensando en cómo hizo Alexis para conseguir todo eso si no lo traían consigo así que le preguntó:

- Príncipe, perdone mis modales e indiscreción, pero…, ¿De dónde salieron estos alimentos y esa rara medicina?.

- (Creo que le puedo decir la verdad, pero solo una parte) Veras, yo poseo magia qué me permite aparecer delante de mí lo que yo imagine, es así como conseguí la comida y en cuanto a la medicina hice casi lo mismo, solo que utilicé conocimientos que leí en algunos libros, solo te pido que no se lo digas a nadie.

- ¡Se lo juro príncipe!, y gracias, pero y ahora, ¿Cómo salimos de aquí?.

- El duende que viste antes de desmayarte me dio una condición, me dijo que si adivinaba su nombre nos ayudaría a salir y para eso me dio un acertijo y tres días para adivinarlo.

- ¿Un acertijo?, ¿Tres días?, ¿Usted sabe la respuesta?.

- No, al menos aun no, pero se que lo lograré, no te preocupes, (solo espero que mi padre y Daniel no se preocupen tanto) vamos a salir de aquí, lo sé.

- Príncipe, estoy seguro que el rey esta buscándolo.

- Lo sé, pero no nos encontrarán estando aquí dentro, ese duende nos dio tres días, así que tendremos que esperar.

* Mientras tanto con el rey, la competencia ya había llegado a su fin, todos regresaron a escepcion de Alexis, y el que incluso Esteban aya regresado con una sonrisa en su rostro hizo qué se preocupara por su hijo, el estaba seguro que algo debe de haberle pasado. Así que el rey mando a que los guardias buscaran por los alrededores a Alexis, los guardias acatando las órdenes de su rey fueron a buscar a Alexis, pero al caer la noche seguían sin encontrar nada, así que regresaron a palacio, pues el rey había dado la orden de seguir con la búsqueda por la mañana ya que se vería mejor en el día que en la noche. La fiesta que se realiza después de la caza fue cancelada porque se les informó de la desaparición del príncipe Alexis, pero el rey les pidió que se quedarán un poco más, que cuando encontrarán al príncipe se realizará una gran fiesta. El pequeño Daniel se encontraba en su habitación con Cecilia esperando a su papá, pero al ver que este no llegaba se preocupó, justo en ese momento iba entrando el rey, asique Daniel corrió hacia él y le preguntó por su papá, pero este no sabía que decirle, así que le dijo que no se preocupara qué su papá ya va a regresar, solo que estaba un poco ocupado, el pequeño le creyó y con ansias esperaba a su papá, por el momento su abuelo le había dicho que cenarian en la habitación.

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Aquí les dejo otro capítulo, espero lo disfruten 😉😉❤️💖