I CAN (YO PUEDO) (9)

La abuela Lupe le preparó algunos aperitivos y él se fue con ella, ignorando a Viggoria

Ella sintió una gran nostalgia al saber que por primera vez ella no fue invitada, al saber que por primera vez, esta inocente pijama no terminará en su cama, con su hombre devorándola con pasión y lujuria, pero ella debía aceptar su destino, ese hombre y ella habían tomado caminos separados.

Así que resignada, entró al despacho y comenzó a trabajar en su proyecto, pero es interrumpida por unos golpes en la puerta

__ Adelante _ Viggoria, solo responde sin siquiera mirar de quien se trata

__ pequeña ya deja eso, está todo perfecto vas a brillar como el sol, no te preocupes tanto, solo dedícate a relajarte y a descansar, ya mañana es la presentación y en mi opinión ya tienes el triunfo en tus manos.

__ Tienes razón abuelito, pero la ansiedad está haciendo estragos en mí, pero me iré a descansar _ le dijo Viggoria abrazando a su abuelo y caminando hacia su habitación

Ella antes de llegar a su habitación, pasó por la habitación de las niñas y las pequeñas ya estaban acostadas cada una en su cama, lo que quería decir que Kim, se había ido a la habitación que le asignaron, las manos de Viggoria comenzaron a temblar y sus pies en un acto rebelde la llevaron a caminar hacia allá

Ella acercó su oído a la puerta y no escuchó ningún ruido, así que sin dudarlo ella giró el pomo de la puerta y la abrió sigilosamente, su corazón se detuvo al verlo parado frente al espejo con un paño enrollado en su cintura, las gotas de agua recorrían su espalda y su cabello mojado, estaba peinado hacia atrás,

__ Oh dios _ susurró Viggoria, deleitándose con la vista, sin sospechar de que su aroma hace rato que la había delatado, así que Kim se sonrió al espejo y apropósito dejó caer el paño, quedando totalmente desnudo y llevando a mil los latidos de Viggoria, pero el sonido del teléfono de Kim la sacó de su trance, pero ella no podía irse, no quería alejarse de su hombre, su cuerpo estaba gritando a gritos que entrara y que lo besara, lo amara y que saciara todo este deseo que tiene reprimido.

__ Aló, hola amor, no sabes cuánto te he extrañado _ dijo Kim, al responder su teléfono y pudo sentir la puerta cerrarse, al parecer había logrado su cometido, así que agradeció a la alarma de su celular que se activara en ese momento, así pudo hacer creer que era una llamada, él quería que ella sintiera un poco de celos, como los que él sintió con la escena de esta mañana con el maldito francés

Kim se acostó en la cama, estaba loco por ir por su mujer, pero esta vez no era el orgullo el que lo detenía, sino que la presentación del Proyecto de Viggoria era al día siguiente y él sabía, que con todo esto que tenía retenido si iba por ella, la dejaría en cama por un par de días, así que él será paciente, de igual manera él no tiene apuro en regresar, estar cerca de sus tres mujeres era su prioridad, así que lo demás pasaba a segundo plano, así que lleno de ansiedad, se obligó a quedarse dormido.

Mientras tanto, Viggoria estaba en su cama, su corazón estaba lastimado, ella podía soportar saber que él estaba con otra mujer, ella soportó que él la ignorara durante todo el día, pero su corazón no podía soportar oírlo hablar con otra mujer y expresarle su cariño y su amor, esas palabras la habían lastimado profundamente, pero ella debía descansar,

Mañana era un día importante para ella, uno para el que se había preparado durante los cinco años que duro su carrera, así que no arriesgaría el futuro de sus hijas, por un despecho sin sentido, sin sentido, porque ese hombre era de ella y aunque él crea que es libre, nada está más lejos de la realidad.

Así que ella se levantó, se tomó un té y regresó a su cuarto, más calmada para acostarse a dormir,

Al día siguiente, Viggoria se levantó un poco tarde, en realidad la presentación era después de las cuatro de la tarde, así que quería dormir un poco más, ya que cierto doctorcito estuvo merodeando en sus pensamientos casi toda la noche,

Sin embargo unas inmensas ganas de verlo la embargaron así que se levantó, se duchó y bajó a desayunar,

Kim no podía evitar observarla, esa mujer era la dueña de su corazón, aunque ella ignoró su presencia y solo dio los buenos días, le dio un beso a cada uno de los presentes menos a él y esto lo hizo entrecerrar los ojos y sonreír

Definitivamente que esta pequeña demonia sacará lo peor de mi _ pensó Kim, mientras llevaba a su boca su último bocado, en el comedor solo se escuchaban las dos dulces vocecita de las pequeñas, que planeaban un día completo con su padre de nuevo.

__ Con permiso, señorita Viggoria, el señor Arnaud la busca, _ se escuchó la voz del empleado, y un silencio sepulcral se apoderó del comedor, el cuerpo de Kim ,sintió como un calor subió por sus pies y se alojó en su pecho

__ Dígale que me espere en el jardín, por favor _ respondió Viggoria, mientras terminaba de desayunar

__ A ver mis pequeñas, voy por mis cosas, es momento de irnos, con permiso _ dijo Kim y sin más se levantó de la mesa, Viggoria no evitó sonreír, este era un pequeño desquite por lo de anoche

Las niñas terminaron de desayunar y pidieron permiso para retirarse, al quedar en la mesa solo Viggoria, Gerald y sus abuelos

Dimitri intervino

__ Viggoria sé que ese hombre tiene intenciones amorosas contigo, pero no quiero que tus hijas lo vean cerca de ti, debes cuidar tu imágen delante de ellas, sé que me entiendes, así que ahora ve y resuelvelo