Irina ha amado con locura, hasta el punto de negarse a sí misma en pos de buscar el amor de ese hombre que ni siquiera se preocupa por ella.
Luego de tres largos y dolorosos años decide dar vuelta la página y continuar con su vida sin él. Llegó el momento de dejar de amarlo para amarse a sí misma.
_ Por favor regresa_ le dijo Louis postrado a sus pies.
_¿Te conozco?_ preguntó ella con burla en los ojos para luego continuar su camino ignorando al hombre que seguía postrado en ese lugar.
NovelToon tiene autorización de Betsi para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Entrevista disparatada
Una vez más pudieron entregarse al amor y al placer de sentir sus cuerpos desnudos junto al otro. Pero más que solo esa unión corporal se convertía en una unión de almas. Dos almas que se habían estado buscando y que por fin parecía que habían encontrado. Luego del lujurioso encuentro se durmieron abrazados. Ninguno necesitaba nada más de lo que tenía junto a sí. El otro era su lugar en el mundo y la paz les permitió tener una tranquila y reparadora noche de sueño.
A la mañana siguiente Vladimir abrió sus hermosos y grandes ojos grises. Estrechó fuertemente sus brazos para acercar un poco más el cuerpo de Irina al propio. Todo estaba en calma. Luego se incorporó dejando un beso en su cabeza para dirigirse al baño. Era hora de comenzar esa jornada que sería un poco diferente.
Tras bañarse y arreglarse fue a preparar el desayuno de su golosa dormilona. Reía de solo recordar las cosas que esa niña le había hecho y la manera en la que había degustado tiernamente de su sabroso caramelo. Era algo increíble, nunca pensó que esas sensaciones podían existir.
Preciosa, mi niña hermosa es hora de despertar dijo besando dulcemente sus labios y acariciando su mejilla.
Irina abrió tiernamente los ojos pensando que se encontraba dentro de uno de sus sueños en los que amaba y era amada. Luego enfocó la vista en la mole gigante que la acompañaba, vestido con un hermoso y elegante traje gris y suspiró cálidamente. No se trataba de un sueño, era la más hermosa y arrolladora realidad.
Mi hermosa, hoy me gustaría que almorzáramos juntos, necesito presentarte a las inoportunas visitas que llegaron ayer le dice Vladimir mientras que introduce un trozo de fruta en su boca.
Ya se les había hecho costumbre comer con ella en su regazo. Le encantaba atenderla y mimarla, para él ella era su todo.
Mmm… balbuceó ella terminando de tragar ¿quiénes son? preguntó cuándo al fin termino.
Mi madre y hermano dijo Vladimir tranquilo, mientras ella abre muy grande esos hermosos ojos que a él le fascinan Estoy seguro de que hicieron este viaje solo para conocerte agregó.
Bueno, veré si tengo tiempo en mi agenda dijo un poco en broma, otro poco en serio ya que estaba un poco bastante asustada de la reacción de su familia. Su experiencia con suegra y cuñada no era muy buena que digamos.
Mi vida, les encantarás, es más ya te aman y la razón es simple, ellos saben que jamás me acercaría a una mujer si no sintiera algo por ella y si no supiera que es la indicada explicó para dejarla un poco más tranquila.
Él sabía la razón de su temor y ciertamente estos no eran infundados. Era claro que su historia previa la ponía un poco a la defensiva, pero él se encargaría de eliminar todos esos fantasmas que rondaban su cabeza y corazón.
Ambos se encontraban listos para por fin ponerse en marcha hacia sus respectivos lugares. Vladimir no tenía oficina puesto que su sede central se encontraba en Ciudad Esmeralda, pero había acondicionado la habitación que estaba ocupando en el hotel para encargarse desde allí de todos sus asuntos. Eduardo, su secretario y mano derecha lo esperaba en el lugar.
Bueno comencemos con la revisión exhaustiva de la cooperación con Black dijo con la mirada sombría Vladimir si podemos romper los acuerdos es lo mejor, creo que esa familia es peligrosa, al menos las mujeres dijo pensativo recordando lo ocurrido el día anterior ayer mientras me retenían con tonteras las vi, parecían hienas a punto de lanzarse a su presa su mirada estaba puesta en un punto fijo mientras que su mente viraba hacia distintos lugares y posibilidades. Algo buscaban esas mujeres y esperaba que no fuera lo que estaba pensando porque entonces sí haría arder Industrias Black.
Claro señor, lo he estado leyendo y releyendo buscando los puntos débiles como me pidió dijo con celeridad Eduardo, quien ya conocía bien a su jefe y sabía que cuando algo no le cuadraba es porque había, de seguro, algo raro.
Eduardo hacía muchos años que era la mano derecha de Vladimir, lo conocía como la palma de su mano y estaba seguro de que esa familia debía de ser algo peligroso, sino el señor Vladimir no se pondría de esa manera.
