Lauren es estructurado, posesivo y pretende que siempre hagan lo que él ordena, como era su padre y como le inculcó su madre.... pero desde que las familias arreglaron este matrimonio, Clarissa llegó para poner su mundo de cabeza. Podrán dos personalidades tan distintas encontrar el amor? Podrán romper con los mandatos y vivir su propia historia? Los invito a conocerlos...
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AMELIA, LO DEJO EN TUS MANOS
Amelia está en su computadora editando videos, cuando recibe un mensaje de un número desconocido y lo abre.
Lauren: Soy Lauren, necesito verla…
Amelia: (Imbécil- No pienso contestar)
Lauren: Por favor, las cosas no pueden quedar así…
Amelia: (contesta) No conozco ningún Lauren… como es que tienes mi número…
Lauren: Seguro que ya lo sabes todo y lo siento… sé que no estuvo bien, por eso necesito que me ayudes a que acepte verme…
Amelia: Para que… para que la sigas lastimando…
Lauren: Lo sé… lo merezco… pero lo que siento, lo que sentimos es real… y no, no quiero lastimarla. Quiero una oportunidad para hacerla feliz…
Amelia: Sabes que si la vuelves a herir, te sacaré los ojos… ella es tan buena que no lo haría, pero yo si lo haré…
Lauren: Entiendo…
Amelia: Ella era feliz hasta que apareciste en su vida…. Que quieres ahora, no es ni la sombra de lo que era…
Lauren: Si no hubiera sido yo, su familia hubiera buscado a otro, sabes como piensan… con la diferencia que yo… yo la amo, necesito hablar con ella, abrazarla, decirle que estoy aquí, decirle que lo de París fue real… No lo hagas por mí, hazlo por ella…
Amelia: (este idiota tiene razón… espero no arrepentirme por esto…) Lo pensaré… dime que tienes planeado…
Lauren: Quiero pedirle que sea mi esposa, pero esta vez no por un acuerdo, sino por que es lo que siento, quiero que sepa que deseo compartir mi vida con ella, que voy a respetarla, apoyarla y que juntos encontraremos la manera de que siga adelante con su sueño.
Amelia: Y si te dice que no quiere saber nada contigo…
Lauren: (lo piensa un instante y luego responde con tristeza) La dejaré tranquila…
Amelia: Bueno… voy a creerte… pero si la lastimas, ya sabes… te quedarás sin ojos…!! que quieres que haga…?
Lauren: Que la lleves mañana a las 20hs a la zona del muelle, hay un lugar muy lindo, está sobre la playa, es chiquito pero tranquilo, te enviaré la dirección.
Amelia: Bien… la llevaré… solo espero que no me odie por esto… y no hagas que me arrepienta… Ha! Y quiero que te quede bien claro, que esto no lo hago por ti…
Lauren: Lo sé, se nota que eres una buena amiga… Amelia, lo dejo en tus manos…
Clarissa despierta, Amelia busca la manera de convencerla de que se quede unos días mas en su casa, para volver hay tiempo. Avisa a su familia que se quedará con Amelia unos días para hacer compras, tampoco tiene deseos de enfrentar a su familia en este momento y en el fondo, espera que Lauren la llame en algún momento, que le diga que lo que sintieron, fue lo suficientemente real, como para intentar arreglar las cosas, que el orgullo y el ego no los ciegue, no los aparte para siempre…
Al día siguiente, van de compras y al local de celulares donde formatean su memoria, efectivamente había un dispositivo autorizado para acceso remoto, pero les dicen que el ultimo ingreso fue hace como cinco días. Se sorprenden, era cierto, Lauren no ha ingresado nuevamente desde esa noche en París, hubiera sido fácil localizarla, pero no lo hizo.
Clarissa está confundida, ve que Lauren no se ha comunicado y eso la entristece, se siente defraudada… Amelia la convence de ir por unos tragos, antes que vuelva a su tediosa vida y tenga de dar explicaciones a su familia, detesta mentirle a su amiga, pero sabe que si le dice la verdad, su orgullo puede que no la deje ir…
Se visten, se arreglan, Clarissa se pone una pollera de jean que acentúa sus caderas y una musculosa plateada suelta, que baila al movimiento de sus pechos, Amelia la maquilla, la peina, Clarissa se siente mejor con los mimos de su amiga, a pesar de la tristeza por la incertidumbre de la ausencia total de Lauren…
Suben al auto de Amelia, y antes de subir, ella le manda un mensaje a Lauren (estamos saliendo, no hagas que me arrepienta, o sino, ya sabes… tus ojos… - Lauren contesta: La estoy esperando, no te arrepentirás y ella tampoco)
Llegan a la zona del muelle, Clarissa se sorprende, nunca fueron a ese lugar, Amelia le indica que se saquen el calzado para caminar por la playa, mientras caminan divisan un pequeño parador, la vista del mar es preciosa, la noche está estrellada, la brisa les acaricia la piel, las olas parecen un arrullo, el universo las observa y las sigue atento, intrigado por lo que va a suceder... Frente al parador hay una mesa con un farol encendido.
Clarissa mira a Amelia, confundida, ésta se ha quedado un poco mas atrás, con lágrimas en sus ojos que intenta contener, mira a su amiga, sonríe y le dice…. Espero haber hecho lo correcto amiga… solo quiero que seas feliz…
Clarissa la mira sin entender, cuando se da vuelta, Lauren esta frente a ella y dice… Perdóname…
