Y Llegaste Tú

En ese momento su amigo Marcos iba saliendo de su apartamento y lo observo. — Ey compadre ¿Te pasa algo?

Emmanuel se volvio en el momento que su amigo Marcos se le acerco. — Soy el hombre mas feliz del mundo, acabo de vivir el momento mas increible con una hermosa mujer.

Marcos — ¿No era ese, el carro de Samantha?

Emmanuel — Pues si.

Marcos — Y me vas a contra que paso o me vas a obligar a sacartelo.

Emmanuel — Cuando estemos todos juntos, porque no voy a repetirme. Y contestando a tu pregunta. Si. Era ella.

— Lo que si te puedo decir amigo que mi enamorada secreta, ya se descubrio. Y es lo mas divino, increíble y hermoso que me ha podido pasar.

Marcos — Esta bien. Y te felicito. Se te ve feliz y eso es lo unico que me importa.

Continuaron su camino hacia la casa principal, mientras conversaban.

Emmanuel - Compadre esta semana tenemos cuatro celebraciones en la finca y una que coordinamos fuera.

Marcos - Sí, y una de esas celebraciones es el aniversario de la firma de los padres de la mujer que te tiene arrastrando por el piso, la del sábado por la noche. Creo.

Emmanuel - Ciertamente. Y en este momento me siento increíblemente bien.

Marcos - Y el motivo de tu felicidad es, Samantha. No es asi.

- Ay amigo, si supieras como me tiene esa mujer Emmanuel soltó una carcajada. Me trajo la chaqueta que le preste anoche para que se abrigara mientras la auxiliaba con su auto. Y a concretar los ramos de flores para los centros de mesa del aniversario de la firma de sus padres.

Marcos - Esa mujer es increíble, en vez de esperar que tu fueras a buscar la chaqueta, aprovecho que tenia que reunirse con Karina y te la trajo. Y tú todavía dudas que sea ella la que te escribe.

— Ay compadre, tu estas mal de verdad.

Emmanuel — Me confeso que era ella.

Marcos — ¿Que hizo que? Te dijo que era ella la que te texteaba.

Emmanuel — Si. Porque te sorprende.

Marcos — Porque esa mujer es igual a mi Carla, van de frente y con todo. No tienen tapadera. No le tienen miedo a nada. Solo al rechazo. Y aun asi, llevan su vida con buen pie. — Mirando hacia el cielo, grito. — ¡Dios mío, gracias por la gran mujer que pusiste en mi camino! ¡Gracias!

Emmanuel río a carcajadas. Pero se dio cuenta que su amigo tenia razon en su respuesta. «Esas mujeres son increíbles»

Llegaron a la mansión y en el salon principal ya estaban Luis y Patricio esperandolos.

Emmanuel — Buenas tardes, casi noches compadres.

Marcos — Si. Como anda todo por aqui. Motivo de la urgencia de la reunión.

Patricio — Papá.

Emmanuel — ¿Que pasó con Papá Alexander?

Marcos — ¿Pasó algo con él? ¡Hablen carajo!

Luis — Esta tarde fuimos con Patricia a verlo, despues de la reunión que tuvo Patricio en los alrededores de la finca y al llegar al hospital y verlo. — Luis se quedó en silencio, Emmanuel y Marcos le exigieron que continuara.

Patricio con lágrimas en los ojos le dijo a sus amigos que papá Alexander lo reconoció al verlo. Y Patricia les había contado cuando iban en camino que dias atras la reconoció a ella.

— Papá volvio. Y pregunto por mamá. Quiere verla. Patricia y yo los necesitamos aqui con nosotros para decirle la verdad a mamá. Por eso los llamé.

Emmanuel — Y aqui estamos compadre, para lo que sea. ¿Donde esta Patricia?

— Aqui estoy — Dijo Patricia, saliendo de la cocina con mamá Mariana que venía con ella.

Mamá Mariana — A ver mis amores, me pueden decir cual es el místerio y porque mi nena trae la bebida favorita de su papá para celebrar.

— ¿Hay algo que debo saber?

Emmanuel — Hola mi reina hermosa, como esta la mujer mas increíble del mundo — Dijo abrazandola y dándole un beso en la frente.

Mama Mariana — Hola mi tesoro — y lo abrazo.

Marcos también la saludo y se sentaron en la sala principal a contarle a mamá Mariana lo que ocurría.

Patricio miro a Patricia para que fuera ella la que le contara todo a mamá, que todos la apoyaría. Patricia mirandolos a todos, se sintio segura y comenzo a contar la historia.

Patricia — Mamá ¿Usted no ha dejado de pensar en papá, verdad?

Mamá Mariana — Ni un solo segundo de mis dias desde que lo perdi. Me hace mucha falta. — Dijo con lagrimas en los ojos.

Patricia — El a ti, tampoco.

Mamá Mariana — ¿Cómo que él a mi tampoco? ¿Que me quieren decir? — Mirando a su hija con inquietud, sorpresa y ganas de llorar en los ojos.

Patricia — Si mamá. Papá esta vivo, yo no deje de buscarlo.

Mamá Mariana — Pero ¿Como? Porque no me dijeron nada.

