Sufrimiento De Mujer

Voy al salón de belleza, quiero cambiar totalmente, quiero ser una nueva mujer, una que sea dueña de si misma, que cuando me vean a la verdadera Y renovada Mónica Martino Soler. Voy al salón de mi buen y querido amigo Vitto, el hombre que siempre me dice que saque a la verdadera mujer que soy y no la patito feo en que me convirtieron, siempre con la amenaza de perder a mi hijo, esa ya no está y no volverá jamás, el momento es hoy y ahora.

-Buenas tardes señorita, se encuentra el amigo Vitto.

- un momento, ¿de qué parte de quién?, ¿tiene cita con el?

-Díganle que aquí está Mónica Martino.

-Vitto- Belleza, que alegría verte, ¿qué quieres hacerte?

- Quiero tu magia, necesito un cambio total, quiero representar a la mujer que realmente soy, como tú mismo me dices así que quiero te esperes ayudarme en esta transformación, de mi nueva vida que comienza hoy.

-Por fin amiga, vas a dejar de ser la patita fea del cuento.

Pasada tres horas, la mujer que estaba frente al espejo era una muy diferente, me siento realmente bella y libre de una carga muy pesada en mis hombros. Vitto me llevo a la butik de su hermana y mi transformación fue única, la ropa pasada de moda y de vieja viuda paso a la historia ahora está la mujer fuerte ejecutiva y emprendedora.

Ahora llamaré a Eduardo, tengo que tomar las riendas de mi vida y a partir de hoy me voy a integrar a trabajar en las empresas de mis padres, las que ellos levantaron y que tengo que luchar como ellos hubieran querido.

-Halo Eduardo, dónde estás.

-Eduardo, aquí en la empresa, que pasa princesa, necesitas algo.

-Esperame voy para allá en este momento, tengo que hablar contigo.

-Ven, aquí te espero.

-Eduardo - Que raro que Mónica quiera venir aquí a la empresa, pasará algo con Enrique, pero él está tranquilo no me dijo nada, está tranquilo, no demuestra tener problema, mejor espero que ella llegue, no quiero cometer errores, mejor bajo para que la loca de la recepcionista no salga con una de las de ella.

-Buenas tardes el señor Eduardo Casstel.

-Tiene cita, él no recibe sin previa cita lo siento, no puede pasar.

- Señorita lo puede llamar o yo paso.

-Le dije que no pasara y punto.

-Eduardo - ¡Señorita, que cree que está haciendo, usted sabe quién es la señora!.

-Vino sin cita y usted me dijo que no dejará pasar a todo el mundo.

-Eduardo - Ella es la dueña y accionista mayoritaria de esta empresa.

-Monica- Señorita, recoja sus cosas y está despedida.

-Vamos Eduardo tenemos mucho de que hablar.

-Eduardo -

Siempre he estado enamorado de ella, cuando quise declararle mi amor el esposo de mi tía anuncio el matrimonio del bastardo de mi primo con ella.

Ya ese viejo no está y espero que esté cambio sea para bien de ella, merece la pena que sea feliz, como deseo que alguna vez ella y yo podamos formar un hogar. Mi ahijado es el hijo que siempre soñé, Enrique es y será mi hijo.

Espero que Federico ahora que está en la ruina no pretenda buscarla para destruirla de nuevo.

-Mónica-Eduardo que pasa, estás muy pensativo, como me veo, estoy mal con mi nuevo cambio.

-Eduardo - ¡No! Estás bellísima, ven vamos por un café y hablamos, cuéntame que te está pasando.

-Monica- Quiero venir a trabajar aquí en lo que me dejaron mis padres, ya he abusado mucho de ti, y es hora que tome las riendas de mi vida.

-Eduardo -Tu sabes que tú puedes hacer lo que quieras, y para mí es un orgullo tenerte a mi lado.

-Monica- No quiero ver más esa chica de allá abajo aquí en mi empresa, espero que no pases por encima de mi decisión, las personas no pueden maltratar a nadie ella es irrespetuosa, y eso no lo pienso tolerar.

-Eduardo - Mira ahí viene tu hijo con ella, seguro viene a abocar por ella, es lo que siempre hace.

- Mónica - Espera y verás, como la dejo.

-Enrique - Padrino, hola madre como estás, cuando llegaste.

Padrino ¿quien despidió a Lucy y por qué?.

-Mónica- Fui yo y no la quiero más aquí en la empresa, por grosera y falta de respeto y está es mi empresa y no permito personas como ella aquí, ¿Tienes algo en contra de mi decisión?

-Enrique ¡No! madre, no sabías que eras tú, si ella te faltó, no he dicho nada.

 lo lamento Lucy, no puedo hacer nada por ti, te metiste con quién no debías, lo que mi madre diga es ley.

Mónica - A partir de hoy regreso a trabajar a la empresa, y por lo que veo tenemos que hacer unos cuantos cambios y tenemos que reunirnos en el despacho así que te quiero ahí dentro de media hora, espero contar contigo.

Enrique - Claro madre, bienvenida no sabes la alegría que me da que quieras integrarte a trabajar, ya estoy con ustedes, déjame pasar por administración y subo, por cierto estás bellísima.

Mónica - Gracias mi amor por tu apoyo y aprobación, es importante para mí.