Isabella, una valiente y decidida mujer que es traicionada y asesinada por alguien importante para ella, pero... por suerte o desgracia del destino, reencarna en el cuerpo de una niña de trece años que era un personaje extra en una novela que había leído antes. El final que tenía ahora según el libro era la muerte, y ella no permitiría que la situación se repitiera.
Isabella ésta vez tendría un futuro distinto y ella misma se aseguraría de corregirlo...
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Capítulo 24: La primera pista
Un cristal azul con forma esférica, dentro de él se podían ver olas y un mar. Isabella se preguntaba qué podía significar, también tenía dudas de cómo utilizaría ese objeto.
- Será que la próxima prueba es en el mar. Necesito aprender un hechizo para sobrevivir bajo el agua y aguantar mi respiración en caso de que lo necesite.
Isabella estaba en su dormitorio con la pista en la mano, la observaba curiosa. Algo que debía admirar era la belleza de aquel cristal, el contraste del blanco y el azul era hipnótico. De pronto, Isabella se levanta y sale de su habitación, camina con prisas por los pasillos hasta llegar a la biblioteca de la academia.
La joven busca entre los grandes estantes y encuentra varios libros que pudieran ser de utilidad para ella. Después de revisar por un rato, va hasta una mesa y coloca con cuidado todos los libros que había tomado, empieza a recolectar la información que necesitaba y finalmente la encuentra.
Se asombra y lee con detenimiento cada palabra, esta vez estaría más preparada para enfrentarse al entorno y ganar con mayor libertad. Ya era tarde en la noche, y debía regresar, se suponía que ya debería estar en su cama descansando para el día siguiente sus clases, decide cerrar sus ojos por un momento, pero cae dormida en uno de esos sueños:
Isabella estaba reunida con sus superiores en la agencia, le comentaba que habían tenido una fuga de información, y que había sido alguien de dentro de la institución, por lo que debían ser muy cuidadosos y vigilar a todos. Isabella formaba parte del consejo, por eso estaba en esa oficina. Después de concluir, todos se marchan, pero ella necesitaba despejar su cabeza y pensar con calma.
La azabache va hasta un lugar ya conocido en la playa, apartado del resto y solitario, o al menos eso pensaba hasta que lo ve. El chico se gira al sentirla y suspira:
- Hola- le saluda él- ha pasado algún tiempo, ¿cómo estás?
Isabella no podía creerlo, ahí estaba él con su gran sonrisa y sus ojos soñadores que la miraban como si el tiempo no hubiese pasado y todo estuviera igual entre ellos. Isabella se sienta a su lado, en la arena y mira al frente:
- Estoy bien- le dice cortante la chica.
- Me alegro Bella, espero que les esté yendo mejor ahora- Isabella no entendía qué quería decir, creía que se refería a los superiores de la agencia.
- Sí, todo marcha como debe ser, ¿cómo estás tú?
Se hace un silencio largo, L quería hablarle y decirle que la extrañaba, que había cometido un error al no haberla escuchado y confiar en ella. Desde aquella última misión, el chico había pedido que lo reasignaran y ahora trabajaba para otro departamento:
- Bella, yo estuve muy dolido, me sentí traicionado, espero me perdones, pero creo que actúe precipitadamente.
- L, está bien, si tomaste la decisión que tomaste, debió ser por algo, no te guardo rencor, quizás fue duro para mí superarlo- la chica hace una pausa‐ puede que aún no lo haga por completo, pero no te preocupes. Estaré bien.
- ¿Crees que tengamos una segunda oportunidad?
El chico pensaba en reconquistarla, en hacerla que olvidara ese mal rato. Había descubierto que después de su ruptura, ella seguía sola, a veces se le veía con Drake, pero no parecía que fueran pareja; aunque después de lo que él había visto, pensaba que ellos estarían juntos.
Isabella no responde, aunque había amado mucho a L, todavía le dolía por las cosas que le había hecho pasar. Cuando se separaron, Isabella había intentado hablar con el chico, lo había buscando insistentemente y él jamás le dio la oportunidad, siempre la rechazaba y la ignoraba. ¿Por qué ahora, que ya ella estaba olvidando todo y podía seguir adelante?
- L, yo no sé qué decir. No diré que no, pero no es un sí. Pasemos un poco de tiempo más de cerca y si las cosas mejoran, te doy una respuesta, ¿te parece bien?
L dice que sí con la cabeza y le toma la mano, le pasa los dedos por la palma y le sonríe. Isabella podía jurar que estaba sintiendo ese toque muy real, hasta que siente cómo alguien la llama:
- Isa, despierta, es tarde, debes ir a tú habitación- Liam le acariciaba la mano, de la misma forma que en su recuerdo, eso no podía ser una coincidencia o una casualidad, aunque no estaba segura, así que se levantaba.
- Gracias, ¿qué haces aquí también tan tarde?- la pregunta toma por sorpresa a Liam, quien intenta inventar una excusa, pero no suena convincente.
- Yo... éste- se rasca la cabeza- estaba buscando una tarea que tengo pendiente.