Patricia — Por miedo a que te sintieras mas triste de lo que ya estas sino encontraba a papá o lo encontraramos sin vida.

Pero despues de casi dos años buscandolo sin descanso, lo encontré con vida en un hospital al sur de la ciudad en pueblito llamado el Vigía. Estaba en cuidados intensivos y había perdido la memoria.

No le dije a nadie, ni siquiera a los chicos por temor a que no me creyeran pero Marcos descubrió la verdad y le hice prometer que no le diria nada a los chicos. Y el acepto, pero a cambio tenia que llevarlo a ver a papá y a partir de ese momento no me dejo sola ni un solo instante.

Mama Mariana miro a Marcos y le dijo en un susurro — Gracias mi niño — Marcos solo la miro y le sonrió.

— Es mi cotorra favorita, no podria dejarla sola en eso.

Mama Mariana — Lo se. — Luego miro a Patricia para que continuara con la historia.

Patricia — Lleve a papa a la Clinica Martinez y hable con el papa de Carla y él me dio su apoyo en todo esto, poniendo a todo su personal al cuidado de mi papá.

Despues de que Marcos se enteró de todo, los dos le hicimos seguimiento a los avances médicos de mi papá hasta que los chicos se enteraron y se sumaron al cuidado de él.

Mamá Mariana miro a Patricio con lagrimas en los ojos y le pregunto — ¿Que hiciste cuando te enteraste que tu padre estaba vivo?

Patricia — Me llamo para reclamarme porque no le había dicho nada.

Patricio — Tenía derecho a saber, sabia que estabas metida en algo, pero no lograba descifrar que era, hasta que Marcos no los conto.

Mamá Mariana — Ay mi niño. Ustedes siempre han estado conectados.

Patricia — Siempre. Y siempre lo estaremos.

Patricio — Asi es. Por eso no debes ocultarme nada, porque sabes que siempre termino enterandome.

Patricia — Lo se. A mi me pasa igual contigo.

— Mirando a mamá Mariana continuo con la historia — Los chicos se sumaron al cuidado de papá.

Mamá Mariana — Disculpa mi niña, es que quiero saber todo. Dime. Cuando te ibas a esos viajes de quince dias de trabajo, era porque te ibas con tu padre.

Patricia — Si mami. Pedía permiso en la clinica para llevarlo a los lugares donde nos reuniamos todos en familia para que su memoria buscara su camino de regreso a casa.

Luis — Y lo lograste.

Patricia — Si. Porque papá hace unos dias me reconocio y hoy cuando vio a Patricio también y lo primero que nos pregunto fue por ti. Por su hermosa.

Mamá Mariana comenzo a llorar de la emoción y pidio ir a verlo.

Patricia — No mami. Asi no. Papá no puede verte con los ojos llenos de lagrimas. El quiere verte alegre, feliz.

En ese momento Luis le hizo seña a Emmanuel para que se acercara a la puerta del despacho y la abriera con cuidado y esperara a que Patricia le hiciera señas.

Emmanuel asi lo hizo y cuando abrio la puerta, alli estaba papá Alexander, no se aguanto y lo abrazo.

Papá Alexander lo abrazo con todas las fuerzas que su cuerpo le permitía — Hola hijo.

En ese momento Patricia lo miro y le hizo señas para que saliera con él.

Patricia a mamá Mariana — Mami necesito que cierres los ojos.

Mamá Mariana — ¿Algo mas que deba saber?

Patricia — Si. Papá nos dijo que te dieramos algo, pero necesito que cierres los ojos para dartelo. Porque papá no nos lo perdonaría sino te damos el obsequio que te envió, como el nos lo pidio.

Mamá Mariana suspiro — Tu papá como siempre sorprendiendome.

— Ok. Esta bien, cerrare los ojos.

Cuando todos verificaron que mamá Mariana habia cerrado los ojos, le dijeron a papá Alexander que se acercara.

Él asi lo hizo y se coloco frente a su esposa y le tomo de las manos como siempre lo hacía.

Mama Mariana al sentir el toque de sus manos en las suyas las sujeto con fuerzas y comenzo a llorar, susurrando — Alexander, mi Alex, estas aquí. — y abriendo los ojos lo miro y todo el amor que sentía por ese hombre revivio en su mirada y lo abrazo, lo abrazó con fuerza, luego lo beso, dandole a ese hombre todo el amor que llavaba años con ganas de salir de su cuerpo, de su mente, de su alma, de su corazón, solo para él.

Papa Alexander se dejo hacer por esa mujer, su mujer, su esposa, la madre de sus hijos, esa mujer que desde la conocio hace mas de treinta años jamás la cambiaría por nadie.

Porque su amor por ella era lo que lo había mantenido vivo y con ganas de recuperarse totalmente para llegar de nuevo a sus brazos.

Los chicos los miraban emocionados, confirmando una vez mas que el amor verdadero si existe.

Emmanuel en ese momento solo pudo pensar en Samantha, y lo que daría por tenerla alli con él, para que viera que el amor siempre estaba alli para cada ser humano, solo había que elegir el correcto y ser feliz. Y él se encargaría de demostrárselo.