Después de años de relación dominante-sumisa con Alejandro, él decide romper porque conoció otra mujer, dejando a Mariela hundida en la tristeza.
Ella descubre que puede estar embarazada pero la respuesta que obtiene por parte de él, no es la que esperaba.
Su amiga junto a su pareja la ayudan a salir adelante mientras ella comienza un tratamiento para una enfermedad que desconocía tener.
Su vida cambiará mientras haga ese tratamiento.
Alejandro al verla más hermosa que nunca, intentará volver a su lado, ¿Estará dispuesta a perdonarlo?
Un nuevo trabajo hará que aún reciba más atención masculina, ¿Qué pasará con Alejandro? ¿Será que logrará obtener su perdón o aparecerá alguien más en su vida que lo dejará por completo en el olvido?
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Capítulo 4 ALMUERZO
...MARIELA MELLER...
El Baby Shower de Ángeles fue suspendido porque la sobrina de Jacob tuvo unos problemas de salud y como es tan unida a mi amiga decidieron hacerlo más adelante para que la pequeña pudiera estar presente.
Lo importante es que poco después cuando la niña estuviera totalmente recuperada podríamos celebrar. Estaba súper emocionada, feliz de poder hacer algo por mi amiga que tanto lo merecía.
Planeamos agregar más cosas para el baby shower, ya que aún había tiempo, ¿Por qué no aprovecharlo para hacer algo más lindo aún? Era el primer hijo de mi amiga y además sería mi ahijado así que quería que fuera muy especial.
Mi rutina diaria se mantuvo sin cambios, más que tener un grupo de WhatsApp para poder comunicarnos quienes estábamos en plenos preparativos y estar pendiente de eso no hubo nada nuevo.
Lastimosamente los mensajes de Alejandro siguieron llegando, así como también las invitaciones y las flores aunque esto último sí me alegraban porque aunque provenían de quien realmente me causó tanto daño, aún así me gustaba ese tipo de detalle.
Con el transcurso de los días por destino o casualidad vi a Alejandro algunas veces. Una de ellas él entraba al Banco cuando yo salía. No quería verlo, cuanto más lejos estuviera de mí mejor sería. Dicen que no es amor si no se sufre y yo realmente sufrí porque me enamoré como una tonta de él y así no cayera en tentación ese amor aún lo sentía. Ya no al punto de llorar cada día pero aún no había conocido un nombre que me hiciera sentir todo lo que él.
Conocí gente, pero nunca me sentí atraída como para aceptar aunque sea una cita de alguien desde que mi relación con Alejandro acabó. El fue el último hombre con el que estuve, aunque sé que por su cama pasaron varias mujeres más. Tampoco volví a asistir al club Tentaciones aunque a veces sentía ganas de ir, aunque sea a tomar una copa. Planeé convertirme en socia cuando dejamos de vernos; en mi mente aún quería verlo y creía que quizás al reencontrarnos él se interesaría nuevamente en mí.
Ángeles me ayudó a desistir de esa absurda idea. Se bien que también ella quería ahorrarme el sufrimiento, porque al frecuentar el club con su pareja supe que en una de esas oportunidades lo había visto junto a la chica que era su nueva pareja o sumisa, no lo sé. No tengo conocimiento sobre si él siguió frecuentando el lugar o no, y a decir verdad cuando uno asiste al club no va para fijarse quién va, cada persona sea socia o invitada va a satisfacer sus deseos con su pareja.
Pero ahora que me siento mejor conmigo misma y además que hace tanto tiempo que estoy sola, me gustaría tener aunque sea una aventura por lo menos para calmar mis deseos. El problema está en que cuando veo un hombre, así sea guapo no me despierta gran interés.
Una de las actividades que me encanta y que ha ayudado a mejorar mi cuerpo es el pole dance, al cual ahora voy a una clase más por semana. Los espejos que hay allí para que podamos vernos cuando estamos haciendo la rutina, son una de mis cosas preferidas porque recuerda que inicialmente no podía hacer nada, pero ahora que mi cuerpo ha cambiado, solo he mejorado.
(............)
Hoy me retiré antes del trabajo porque tenía una cita médica. El doctor Tiziano me ordenaría algunos exámenes para saber cómo están mis valores hormonales, algo que controlo periódicamente. Al menos después de tener tantos problemas con el periodo ya estoy mejor ahora, así que no creo que los resultados salgan mal.
Fui a mi cita médica, salí del consultorio con órdenes para llevar directamente al laboratorio y sacar un turno para mi próximo análisis. Al salir del hospital fui a un restaurante que está muy cerca y ordené algo ligero, no tenía mucho apetito. Allí casualmente entro Tiziano, mi doctor, y al verme sentado sola se acercó para preguntarme si podía sentarse conmigo.
-Si claro, siéntate- fuera de su trabajo siempre lo tuteaba, habíamos hablado algunas veces y siempre fue una persona muy agradable
-No sabía que venías aquí, te hubiera dicho que viniéramos juntos, tengo un poco más de una hora para almorzar antes de volver al trabajo
-¿Muchos pacientes hoy?- pregunté y suspiró cansado
-Bastantes, sin contar que no se presente ninguna urgencia- de verdad que su trabajo era agotador y además muy difícil
-No me gustaría estar en tu lugar, creo que no podría ni siquiera presenciar un parto- sería de las personas que se desmayan seguramente
-No es un trabajo para todos, lo importante es que trabajes de lo que te guste- respondió un mensaje y yo miré hacia la puerta viendo que Alejandro entraba al lugar acompañado
Él me vió con reproche, tal vez porque yo rechazaba cada una de sus invitaciones pero aquí estaba acompañada por otra persona.
-¿Los conoces?- me preguntó Tiziano, las miradas que nos dedicamos Alejandro y yo eran bastante evidentes
-Si, es una vieja historia que no merece la pena ser contada- me concentré en conversar con él para así no pensar en quién estaba a unas pocas mesas de distancia
Ya no sé qué clase de persona sea él, me manda flores, me pide citas y finge preocuparse por mí cuando realmente aún está muy bien acompañado por esa señorita.