Isabella lo mira extrañada, algo estaba escondiendo Liam. La chica mira sus manos y le pregunta:
- Liam, no veo tus apuntes ¿dónde los dejaste?- El rubio abre mucho sus ojos y asiente.
- Cierto, déjame ir a buscarlos, mejor ve tú antes. Nos vemos mañana, descansa- le sonríe y se va.
Isabella camina por los corredores oscuros de regreso a su habitación, entra y va hasta su balcón, mira arriba y piensa por un momento. Estaba a punto de hacer algo que no estaba permitido, pero sentía que debía hacerlo. Con su magia vuela hasta el balcón que quería y toca, la puerta se abre rápido, como si la otra parte supiera que ella iría a verlo.
- ¿Ahora me sigues hasta aquí?- Ethan levanta una ceja y la mira mientras cruza sus brazos en el pecho.
- No quería molestarte, pero necesito contarte algo que descubrí.
- ¿Ah, sí?- dice con sarcasmo- ¿ Cómo sé que puedo confiar en ti si me utilizaste y te fuiste sola para ganar?- le dice con recelo.
- Lo sé, pero lo que tengo que decir tiene que ver con eso, créeme, te interesa lo que te voy a contarte.
- Está bien- Ethan se corre para un lado y la deja pasar. Isabella entra, el emperador mira afuera en busca de ojos curiosos, al no sentir nada extraño entra y cierra la puerta tras él. El chico va hasta su cama y se sienta despreocupadamente, le hace una seña a Isabella para que se sentara en la silla de su escritorio, ella le agradece.
Isabella miraba todo con curiosidad; la chica pensaba que la habitación de Ethan, al ser el emperador, sería distinta, pero no, estaba equivocada. El dormitorio era exactamente como el de ella, incluso compartían los mismos gusto por los colores en la decoración del espacio, por lo que le comenta:
- Pensaba que tu habitación sería distinta, quizás más grande y lujosa.
- El hecho de ser el emperador no me hace distinto ante los ojos de la directora Hortensia, por el contrario, mi comportamiento y rendimiento debe estar acorde a mi estatus.
- Sí, de hecho, es algo a resaltar, pues si estás utilizando una de éstas habitaciones significa una cosa- lo mira con admiración- has sabido cumplir las exigencias más grandes y por tus propios méritos te lo has ganado. Eso da confianza, seguro serás un gran emperador en el futuro.
- Vaya, me estás halagando, eso no me lo esperaba, pero no creas que por eso dejaré de estar molesto contigo- le dice Ethan.
- Tienes razón, por eso estoy aquí ahora, vengo a contarte dónde creo que será la próxima prueba.
- ¿Cómo creer en ti, cómo puedes probar que ésta vez no harás lo mismo?- se cruza de brazos.
- Entiendo que desconfíes, pero vengo a saldar esa deuda.
- Mira, pequeña mimada, no te ayudé para que estuvieras en deuda conmigo, lo hice porque así lo quise, sin interés detrás de mi acción- dice molesto Ethan.
- Y yo ésto lo hago igualmente, porque así lo siento- Isabella también estaba enojada y mira a un lado con el ceño fruncido, pero sigue hablando- la pista es ésta.
Isabella mueve su mano en el aire y hace aparecer el cristal esférico que cae en su mano. Se lo muestra al emperador, él lo toma y lo mira por un rato:
- Es bello, pero tormentoso a la vez, casi hipnotizante- le dice el albino, Isabella dice que sí con la cabeza.
- Exacto, y gracias a eso adiviné el lugar- Isabella se levanta y toma el objeto de vuelta y lo hace desaparecer- Si estás pensando que es en un lugar con agua, tienes razón, pero eso no es todo. Escucha atentamente.
Isabella se queda un rato más contándole al emperador sobre todo lo que había investigado y sus sospechas. Ethan la escucha con atención y asiente, al parecer la chica estaba en lo cierto, aunque le había sorprendido que le contara ese detalle. Isabella termina de explicarle todo y se despide:
- Adiós, troglodita- le sonríe- quizás ahora que te soplé la información, logre que me odies menos.
- Adiós, niña mimada- le devuelve la sonrisa- quizás no seas tan mimada como creía.
Y entonces Isabella salta de regreso a su balcón.
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Hola 👋 chic@s:
Quería disculparme por el capítulo de ayer, ya saben que ando malita con gripe 🤧 y no quiero dejarl@s sin ninguna actualización. Los errores que tenían ya los corregí, es que tuve que publicar sin revisar, el sueño no me lo había permitido 😅
En otro orden de asuntos: ¿Tienen alguna idea de qué puede ser la siguiente prueba? 🤭 La pista da una idea de qué es. Y por otra parte, ¿qué creen que pasó con Isabella y su ex, creen que volvieron o se quedaron solo como amigos? Como siempre estaré leyendo los comentarios.
Gracias a l@s que me han deseado una recuperación pronta 🥰 recuerden que pueden ir al chat grupal en mi perfil, por ahí doy información, cofres con puntos, etc.
Mua Mua 😚 ❤️