-Ugh…ahhh. ¿Qué? ¿Ra…Rafael hijo? ¿Hijo estas bien? Ugh.
-Los hemos encontrado, trae el equipo vamos a sacar a la conductora.
-¿Qué… Ugh quién? ¿Rafael amor…Hijo?
-¡Señora! ¡Señora ¿me escucha?!¡No cierre los ojos, mi equipo viene en camino la sacaremos del vehículo de inmediato pero no se mueva, trate de quedarse lo más quieta posible hasta que podamos sacarla! ¡Estamos al borde del barranco así que evite hacer muchos movimientos!
La mujer observo a un bombero mirarla por la ventana del vehículo mientras este abría cuidadosamente la puerta para sacar a la mujer del interior del auto.
-No…no por favor mi hijo, saquen a mi hijo primero.
-¿Hijo? Espere.
El bombero colgándose por unas cuerdas para mantenerse en pie y no caer por el barranco observo los asientos traseros del vehículo, quedándose completamente en silencio.
NovelToon tiene autorización de Lara Kimblad para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Episode 24
Respondió Joseph imitando lo que Ivyn había hecho, después de unas horas practicando ambos se fueron a pasear al jardín mientras sonreían felices por los dos meses y casi tres que llevaba Ivyn trabajando en la mansión, fue entonces que mientras Ivyn se sentaba en el suelo y Joseph recargaba su cabeza en el regazo de esta, ella se sintió observaba.
*****************************************
-Otra vez salieron a pasear al jardín, hoy se ve muy feliz Joseph y la señorita Ivyn.
Pensó el duque que observaba desde la ventana, este ya se había acostumbrado a que cada tarde a la misma hora Ivyn y Joseph salían a caminar al jardín y pasaban momentos muy agradables y relajantes juntos, fue justo mientras pensaba en ello que se dio cuenta que alguien se acercaba a Ivyn mientras esta acariciaba el cabello de Joseph quien se estaba acomodando para dejar el regazo de Ivyn y dormir a un lado de ella.
-¿Quién es?
-Hola señorita nos vemos otra vez…
-Eh… oh claro usted es el joven que me ayudo la última vez a buscar el aloe vera.
-Sí, que bien que me recuerde me estaba preocupando de que no me recordara.
Hablo Oscar quien la miraba con una sonrisa amable, esta lo observo y se fijó detalladamente en el hombre frente a ella, "es muy guapo, tiene una piel bronceada, ojos dorados y tiene un muy buen cuerpo" pensó Ivyn sin siquiera percatarse de que se había quedado observándolo por demasiado tiempo.
-Señorita, ¿me podría decir su nombre por favor?Me seria incomodo no saber cómo llamarla cuando nos encontremos.
-Soy Ivyn, la tutora de música del señorito.
Respondió Ivyn mientras acaricia la cabeza de Joseph, es entonces que mientras está y Oscar conversaban alegremente alguien interrumpió abruptamente su plática.
-Ivyn, ¿Qué hace aquí afuera con mi hijo?¿No se supone que deberían de estar estudiando?Es para eso que le pagamos.
Dijo el duque molesto mientras se acercaba la duquesa que iba pasando cerca del jardín y vio la escena, esta se acerca sonriendo mientras busca avivar el enojo del duque hacia Ivyn.
-Oh no creí encontrarme aquí con la tutora de mi hijo, ¿no deberías estar impartiendo clases al niño en vez de estar descansando en el jardín?
Dijo la duquesa mirando con desprecio a Ivyn, fue entonces que Joseph despertó y vio como Ivyn estaba rodeada por Oscar, el duque y su madre, Joseph asustado al ver la cara de molestia y desprecio de su madre,tomo la mano de Ivyn rápidamente por instinto mientras esta se daba cuenta de lo nervioso que se estaba poniendo Joseph en la presencia de sus padres.
-Lo siento, en el ático hacía mucha calor y comencé a sentirme mal por lo que le pedí al señorito que me acompañara.
-Ya ¿pero aun no entiendo porque estabas aquí sentada descansando en el césped?
Pregunto la duquesa sonriendo sarcásticamente mientras observaba al duque que no quitaba sus ojos de Ivyn y de Oscar.
-Bueno, creo que se me bajo la presión cuando íbamos de camino a la cocina por lo que me senté un momento aquí para evitar tener un accidente junto al señorito.
Dijo Ivyn sintiendo como la pequeña mano de Joseph apretaba la suya mientras temblaba por temor a su madre, fue entonces que el duque miro al pequeño y dándose cuenta que este estaba nervioso interrumpió a la duquesa que quería volver intimidar a Ivyn.
-Es suficiente, entiendo ahora pueden marcharse, por favor cuídese usted es la tutora de mi hijo por lo que debe estar con buena salud.
-Eh, si su excelencia muchas gracias, entonces yo y el señorito volveremos a las clases ahora.
Dijo Ivyn caminando de la mano de Joseph hacia el ático, fue entonces que al fin llegar ambos arriba los dos se sentaron en el suelo y se miraron aliviados, “ella estaba asustada también” pensó Joseph mientras observaba a Ivyn dar un gran suspiro, esta lo miro y ambos comenzaron a reírse por el gran susto que se llevaron.