Segunda Oportunidad

***Lucía ***

Abro los ojos y tengo la cabeza apoyada al hombro de Adrian, las imágenes de mi pesadilla se repiten como un bucle interminable en mi cabeza y tengo mucho miedo.

Es normal que sea Mario quien aparezca en estos horribles sueños, pero ¿Adrian?, una lágrima va rodando por mi mejilla.

-¿Por qué lloras?.- Adrian despertó y de inmediato se incorporó en la cama y me seca la pequeña lágrima que se me había escapado con el pulgar suavemente.

- Quieres hablar?.- me besa en la frente

-Creo que lo mejor es que dejemos esto hasta aquí.- dije al borde del llanto pero me contuve.

-Noo, pídeme cualquier otra cosa menos que te vuelva a dejar.- habló de lo más serio para luego abrazarme.

Ahora si ya no aguante, y lloré como una chiquilla, veía la confusión en sus ojos.

-¿Fue algo que hice?.- pregunta de lo más preocupado, cosa que me parecía tan tierno.

Niego con la cabeza, ya que las palabras no pueden salir.

-Es algo que dije?.- vuelvo a negar con la cabeza.

-Entonces porque quieres acabar, apenas vamos iniciando, dame una oportunidad. - se acercó a mí y me besó.

Su beso fue dulce, pero también necesitado, como si en ese beso me pidiese que no lo deje.

-No me dejes Lucía.- me coloca debajo de su cuerpo y me besa en toda la cara.

Coloco mis brazos alrededor de su cuello y dejo que me siga besando.

-Desde que te conocí me has encantado, sufrí mucho no saber de ti durante estos 3 meses. - Ahora va besando mi cuello y mi hombro dejando chupones por el camino.

Voy perdiendo la razón poco a poco, mi cabeza y mi corazón se contradicen y ahora mi cuerpo también es como si estuviera pensando por si solo.

Me arqueo al sentir los dientes de Adrian en mi pecho y sin querer suelto un jadeo.

-Te quiero demasiado... permíteme seguir a tu lado.- vuelve a besar mis labios.

Mantengo los ojos cerrados y disfruto del contacto y todo lo que me provoca.

-Dime que me darás una oportunidad. - va frotando mi intimidad con su sexo y se siente increíble.

-Lucía dime que aceptas ser mi novia.- la aspereza de su barba creciente roza por mi cuello y me produce un cosquilleo agradable.

-Yo...- trato de decir algo pero me interrumpe con un beso fervoroso y la poca cordura que me quedaba se acaba de ir por completo.

Me deshago de mi ropa interior, tratando de que Adrian entienda que ya estoy lista para él.

Me ve y sonríe.

-¿Aceptas ser mi novia?.- pregunta una vez más.

-Sí.- respondo sin pensar y entra en mí sin ningún tipo de consideración.

-¡oh, más!.- imploro.

Él hace lo que pido y acelera sus movimientos, mis uñas se clavan en su espalda y lo escucho gruñir.

Ambos alcanzamos ver el éxtasis al mismo tiempo.

Sin salir de mí me llena de besos sonoros.

-¡Eres mía!, ni siquiera pienses en que te dejaré. - habla posesivo y yo siento como me voy derritiendo ante todo su encanto.

-¡Arriba!.- vuelve a exclamar y sale suavemente de mi interior.

Me ducho y voy a preparar el desayuno, cuando estaba preparando, escucho que tocan la puerta.

-¡Buenos días, Lucí!.- exclaman alegremente Rebecca y Rocío.

-Cuéntanos ¿como te fue anoche?.- pregunta Rocío quien me lleva casi arrastrando al sofá y Rebecca nos sigue.

-Queremos saber con lujos y detalles.- pide Rebecca mientras se sienta a mí lado dejándome en medio de ellas.

En eso se abre la puerta que está detrás de nosotras, la de la habitación, y sale Adrian.

