Camila Prescott llega a Stanford con una beca y un plan meticuloso para su futuro en Literatura Inglesa. Pero su mundo ordenado se ve sacudido al tener que compartir suite con tres desconocidos, especialmente con Luke Weston, un estudiante de segundo año de espíritu libre que encarna todo lo que ella evita. Luke, a su vez, encuentra en Camila algo que nunca buscó: una conexión que desafía su visión cínica del amor. Sin embargo, su atracción desata fuerzas que amenazan con separarlos.
¿Podrá este "desastre perfecto" transformar sus vidas, o los secretos y obstáculos que los rodean destruirán su naciente amor antes de que tenga oportunidad de florecer?
NovelToon tiene autorización de Guadalupe Garza para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
#24
«Llamada»
-¿Luke?
-Si, que quieres Ana
-Hablar contigo, nadamás 5 minutos
-No Ana, mentiste y me hiciste quedar mal, al decir que quise sobre pasarme contigo
-Lo se, estaba molesta por qué me rechazaste, no soporto que a ella si y a mi no, ella te deje y aún a si sigues ahí, y yo aquí estoy.
-Lo siento Ana, pero sabes que jamás podré tener algo contigo, y sobre Camí es mi asunto, no tienes ni idea de nada, adiós.
«Fin Llamada»
Suspiré y mire a Eros quién me veía extrañada, al parecer no entendía nada, desde que se fue Camila de mi vida me volví más reservado y muy poco les cuento o dejo que sepan de mi, al inicio fue por qué no quería que le contarán a Camí que me la pasaba de fiesta, tomando e intentando estar con otra mujer, no quería que ella lo supiera, después se me hizo costumbre no decirles nada, y bueno sobre Ana en una fiesta me la tope pero creyó que podía agarrarme borracho, pero al negrme, como dijo ella al despreciarla se le ocurrió decirle a varios que me quise sobrepasar con ella, por qué andaba ebrio, y por fortuna me conocen y saben que jamás haría eso, y la conocen a ella y saben de lo que es capaz, pero el mal rato si me lo hizo pasar.
—Ya dirás que paso con Ana —me decía Eros sacándome de mis pensamientos, suspiré y empecé a contarle todo, como paso, con detalles y sobre todo lo que a pasado estos últimos meses —de verdad Luke no piensas madurar vas a tener una hija, joder ya crece —desvie mi mirada y vimos a Lion con mi padre en la entrada del apartamento.
—¿Serás padre? —decia mi padre, mire a Eros y después a Lion.
—Por que lo trais aquí —le reclamé a Lion.
—Un padre no puede venir a visitar a su hijo —respondio mi padre, Eros apretó los puños y no supe por qué, algo pasaba con mi padre y Eros o eso parecía.
—Que pasa con ustedes dos —dije y mi padre negó.
—Nada, hace tiempo no veía a Eros.
—Conmigo no, pero por qué no le dice a Luke por qué Camila tomo la desicion de irse y dejarlo, por qué ella tuvo que romperle el corazón a su hijo y decirle que no lo amaba —espetaba furioso Eros mire a mi padre y después a Eros.
—Que mierda estás diciendo Eros, que le hiciste a Camila —les grité molesto, Lion miro a mi padre y se alejo de él.
—Joder papá, me juraste que no tuviste nada que ver con que Camila se haya ido a si —le reclamo Lion.
—Hablaran de una vez o que —dije furioso.
—Tu padre amenzo a Camila con destruir a sus padres si no se alejaba, y que el se encargaría de que no entrara a Oxford, por eso se fue, y ella tenía miedo de que hiciera algo contra s.... —Eros se cayó y ahí supe que ella se fue por miedo a lo que mi padre pudiera hacer en contra de mi hija, mierda que imbécil fui, por qué no me di cuenta —la noche que ella terminó contigo, sufrió una hemorragia por la discusión que tuvieron por eso me la lleve de aquí unos días, por eso se fue —agregaba Eros, apreté mis puños, me lance sobre mi padre, pero Lion me agarró.
—Sueltame Lion, este tipo casi provoca que Camila pierda a mi hija —grite furioso y mi padre solto una carcajada amarga
—A si que la tipa esa te dejo, y se fue embarazada, que valor el de ella, creo que la subestime —decia con ironia mi padre.
—Camila es una gran mujer, es valiente, decidida, y sabe lo que quiere, ella es mucho mejor que tú creeme y no sabes nada de ella, pero te juro que recuperaré a mi familia y ni tu, ni nadie me volverá alejar de ellos, por qué te juro que si te les acercas, está vez nadie me detendrá y olvidare que llevo tu sangre —le dije a mi padre —creeme que tu no eres perfecto, ni yo, pero por ella y mi hija soy capaz de todo, con tal de protegerlas, a si tenga que bajar al infierno por protegerlas de gente como tú papá —le grité y tome mi celular, salí del apartamento y al llegar al estacionamiento suspiré y trate de calmarme, desbloquee mi celular y busque su número, lo marque y esperaba me respondiera
«Llamada»
-¿Alo?
-Prescott
—¿Weston?, soy Mike
-Si, no cuelgues por favor, pásame a Camí
-No es buen momento, puedo llamarte más tarde.
-Esta bien, está bien la bebé.
-Estamos en el hospital
-¿Qué?, que les pasó, están bien.
-Al parecer se le adelantó el parto.
-Que, no como paso, dame la dirección, voy para allá.
-Luke no creo que s...
-Mierda Mike, es mi hija también, por favor joder, quiero estar con ellas, apoyarla.
-Esta bien, Eros ya sabe dónde es, vente con él, le acabo de avisar.
«Fin llamada»
Colgué y ví a Eros salir con una pequeña maleta, me acerque a el y lo detuve.
—Voy contigo —le dije y el asintió
—Date prisa, salimos en 15 minutos —asenti y subí al apartamento y empaque una maleta pequeña, mi padre aún estaba ahí, me miró y solo pase de él, mire a Lion.
—Dile a mamá que estaré unos días fuera, que la llamo después para contarle —sin esperar respuesta, me fui y subí al auto de Eros, paso por Daniel y nos fuimos, un viaje de 5 horas, resultó ser de 3, Eros iba a toda velocidad por la carretera, se estacionó frente a un hospital prestigioso, nos bajamos y entramos, subimos hasta el piso de ginecología, al llegar estaba Mike caminando de un lado a otro —donde está, como están, quiero verla —dije y Mike se detuvo de golpe, me miró y asintio, saludo a Eros y Carlos, y después me hizo una seña y lo seguí, llegué hasta una habitación y al abrirla la ví a ella, con su pancita, tenía carita de dolor, se veía tan linda, el cabello en su rostro, y una mano en si vientre, camine hasta ella, Mike se fue y ella no me vio.
—Mike, dónde está la doctora —dijo y solo sonreí.
—No soy Mike Prescott —hable y ella quitó su cabello del rostro y me miró con sorpresa, yo solo sonreía como bobo al verla después de meses.
—Weston...