Un encuentro desastrozo me llevo a quedar embarazada. Decidida a cambiar mi vida, me refugie en una lejana isla de Grecia en donde le di un hogar a mi hija. Quien diría que 3 años después esos hombres volverían a mi vida. ¿Quien es el papá de Estrella?
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Una voz ya conocida.
Después de mucho caminar logró ver a una mujer corriendo por todo el lugar, pero al intentaré acercar otra de mayor edad se acerca a mi.
- Abu María.
- Hay mi niña tu madre está como loca buscándote.
- ¿La conoce señora?
- Claro ella es mi nieta. Disculpe las molestias ocasionadas joven.
- No hay de que, La niña es muy tranquila y bien portada.
- Gracias aunque demaciado traviesa.
La veo extender su manita a mi. - Aquí.
- ¿Qué es esto linda?
- Para ti.
¿Un volante de una posada?
- Es la posada que está en la cima de la colina por si desea pasar la noche en un lugar cómodo y tranquilo.
- Gracias linda. Portate bien, nos vemos.
- Adiós.
Ja Ja Ja que niña tan linda.
- Señor ya estamos listos para ir al hotel.
- Bien vamos. ¿Sabes cuando comenzarán a llegar los invitados?
- En la próxima embarcación.
- Diles de este lugar.
- A sus órdenes.
No entiendo por qué Lizbeht decidió elegir este lugar para la boda, pero me gusta mucho lo que veo y al menos algo bueno saldrá de todo esto.
María llevaba a Estrella justo a Luna quien estaba histérica. - Luna aquí tengo a la niña.
- Estrella. ¿Dónde estabas? Te dije que no te alejaras de mi lado.
- Perdón mami, vi una mariposa.
- Nunca más vuelvas a hacer eso. No sabes lo angustiada que estaba.
- Perdón mami. No chores.
- Se dice llores y si no vuelves a hacer esto no lo volveré a hacer yo tampoco.
La abrazo con fuerzas, jamás pensé que se podía sentir tanto miedo en tan poco tiempo.
- Ella está bien, un apuesto hombre la traía en busca de su madre. Incluso ella le dio un volante.
- Si viene a la posada le agradeceré en persona el gran gesto de ayudarla y no ignorarla.
- Puede que no lo volvamos a ver, ya que por su ropa de seguro es el novio o uno de los parientes.
- De igual manera si lo logras ver luego me avisas para poder agradecerle.
- Bien.
- Vamos pequeña ya terminamos con el trabajo de hoy.
Esa noche luego de bañar a mi pequeña siento un ligero aroma en su ropa, uno que creo que conozco, pero no se de donde. De seguro es de ese hombre porque aquí nadie usa un aroma tan peculiar y exclusivo.
Con tanta gente voy a tener que tener más cuidado con Estrella, ella está acostumbrada a andar sin preocupaciones y con todos estos desconocidos no es seguro para ella.
Al siguiente día la dejo encargada a una empleada en lo que yo voy al pueblo para seguir promocionando el lugar, ni loca la vuelvo a llevar conmigo auque lloro no puedo exponerla. El lugar más seguro es la casa, después de todo luego de esta boda volveremos a la normalidad.
Hoy el día es incluso mas agitado que el anterior y me reafirma que tome la mejor decisión al dejarla en casa. Luego de repartir todos mis volantes pasó a buscar algo de mercadería, si tenemos muchos huéspedes la comida en casa no alcanzará.
Mientras estoy en lo mío escucho a mi espada una voz algo familiar.
- ¿Luna?
No quiero voltear, no puede ser verdad. ¿Qué hace el aquí?
- ¿Luna eres tú?
Maldición. - ¿Que quieres Donovan?
- No lo puedo creer si eras tú.. Te vi hace rato, pero dude si eras real o solo una fantasía.
- Bueno ya viste que soy de carne y hueso. ¿Qué haces aquí?
- Vine a una boda y tú.
- ¿No me digas que eres el novio?
- Noo, todavía no estoy listo para echarme la soga al cuello. ¿Pero tu estas aquí también por la boda?
- Ni siquiera se de quien es la dichosa unión.
- Pensé que podrías ser amiga de la novia. ¿Me dirás que haces aquí entonces?
- Que te importa, es un país libre.
- Lo siento, es solo que después de lo sucedido intente buscarte para disculparme. Te juro que yo no queria que nada de eso pasará. Todo se salió de control en poco tiempo y no supe como reaccionar.
- Ya no importa Donovan, la fuerte suma de dinero que mandaste me dejó en claro que te sentías "apenado" por lo sucedido.
- Luna de verdad no fue así.
- Si no eres el novio supongo que eres un invitado.
- Sí, soy el padrino, mi mejor amigo es el que se va a casar.
- Ya veo. Bueno adiós.
- Luna podemos vernos otra vez.
- Lo mejor es que no.
Definitivamente, esa es la mejor decisión, no puedo volverme a involucrar con él por la seguridad de Estrella.
