¿Puede una mujer ser adicta al se*o?
¿Qué es la ninfonania? ¿Tiene cura esa enfermedad?
¿Qué problemas futuros acarrea una viol*ción?
¿Puede un hombre ser el veneno y antídoto de una mujer?
William no supo que le pasó, conecto la mirada con la pequeña mujer y quedó hipnotizado, ella supo como provocarlo, la manera como se balanceó y levantó las piernas mostrando la pequeña tela que cubría lo que él deseaba ver lo puso nervioso y hasta excitado, por un momento se le antojó bajarla del escenario, llevársela y castigarla por alterar el orden de su mie*bro.
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LO QUIERO ENTRE MIS PIERNAS MAIKY
"No es nada Maiky, ¡Adios!" La joven le dio un beso al hombre en la mejilla y se dispuso a marcharse.
"¿A dónde vas?" Dijo Mike con mirada acusadora.
"Me iré a dormir, tengo una buena inspiración para soñar bonito" Dijo la hermosa pelirroja.
"¿No merezco saber que cliente es?" Preguntó Mike.
Luisa se sorprendió, la tenía completamente vigilada parecía realmente familia "Un cliente que me dejó con ganas"
"Si claro, lo conozco, pero como tienes afán, después hablamos" Dijo Mike.
"Te invito a comer, cocinaré tu comida favorita, filete de pescado" Dijo la niña con una hermosa sonrisa.
"Eres una puta astuta, está bien vamos, mi novio está ocupado" Dijo Mike.
"¡Si soy!" Dijo Luisa riendo.
La hermosa mujer se marchó con Mike, agradecía cuando él la acompañaba, no tenía que lidiar con los taxistas que querían comerla por el retrovisor.
Al llegar al departamento Mike se acostó en el sofá mientras Luisa preparaba la cena, la niña era buena cocinera y su jefe lo sabía.
"Suelta lo que sabes Mike" Dijo Luisa, sabía que al hombre no le gustaba que le dijera Mike.
"¿Cómo me dijiste Luisa?" Imitó la insolencia de la pelirroja.
Ambos rieron, Luisa había encontrado en Mike un amigo, hermano y confidente. Aunque le ocultaba cosas de su vida, el hombre la entendía y no la juzgaba, sería el hombre perfecto si no fuera gay.
Mike sacó de los pensamientos a Luisa acercándose a la barra de la cocina "Se llama William Lombardi, dueño de todas las empresas de tecnologías más importantes del mundo, tiene 27 años, soltero, lastimosamente huérfano y un aburrido adicto al trabajo ¿Qué le ves?"
Luisa lo miró con complicidad y ambos soltaron una carcajada.
"Sí, está divino tiene unos ojazos de muerte, pero es mi cliente, por lo tanto, está prohibido" Recalcó Mike
"Por un momento creí, que me bajaría del escenario, su mirada me estremeció y por más que me le insinué no me regaló ni una pequeña sonrisa, eso nunca me había pasado Maiky, normalmente todos los hombres caen a mis pies, todos quieren llevarme a la cama y él solo se fue"
"Si, tienes razón, revisé y no pidió nada, es su primera vez en mi club, él no está acostumbrado a frecuentar esos lugares, es lo que pienso" Dijo Mike
"Lo quiero entre mis piernas Maiky, lo deseo" Dijo la sexy pelirroja.
"Quieres a todos lo buenotes" Volteó los ojos Mike.
"Gracias a Dios, no me metí con su amigo ¿Recuerdas lo que dijo la bruja?" Dijo Luisa
"Ay fueguito, no empieces, ni siquiera tiene cara de bruja" Dijo Mike
"Es que tiene razón, lo recuerdo como si fuera ayer, después de lo que pasó con los tres hombres"
UN AÑO ATRÁS
"El tarot Maiky leamos la suerte"
"Pequeña niña, eres y serás la perdición de todo hombre equivocado que se una a ti"
"Aunque intenten no podrán olvidarte, serás su tragedia e inclusive de aquellos que te lastimaron, volverán a ti arrepentidos"
"Recibiste una maldición pequeña niña, un mal regalo de un terrible mago, ese hombre te maldijo y todo aquel que se acerque o haga parte de tu vida sufrirá, por eso tu madre y tu padre murieron inesperadamente, todo sé romperá el día que encuentres a tu amor"
PRESENTE
"No soy capaz de enamorarme de nadie, solo puedo tener sexo una vez con cada hombre y por lo mucho dos y nada me satisface, nada es suficiente. Llevo una vida desordenada, cuando me enteré como murió mi padre cree una obsesión por la protección durante el se*o, algún día me gustaría poder compartir con alguien sin tener que estar pensando en enfermedades o embarazos no deseados. No nací para el amor, por lo tanto, esa maldición estará conmigo hasta la muerte"
"Fueguito, eso es mentira no creas esas tonterías te lo he repetido infinitas veces, hago parte de tu vida y aqui estoy" Dijo Mike.
"Maiky, los tres hombres que abusaron de mí, regresaron buscándome, cada uno por su lado pidiendo hablar conmigo y en ocasiones todavía veo a alguno por ahí. Por más que intenten no podrán olvidarme, hasta pagaron más de lo acordado, no creí recibir ese pago"
"Es remordimiento de conciencia, pedí con discreción que los echaran, no hay privados para ellos y están prohibidos. Aunque solo querían contigo" Dijo Maiky aterrado, no quería reconocer, pero todo apuntaba a una maldición.