Tras esto comenzaron a trabajar en silencio estudiando a fondo cada uno de los acuerdos y contratos firmados. La cooperación era de larga data y por tal motivo tenían muchos años de acuerdos que verificar.
“—“
Buenos días señora Black, ¿en qué la podemos ayudar? dijo una bella mujer quien se encargaba de la recepción del hotel.
Busco a la Dama Vólkov, necesito verla pronto contestó la mujer con suficiencia.
La recepcionista inmediatamente tomó su teléfono para llamar a la susodicha. Estaba realmente en grandes aprietos ya que ambas mujeres tenían un estatus muy elevado y, aunque la dama Vólkov le ganaba en importancia, la señora Black era quien tenía su residencia fija en Ciudad Luz.
Señora Vólkov, disculpe que la moleste, pero en la recepción se encuentra la señora Black solicitando una entrevista con usted la muchacha tradujo de forma amable las palabras imperativas que había recibido de la mayor está bien, ahora le informo agregó tras escuchar la respuesta.
En su habitación Samara estaba intrigada sobremanera. No entendía que podría ser aquello de lo que quisiera hablar esa mujer. No la conocía personalmente pero sabía que era altanera y presumida y ese tipo de personas no eran de su agrado. Podría haberse negado pero dicen que la curiosidad mató al gato, en este caso le hizo a Samara Vólkov aceptar una entrevista que sería, por lo menos para ella, de lo más hilarante.
Buen día, soy Samara Vólkov dijo una voz armoniosa y dulce, pero a la vez firme.
Mercedes la miró hacia arriba ya que la otra era más alta. No solo eso sino que también era más hermosa y refinada. Todo en ella gritaba glamour y sofisticación, era el tipo de mujer que la señora Black había admirado siempre y en quien había soñado en convertirse.
Buen día señora Vólkov, soy Mercedes Black, es un gran honor para poder dialogar con usted en este momento
Bien, necesito que me diga para qué me necesita contestó indiferente, mientras se cruzaba de piernas y dejaba descansar sus brazos en el reposabrazos de las sillas de lujos.
Bu…bueno, yo quería tartamudeó un poco y tuvo que hacer silencio para intentar encontrar las palabras indicadas para poder continuar. La otra era terriblemente intimidante.
Yo quería afianzar las relaciones y que nuestra cooperación empresarial creciera, por tal motivo creo que sería una gran oportunidad unirnos dijo tranquila considerando que la otra no podría rechazar tal oferta.
¿Unirnos? preguntó curiosa, llevando su torso hacia adelante como acercándose a la otra mujer. Esta actitud fue aún más intimidante, sumado al tono de voz utilizado, ya que era sumamente frío.
Sss…sí, una unión volvió a decir, pero sin aclarar del todo.
¿De qué tipo de unión habla? Porque ya existe una gran cooperación entre ambas empresas. Contratos que están siendo revisados por mi hijo en este momento
Yo creo que se deben estrechar los lazos de una manera en la que no puedan soltarse. Pienso que lo mejor es un matrimonio entre sus hijos y mis hijas comenzó a decir con todo el valor que pudo encontrar.
Cuando terminó de hablar pudo escuchar como la otra mujer soltó una carcajada que retumbó en toda la habitación. Samara reía sin parar y se tomaba su vientre para sostenerlo ya que le dolía de tanto reír y lágrimas salían de sus ojos.
¿Usted pretende que yo obligue a mis demonios a casarse con sus hijas? finalmente logró decir tras calmarse un poco.
Creo que un matrimonio es algo serio señora, y mis hijas son damas respetables y dignas que serían perfectas para sus dos hijos. Además de que lo más importante es afianzar lazos y que las compañías crezcan dijo con seriedad como si tuviera alguna idea de lo que decía, aunque nunca en su vida había trabajado en nada, menos saber algo sobre la empresa podríamos de esta manera estar entre lo más grande a nivel mundial. Me parece que es el mejor negocio que se podría hacer dijo tratando de sonar firme y segura aunque estaba un poco bastante molesta.
La corrijo señora, nuestra empresa ya se encuentra entre las más aclamadas a nivel mundial. Mis hijos son unos de los hombres más importantes del mundo, no necesitan de los Black para crecer más dijo con soberbia y, por supuesto, un impresionante orgullo por sus demonios, a los que llama hijos Le aseguro de que si usted tiene la más mínima insinuación de este tipo con alguno de mis hijos El corporativo Black dejará de existir culminó firmemente, y divertida por las ocurrencias de esta mujer.
Tras estas palabras y sin darle la más mínima oportunidad de refutar nada más Samara Vólkov se puso de pie y caminó lejos de esa “vieja loca” como le decía en su mente. Esto se lo tenía que contar a Dimitri que estaba segura de que se reiría tanto como ella por la estupidez que acababa de escuchar.