Mami, quiero cenar con papá", dijo el pequeño. Camila no pudo resistir el encanto de su hijo y de mala gana dijo que sí. El día siguiente. "Mami, escuché de mis compañeros de clase que duermen con sus padres. ¿Puedo llamar a papá para que duerma con nosotros?" Camila rechaza la idea, pero cuando su hijo comenzó a llorar y a hacer un berrinche, finalmente cedió. Y al día siguiente, otra vez. "Mami, quiero una hermanita de mamá y papá. ¡Ve y hazme una!" demandó el pequeño y luego le guiñó un ojo a su papá que estaba parado detrás de él. Pero las cosas no terminaron ahí ya que el padre de su hijo comenzó a exigirle cosas como a su hijo. Esposo: "Esposa, obtuve un boleto gratis al país M. Podemos tratar esto como nuestras vacaciones de luna de miel y convertirle a nuestro hijo en una hermanita". Camila: "¡Lárgate! ¡Duerme en el sofá!" Así, comienza la vida de Camila llena de amor tanto por parte de su marido como de su hijo.
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Capítulo 4
En ese momento, dos hombres salían de un ascensor hacia un estacionamiento subterráneo.
Ambos hombres eran notablemente altos y guapos, lo que hizo que los transeúntes que caminaban hacia sus autos estacionados se detuvieran y miraran en su camino.
"Oh mi."
"Míralos a los dos. ¿Son celebridades?"
Las mujeres en el estacionamiento jadearon ruidosamente y chillaron de alegría.
Uno de los hombres era un poco más pequeño, a unos centímetros del otro, y tenía el rostro de un ángel con ojos brillantes que hacían que cualquiera quisiera hacerse amigo de él. El otro hombre era lo opuesto al hombre alegre ya que exudaba un aura más oscura y peligrosa por la forma en que caminaba y se movía.
El hombre vestía un traje negro, la corbata alrededor de su cuello flotaba cuidadosamente frente a su pecho y un lado de su pañuelo color vino tinto asomaba por el bolsillo delantero del pecho.
Su rostro perversamente hermoso mostró una expresión perezosa mientras se dirigía a su auto Mercedes-Benz. Bajo las luces fluorescentes del estacionamiento, él era como Grim Reaper desfilando frente a todos.
Al escuchar los murmullos y susurros a su alrededor, el hombre entrecerró los ojos pero se dirigió hacia su auto.
"Maximiliano, ¿adónde te diriges? ¿Puedo llevarme gratis a la empresa?" El hombre un poco más bajo le preguntó al hombre más alto.
Maximiliano lo miró y ladeó la cabeza hacia el auto deportivo rojo al lado de su Mercedes Benz, "Tu auto está ahí".
"Pero quiero que me lleves. Me duelen los pies después de correr por la ciudad porque mi mamá me persiguió para conocer a la chica que eligió como mi cita para cenar". El hombre más bajo hizo un puchero y parpadeó adorablemente como si estuviera imitando a un cachorro.
Por lo general, su adorable acto conmovería los corazones de varias personas y se rendirían a sus caprichos. Desafortunadamente, el hombre al que le preguntaba no era otro que el tercer joven maestro de la familia Silva, apodado como "el Diablo" por las personas que presenciaron lo malvado y peligroso que era.
Como era de esperar, Maximiliano cerró la puerta de su auto con un sonido fuerte.
"¡Oye! ¡No me dejes aquí!" El hombre más bajo exclamó y rápidamente abrió la puerta del otro lado. Afortunadamente, no estaba cerrada con llave y reclinó cómodamente su espalda en la suave silla de cuero.
Cuando el auto salió del estacionamiento subterráneo, el hombre más bajo se sintió ahogado por el trato silencioso que estaba recibiendo. Decidió animar el ambiente y se acercó para poner música rock.
Justo cuando estaba a punto de presionar play, escuchó la voz del otro hablándole.
"Si no quieres que te echen mientras el coche circula a toda velocidad por la carretera, no toques nada en mi coche". Maximiliano giró la cabeza y le dio al otro chico una sonrisa que no llegó a sus ojos.
Estremeciéndose ante su sonrisa,Alaric retrajo la mano como si estuviera tocando aceite hirviendo en una sartén.
"Jaja... pensé que tal vez querrías escuchar una canción mientras conduces..." Alaric se rió torpemente y escondió su mano de manera segura.
El silencio asfixiante regresó mientras el coche circulaba por la carretera sin obstáculos y sólo se detenía cuando el semáforo se ponía en rojo.
Como alguien que preferiría cortejar la muerte antes que cerrar la boca y morir mientras habla con alguien, Alaric abrió la boca para hablar.
"Tío, escuché de mi madre que el bisabuelo te está obligando a casarte con alguien. ¿Cuándo concederás el deseo del bisabuelo?"
El viejo maestro Silva era un anciano estricto que controlaba el mundo de los negocios con mano de hierro en su época. Era conocido por morder y nunca dejar pasar ninguna oportunidad de ganar dinero que se le dio cuando era más joven.
Cuando creció, dejó que su hijo se hiciera cargo de su puesto y se convirtió en un abuelo normal que adora a sus nietos.
Y ahora, su objetivo era Maximiliano, que era su nieto favorito. A la edad de veintiséis años, Maximiliano nunca se vio involucrado en ningún escándalo; a diferencia de sus otros hermanos y hermanas, permaneció obstinado y soltero.
Debido a esto, el viejo maestro Silva estaba muy preocupado por la salud de su nieto y preguntó a muchos expertos sobre él. Preguntó a muchos si Maximiliano se casaría y tendría varios hijos, pero estos expertos solo pudieron negar con la cabeza porque ellos mismos no tenían claro el futuro de Maximiliano.
A medida que el tiempo del Viejo Maestro Silva se acortaba, le dijo a Maximiliano que si no se casaba y tenía un hijo dentro de ese año, no recibiría su herencia cuando el Viejo Maestro Silva
dejara este mundo.
"¿Qué pasa con eso?" Maximiliano permaneció indiferente ante este asunto.
Alaric se rascó la nariz y respondió: "Se está haciendo mayor, hermano. ¿Vas a dejar que se vaya sin verte casarte y tener hijos?".
Su abuelo no se estaba haciendo más joven. ¿Cuándo sentará cabeza?
Maximiliano golpeó con un dedo el volante y parpadeó perezosamente. Luego dijo: "No tienes que preocuparte por eso. Ya tengo planes".
"¿En serio? ¿Te vas a casar este año? ¿Tendré una nueva tía?" Alaric se volvió hacia él con entusiasmo. Alaric era el sobrino de Maximiliano de su hermana. Naturalmente, estaba contento y emocionado de ver a este aterrador tío suyo calmarse.
Antes de que Alaric pudiera saltar como un idiota, Maximiliano apagó el fuego con agua fría y dijo: "No, no vas a conseguir una nueva tía".
Alaric se atragantó por un momento y quedó atónita. Luego le costó mucho hablar.
"... Entonces, ¿tendré un nuevo tío?"
El coche se detuvo bruscamente. Se volvió más frío y más difícil respirar en su interior.
"¿Quieres morir?"
Alaric sacudió la cabeza vigorosamente y lloró por su madre. '¡Mamá, sálvame! ¡El tío quiere matar a tu amado hijo!'
"E-entonces, ¿qué quieres decir con que ya tienes planes?" Preguntó Alaric con cautela.
Esta vez, el aire frío y asfixiante del coche disminuyó y se relajó.
Maximiliano se rió entre dientes y dijo: "Estoy planeando sorprender al abuelo con un niño".
