Obligada A Casarme Con... ¿Mi Jefe?

Melissa entró feliz a la habitación y Rodrigo la veía contento, la verdad es que Italia es una de los lugares que ella y su amiga querían conocer, algo bueno de todo lo que estaba haciendo con Rodrigo

Melissa: voy a ponerme una pijama para dormir

Rodrigo: está bien, mientras yo enviaré los documentos que hicimos en el avión

Melissa entró al vestidor donde estaba sus maletas y la abrió para sacar la pijama

Melissa: no puede ser esta niña me las va a pagar ¿ahora que hago?

Rodrigo terminó de enviar los archivos y tocó la puerta, ya que Melissa ya se había tardado

Rodrigo: ¿todo bien?

Melissa: si, bueno no

Rodrigo: ¿Puedo pasar? ¿necesitas ayuda?

Melissa se miró de pies a cabeza y pensó ¿que más da? Ni que fuera novedad para Rodrigo verla sin ropa, le dijo que si

Rodrigo abrió la puerta y rápidamente se cubrió los ojos

Rodrigo: ¿qué te pasa por qué no te cubres?

Melissa: no exageres, ya me has visto desnuda

Rodrigo: pero no es la misma situación, además desnuda, desnuda pues no (Rodrigo tomó una bata y la cubrió con un resoplo) Melissa no me provoques de esa manera, recuerda que no puedo ir a ningún lugar a ver a alguna chica porque todo mundo tiene puesto los ojos en mí, así que compréndeme porfavor

Melissa: tienes razón, perdóname

Rodrigo: no te preocupes ¿qué paso?

Melissa: bueno es que mi hermana no puso mis pijamas en la maleta, puedes prestarme una

Rodrigo: claro que sí, toma la que te guste

Melissa: gracias eres un amor (dio un brinco y se colgó de el quedando pegada a el y le podía sentir muy bien los pechos de ella en su pecho)

Melissa lo capto y despistadamente se descolgó de Rodrigo

Melissa: me esperas afuera, voy a cambiarme (algo nerviosa)

Rodrigo: si acá te espero

Melissa se cambió, se puso la pijama de Rodrigo y después entró el y se cambió también

Rodrigo: creo que dormiré en el sofá, será mejor

Melissa sabía por qué así, que solo acepto, pero sentía raro que Rodrigo pusiera una distancia entre ellos, algo la hacía sentirse mal

por la mañana siguiente los dos se despertaron, se dieron un baño y bajaron a Desayunar, las mujeres ya estaban listas para ir a hacer todo lo de la boda así que en cuanto Melissa desayuno la hicieron que se fueran

Rodrigo: ¿a dónde cren que van?

Alessandra: ¿como que a donde? A hacer todo lo de la boda y comprar el vestido de Melissa

Rodrigo: yo voy con ustedes

Carina: pero que muchacho tan bobo, claro que no, no puedes ver el vestido de la novia hasta el día de la boda

Rodrigo: está bien pero (jalo a Melissa del brazo suavemente haciendo que ella quedara en sus brazos) no te vas a ir sin darme un beso ¿verdad?

Melissa: claro que no mi amor, te voy a dar 5 besos para que sean suficientes hasta que regrese

Rodrigo: no creo que sea suficiente (los dos se dieron un romántico beso y Melissa le dio cuatro piquitos mas)

Rodrigo: te amo mi amor

Melissa: yo más mi amor

Alessia: ya párenle, si no se sueltan nunca nos vamos a ir, además no coman pan entre los pobres

Rodrigo: está bien, pero cuídala mucho y tu no digas eso estás muy pequeña

Alessia: lo prometo hermanito, y no seas exagerado, ya estoy en edad de merecer

Rodrigo se rio de las ocurrencias de Alessia, siempre era directa pero divertida

Melissa se subió al auto y Rodrigo se quedó afuera viendo como desaparecía el auto con una gran sonrisa

Sam: creo que esto ya pego

Rodrigo: ¿de que hablas?

Sam: creo que mi amigo se va a casar enamorado, lo que me preocupa es que tendré que pagar el doble

Rodrigo: ya cállate, no digas tonterías tú sabes como es esto

Sam: bueno si estás sintiendo algo deberías de decirle a Melissa y darse una oportunidad, no me gustaría verlos lastimados y sobre todo a ti amigo, no quiero perderte como casi te pierdo la otra vez, la verdad para ser sincero no creo que yo esté diciendo una tontería

Rodrigo: no hables de eso ¿quieres? Y tranquilo, los dos sabemos lo que hacemos somos adultos

Sam: está bien amigo, es más por qué no vamos a buscar tu traje de novio

Rodrigo: tienes razón deberíamos hacer eso

Los dos se subieron a un lujoso auto deportivo y se fueron a buscar el traje

Fue un día pesado para Melissa, estuvieron buscando vestidos pero no tuvieron éxito así que decidieron regresar por la tarde

Cuando llegaron a la Mansión la sorpresa que se llevaron al ver a una mujer casi besando a Rodrigo

Melissa: ¿Buenas tardes?

Alessia: Nada de buenas tardes (fue y tomó a la mujer del cabello) ven para acá maldita (la saco de la casa) no vuelvas a poner un pie aquí y lárgate no molestes más

Rodrigo se quedó inmóvil, no sabía como reaccionar ni que hacer, estaba en shock

Carina: ¿qué paso Rodrigo?

Melissa: yo me voy a la habitación, subió rápidamente no supo como manejar la situación y atrás de ella se fue Perla, su madre y Camila

Rodrigo: No pasa nada

Alessandra: ¿pero tú estás loco? Como se te ocurre traer a esa aquí

Rodrigo: yo no la traje, ella se apareció aquí

Alessandra: ve a hablar con Melissa, más te vale que arregles esto y no pierdas a tu novia, no vale la pena que pierdas tu presente por tu pasado

Alessia: yo hablaré con ella le diré quien es esa perra porque estoy segura que no lo sabe verdad

Rodrigo enojado: Nadie va a decirle nada, ella va a entenderme y no le digan nada de Susana

Alessia: pues más te vale que lo arregles porque Melissa es muy buena

Rodrigo: ya dejen de meterse en mis asuntos

(tomo las llaves del auto y salió a un bar)

Melissa ya no salió de la habitación

Melissa: no puedo negar que eso hizo que se me helara la sangre pero yo creo que fue por no saber manejar la situación con la familia de Rodrigo, no quise bajar a cenar, todos pensaran que me enoje o me puse celosa pero claro que no es eso, hay por Dios Melissa a quien quieres engañar, Rodrigo no es feo y además es tu orgullo de mujer, ante todos eres su prometida y no puedes quedar como una estúpida

Melissa le llamaba por teléfono a Rodrigo pero nunca le respondió Melissa se quedó sentada en el sofá mirando hacia el jardín para ver si llegaba Rodrigo, se llegaron las dos de la mañana y ya se sentía preocupada, se acostó en la cama y se cubrió con la sábana pero no pudo dormise