Las chicas emocionadas se levantan y voltean para verlo.

-AAAAY .- suspiran ambas decepcionadas.

-No dijiste que estaría solo con la toalla.- habla muy bajo Rebecca a Rocio.

-La última vez que lo vi, fue así. - le responde Rocío ignorando totalmente que sigo entre ellas.

-Buenos días chicas.- saludó Adrian mientras se dirigía a la cocina.

-Ho...la.-Tartamudearon.

Niego con la cabeza y me río de ellas.

-¿Ya desayunaron?, Ahora preparo café para todos.- dijo entrando a la cocina.

Sé que se viene el grito ahogado, así que ya me cubro los oídos.

Y tal como lo pensé, ambas gritan emocionadas.

-Aaaaa.-

-Cuéntanos la versión corta mientras prepara los cafés.- solicita Rebecca

-Ya somos oficialmente novios.- suelto la sopa y ambas vuelven a gritar.

Adrian ya estaba en el umbral de la cocina con dos tazas, al escuchar a mis locas amigas sonríe se inclina para bajar las tazas sobre la mesa y aprovecha para robarme un pequeño beso.

Vuelve a la cocina por el resto del café, y las chicas fingen comportarse.

- Vamos a esperar.-

Tomamos el café en silencio, pero sabía que mis locas amigas ya se morían de curiosidad porque les cuente todo.

Al parecer mi considerado novio, entendió lo que sucedía y nos deja a solas en la sala.

-Ahora si cuéntanos.- apenas Adrian había cerrado la puerta las chicas se acercan a mí y esperan expectantes a que les cuente todo.

-Fue una noche increíble.- comienzo con la historia.

— Me presentó a sus amigos como su novia, bebimos, hablamos, nos besamos e incluso me animé a invitarlo a bailar.-

-¿No fue al revés? Adrian te invito ti.- es Rocío quien me pregunta curiosa.

- Fui yo... mientras estaba en una de las cabinas del baño, llegaron Marta, quien es la mejor amiga de Adrian y Julia una de las trabajadoras de allí.- comencé a recordar.

///Inicio del Flashback///

- Marta, ¿tú sabes de donde salió esa aparecida?.-

-Pues ya lo escuchaste es su novia.-

-Me niego a esa idea, apenas hace días me había dicho que se separó.-

- Y es verdad, pero desde que conoció a Lucía, él se había quedado flechado por ella, incluso cuando ella desapareció estos meses, no dejó de buscarla.-

-Pues que vuelva a desaparecer, ella no lo merece, de otro modo nunca se hubiese ido.-

-Tendrá sus razones, pero si yo fuera tú, mejor los dejo ser felices. Jamás vi tan feliz a Adrián y eso que lo conozco prácticamente desde adolescentes.-

-No, eso no lo permitiré. Debo hacer algo para que se interese en mí...

Debes ayudarme.- lo último ya se escuchaba fuera del baño.

Salí del cubículo y me quedé pensando que hacer.

-Tal vez Julia tiene razón yo no lo merezco.- dije mirándome en el espejo.

Fin del Flashback

-Solo que cuando salí del baño y vi que Julia estaba hablando con él, me entró un impulso inexplicable y fui a invitarlo a bailar. - terminé de contarle a amigas, y conocer su punto de vista.

-Pues hiciste bien, yo tampoco dejaría que hablaran a solas, al menos después de escuchar semejante conversación. - Rebecca fue la primera en opinar.

- Estoy totalmente de acuerdo con Rebecca, es más ni deberías de dudar si estar con Adrián ya escuchaste a su amiga desde que te conoció está flechado. - Rocío coincidió con Rebecca.

- No solo eso, sino que también no dejó de buscarte y ahora que te tiene es feliz. - continuo Rebecca.

- Además si vas a regalar a Adrian, regalámelo a mi, tu amiga y no a una 'aparecida'.- Bromeó Rocío y todas reímos.