Stefie Perez, una chica con problemas de salud y Familiares se refugiaba en sus novelas románticas hasta que un día despertó en una de ellas luego de un accidente
-Señorita Ivy, al fin despertó nos tenía muy preocupados
Stefie vio a la chica de manera extraña pues está vestía con un traje de sirvienta
-¿Donde estoy? ¿quién eres?
pregunto stefie ahora en el cuerpo de Ivy
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capítulo 4- Así llegue yo.
Así pasaron los días, y las clases empezaron, incluso Chris asistía pues, esta academia es una de las mejores del continente, para mala suerte de Ivy tocó compartir clases con Vanessa, y esta aprovechaba cada oportunidad que tenía para humillarla, pues todos sabían que Vanessa era la concubina del joven príncipe, aunque Ivy hablará con Anthony y le explicará lo que esta le hacía el no le tomaba en serio, y pensó que todo era invento de Ivy para llamar su atención, y que estaba celosa de Vanessa.
Todo hasta un día Vanessa y su séquito la encerraron en el baño, y esta le decía
-Es mejor no te metas en mi camino, el tercer príncipe será mío, así que tu maldita zorra, no te vuelvas a meter en medio.
Ivy sorprendida de lo que Vanessa le decía solo prefirió callar.
-Maldición de no ser por ti, el príncipe sería mi prometido y no el tuyo no eres más que una pu...
Vanessa no terminó de decir la palabra cuando Ivy le da una cachetada y que la tira para atrás y cae sentada
-Nunca creí llegar a esto, pero no me dejas más opción por favor, mantente alejada de mí
El séquito de Vanessa la ayuda a levantarse, mientras Ivy salía del baño, al salir vio que Chris se retiraba del lugar, pero no le tomó importancia
Al día siguiente el director la mandó a llamar pues ya se había enterado lo que paso, pero solo le advirtió que si volvía a pasar algo así la expulsará, Ivy pedio disculpas por su comportamiento y se retiró.
Así pasaron un par de meses, todo tranquilo ya Vanessa no la molestaba hasta que un día esta hizo una fiesta de té, e invito a Ivy, está acepto pues su padre la obligo a ir, llegó y las otras Señoritas hablaban de cómo el tercer príncipe ya tiene concubina sin haberse casado, y pues tenían a Ivy como su burla, está ya cansada de la situación pidió una disculpa y se retiró no que nadie se esperaba es que de regreso a casa unos "bandidos" atacarán su carruaje y esta perdiera la vida frente al tercer príncipe quien la miraba con una sonrisa de burla.
Stefie recordó el porqué esa historia no le había gustado, y había sido que el accidente de Ivy nunca fue investigado, y aunque su padre si investigó nunca dio con el responsable, al quedar debastado y sin su familia decidió suicidarse, mientras que Vanessa y Anthony si tuvieron si final feliz, se asustó por su terrible final, pues según la fecha que llevaban aún no era comprometida ni se había acordado dicho compromiso, esta también recordó que estaban en un mundo donde pocos podían controlar la magia, y ella si tenía, pero nunca quiso entrenarla y mucho menos usarla.
A la mañana siguiente fue a ver a su papá, el duque.
-Buenos días, padre, espero se encuentre bien
Mientras hace una reverencia, el duque al ver a su pequeña hija estaba feliz porque su hija ya se encontraba bien luego de su accidente
-Mi niña, ya me comentaron que te encuentras mejor
-Así es padre, por eso he venido a pedirle un favor, y disculpé mi atrevimiento, pero me gustaría aprender a controlar mi magia
El duque se sorprende pues desde niña se había negado a tomar esas clases, aún así le dará todo lo que le pida
- Claro que si mi niña, mandaré a traer al mejor profesor para ti.
Ivy satisfecha con su repuesta, le pide permiso para marcharse y este le concede, pues aún tenía trabajo que hacer.
Ya en su habitación soltó un largo suspiro, pues aunque sabe que su padre la ame, ella ya no es la misma.
Ese mismo día en la Tarde su padre la mandó a llamar para presentarle a su nuevo profesor de defensa personal y magia.
-Buenas tardes, señorita, soy Iván Collins, su profesor.
Y así una reverencia ante la chica
-Buenas tardes,, profesor, Ivy Smith
Le devuelve la reverencia.
Tomaron una taza de té en la sala de invitados mientras acordaban el horario de clases, pues el maestro tenía otro alumno que no podía dejar, pero Ivy al saber esto, le propuso que entrene con ambos al mismo tiempo, así podrá ver como se desempeñan ambos sin desgastarse tanto, al señor Iván le parece bien la idea, pero le dice que lo habla con su otro alumno para ver si está de acuerdo, y así quedaron que su primera clase fuese el día de mañana.