Mike pensó: La niña no se enamora, en cambio, todo el que la ve y tiene un encuentro sexual con ella se obsesiona y pierde la cordura, en el pasado tuvo que sacar a varios locos ricos del club por alterar la tranquilidad del sitio.
"Me gusta William y como ha sido el único, bueno después de ti (Rio la pequeña niña) que no ha caído a mis pies, me gusta más. Es la primera vez que pasa, todos quieren devorarme y en su ansiedad por tenerme, nunca es lo que espero"
"Pero como dices que no caí a tus pies, si cuando te vi dije: Esa niña me hará rico ja ja ja ja y todo ha sido fortuna, encontré en ti una familia, alguien a quien proteger y bueno si ese tipo te gusta tanto, haremos una excepción con él, de todas maneras fueguito sería solo una aventura, no coloques las esperanzas en él, es demasiado alto para aspirar a más" Se sinceró Mike.
"Eso deja que lo averigüe" Rio la pelirroja.
Cenaron, vieron películas, se hicieron mascarillas, se arreglaron las uñas y después durmieron abrazaditos.
En la casa del empresario William Lombardi se encontraba Sara, que cuando lo vio bajar de auto salió a abrazarlo y besarlo.
"Hola amor te estaba esperando, te llamé y no respondiste" Dijo Sara
"Sara, terminamos esta tarde, no queda más que hablar" Dijo un tajante William
"No Willy, no podemos terminar así, he estado para ti todo este tiempo, no es justo, no merezco esto, yo te amo" Confesó Sara.
"Sara seamos sinceros, no eres feliz, tú quieres otras cosas que no puedo ni estoy dispuesto a dar y si estuviste conmigo en el tiempo difícil y te agradezco aunque solo haya sido físicamente porque tú seguiste tu vida" Dijo William, quería dejar las cosas claras.
"Me ofendes ¿Cómo que únicamente físicamente? Eres un malagradecido" Dijo llorando la modelo.
"Hablemos en otro momento, cuando aceptes que no tenemos nada, ahora vete deseo estar solo" Dijo el galante hombre entrando a su residencia.
"¿Hay alguien más?" Preguntó apunto de llorar.
"No Sara, no hay nadie, no tengo cabeza para relaciones formales y lo sabes lo has vivido" Afirmó William
"Está bien Willy, me iré y cuando pases lo que estás viviendo se que recapacitaras y vendrás a mi, tu madre siempre me quiso" Dijo Sara astutamente, se acercó a dar un beso en la boca que el castaño esquivó.
"Adiós Sara" Dijo el hombre aun más frío qie antes.
A William le molestaba que Sara tratara de conseguir todo con la memoria de sus padres.
Cuando ingresó a la mansión lo esperaba una señora delgada canosa que le dijo: "Mi niño, llegas mas tarde de lo normal"
"Hola viejita bella" Le propinó un beso en la frente.
Anita era la mujer que había criado a su padre y también a él, lo amaba como si fuera su hijo y lo amo aún más cuando esté perdió a su familia.
"Fui a tomar algunos tragos con Fer" Dijo William con la mirada cansada.
"Me alegra mi niño que salgas y hagas cosas diferentes, esa niñita estaba como loca que tu no podías dejarla, que si tenias otra la iba a acabar" Rio la señora que sabia que la otra mujer que tenía era trabajo.
"Ya terminamos, dejala que haga lo que quiera" Dijo William subiendo a su habitación.
"¿Cenaras?" Preguntó Anita.
"Algo suave vieja y pide que lo suban a mi recamara" Dijo el grandote.
William fue a la ducha deseba relajarse, cuando cerró los ojos se le vino a la mente los ojos verdes de la bailarina atrevida que en esos momentos había sido la causante de una enorme erección, sus ojos se veían bastante perversos, el hombre sintió su cuerpo calentarse y vio en su entrepierna el mismo problema.
El castaño recordó que era un prostituta, una mujer que todo lo hacía por dinero y una mujer así no valía la pena.
PASADO
"Anita Esteban me esta engañando con prostitutas, le gustan esas mujeres sucias ¿Qué hago? Yo lo amo" Decía Laura llorando.
"Mi niña habla con el pregúntale que ocurre por..." Anita fue interrumpida por el pequeño William.
"Mami" Dijo William, cuando se vio descubierto.
"Pequeño Will ¿Desde cuándo estás ahí? Ven con mamá" Dijo Laura.
"¿Vas a desayunar mi niño?" Preguntó Anita y el niño asintió con la cabeza.
"Anita dale cereales de animados, esos le gustan mucho ¿Cierto Will?" Preguntó Laura.
"Mami ¿Qué es una prostituta?" Preguntó él pequeño William.
Laura y Anita se miraron espantadas, como le explicabas a un niño de 6 años lo que era una prostituta.
"Es una mujer mala amor y muy sucia, ojalá nunca te topes con ellas" Dijo Laura con mucho enojo.
PRESENTE
"Mi niño ¿Te demoras? Te traje la cena" Dijo Anita interrumpiendo los pensamientos de William.
William Lombardi 27 años