Emma con 18 años llega a trabajar a la empresa Lamborghini, cuyo dueño es Osvaldo un CEO prepotente, que no cree en el amor. Los años pasan y ella se vuelve una profesional, que por cosas de la vida, se vuelve su secretaria, las cuales se convierten en sus amantes. ¿Ella aceptara ser su amante?.
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Tu no me amas, ni yo tampoco
Andrés sentía que su cabeza le pesaba, comenzó a reaccionar y al abrir los ojos, se encontró con unas miradas fijas y preocupadas de Osvaldo y Claudia.
Andrés- que paso_ desorientado.
Osvaldo- te desmayaste_ indiferente.
Claudia no respondía nada, ni siquiera lo miraba, ahora que él estaba despierto, se sentía muy avergonzada, al saber que el hombre que ama, reaccionó así, al enterarse que esta embarazada de otro hombre, en su cabeza corrían mil preguntas y respuestas al respecto, pero lo que más se repetía era, que ya no quedaba ninguna posibilidad de estar con él.
Andrés en ese momento recordó, por qué se había desmayado, así que miro a Claudia y ella se encontraba con la cabeza agachada.
Andrés- es cierto_ mirando a Claudia.
Osvaldo- tanta fue tu impresión, de que Claudia está embarazada, creo que te ha afectado más a ti, que a la misma Claudia, que no sabe quién es el padre_ serio.
Claudia- oye_ enojada, le da un golpe en el hombro.
Mientras Andrés estaba desmayado, Claudia le contó todo a Osvaldo y cómo se había olvidado de tomarse una pastilla del día después, ya que como no tiene pareja no utiliza ningún método anticonceptivo.
El abogado no dejaba de ver a la doctora, no sabía cómo decirle que él es el padre del hijo que está esperando, la amistad se dañaría por completo, pensaría qué él es un cobarde, por no decírselo antes, además de dejarla sola en la habitación, pero él es un hombre, tiene que hacerse responsable de ese niño. No lo busco, no lo espero, pero, ya que viene en camino, debe amarrarse bien los pantalones y asumir las consecuencias, como le decía su padre.
Claudia- pienso abortarlo_ sería
Osvaldo movió su cabeza asentado, entiendo su postura, en cambio, Andrés.
Andrés- no_ exaltado- no puedes hacerlo_ gritando.
Claudia y Osvaldo se miraron. No entendieron por qué él tuvo esa reacción, lo cual enojó mucho a Claudia, que dijo.
Claudia- cómo que no, es mi cuerpo, yo decido, además no se ni quien es el padre_ enojada.
Andrés al escuchar esas palabras, también se enojó y sin pensar dijo.
Andrés- yo soy el padre_ cuando salieron de su boca esas palabras, se dio cuenta de lo que había dicho, al ver las expresiones de sorpresa de sus amigos.
Claudia y Osvaldo- queeeeee_ sorprendidos.
Andrés- no sé, cómo pasó, ni cómo llegamos a la habitación, pero hace un mes desperté en esa habitación con claras señas de que estuvimos juntos, me dió miedo, que nuestra amistad se fuera por la borda y se acabé, así que salí corriendo y al momento que reaccione y decidí regresar, tu ya venías llegabas al restaurante, no te dije nada, porque no quería que nuestra amistad se rompiera, pero ahora es diferente_ avergonzado.
Una llama de emoción se extendió por todo el cuerpo de Claudia, está esperando un hijo y nada menos que del amor de su vida, iban a ser padres, era lo que tanto soñaba y anhelaba en toda su vida.
Pero las siguientes palabras de Andrés, la volvieron a su triste realidad.
Andrés- sé que no me amas y yo tampoco, pero debemos casarnos, por el bien del niño.
La cara de emoción y felicidad de Claudia que tenía en ese momento, desapareció, al darse cuenta, qué deseaba casarse solo por él niño y escuchar que no la amaba, le rompió el corazón, aunque era lo que más deseaba, no lo quería tener así, obligado por un niño.
Osvaldo vio la situación y decidió que era mejor irse, para que ellos dos hablaran y antes de que él pudiera pararse y retirarse, Claudia habló.
Claudia- no, me casaré contigo, tú no me amas y cuando encuentres a alguien que ames, nos dejarás a un lado, dejarás este niño que no pediste, ni deseas, a un lado, porque querrás formar la familia amorosa y feliz, que tanto deseas, por lo tanto, voy a tenerlo, pero no me casaré contigo, no seremos una feliz familia de mentiras, lo cual a la larga le hará mucho daño, al ver que sus padres no se aman, arreglaremos en qué momento lo podrás ver, puedes estar presente en su vida, en cada momento, pero no me casaré contigo_ sería y con un nudo en la garganta, a punto de llorar.
Claudia cada palabra que dijo, lo había dicho con un nudo en la garganta, lo amaba y ahora iba a darle un hijo, pero no lo quería así, no lo ataría a ella, sabiendo que no la ama, decidió tener el niño, por qué es del hombre que ama, lo va a amar con todo su corazón, lo va a cuidar y proteger, con cada fibra de su piel.
Al terminar de decir esas palabras, Claudia salió de la oficina, al cerrar la puerta sus lágrimas cayeron, en forma de cascada. Emma al verla la ayudó y la llevó al baño, aunque no le preguntó nada, ni dijo nada, solo la abrazó y dejó que llorara en su hombro, desahogarse de su dolor.
Mientras tanto Andrés, pensó que Claudia aceptaría, una fugaz imagen apareció en su mente, al decirle que tenían que casarse, de una hermosa familia feliz. Desde ese momento en que salió de esa habitación, no ha pasado un día en que él no piense en ella, recuerda cada beso, cada caricia, cada vez que le decía que lo amaba, sintiendo que esas palabras son reales, dichas solo para él.
Pero sentía que eso estaba mal, por lo tanto, prefiero tomar distancia, por qué cada vez que la miraba, la escuchaba hablar, en su mente venían, esos hermosos recuerdos de la noche más exquisita, llena de amor, deseo y lujuria, que nunca antes había tenido.