Camila Prescott llega a Stanford con una beca y un plan meticuloso para su futuro en Literatura Inglesa. Pero su mundo ordenado se ve sacudido al tener que compartir suite con tres desconocidos, especialmente con Luke Weston, un estudiante de segundo año de espíritu libre que encarna todo lo que ella evita. Luke, a su vez, encuentra en Camila algo que nunca buscó: una conexión que desafía su visión cínica del amor. Sin embargo, su atracción desata fuerzas que amenazan con separarlos.
¿Podrá este "desastre perfecto" transformar sus vidas, o los secretos y obstáculos que los rodean destruirán su naciente amor antes de que tenga oportunidad de florecer?
NovelToon tiene autorización de Guadalupe Garza para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
#22
Camila Prescott
Ya pasado bastante tiempo desde que me fui de Stanford, Luke me llamo diario por un par de semanas, pero con todo el dolor del mundo ignore cada una de sus llamadas, no abrí sus mensajes, llegué a ver en algunos que me decía que olvide la prueba en la habitación y sabía de mi embarazo, que debí decirle y no irme a si, pero en ese momento como le decía que me aleje de él, no por el, si no por miedo a que su padre le hiciera algo a nuestro hijo.
—¿Cómo te sientes Camí? —la voz de Mike me saco de mis pensamientos y sonreí.
—Nerviosa, como en cada consulta —respondi.
—Tranquila, estara bien bebé, ya sabes que se porta bien.
—Si, pero no sé deja ver —rei, mientras acariciaba mi enorme barriga de casi 8 meses ya, en eso alguien tapo mis ojos y sonreí al oler su perfume —agradece que te conozco bien, que si no ya te hubiera golpeado —reimos y quitó sus manos, de mis ojos para abrazarme.
—Lo se, por eso lo hago, a parte como cada mes aquí me tienes para ver a frijolito —mi bebé aunque no se deja ver, se ganó ese apodo, y le gustaba por qué cuando su tío Eros se lo decía se movía todo —donde está el frijolito de tío Eros —rei y Mike también.
—Camila ya puedes pasar —entramos al consultorio de la ginecóloga, cómo hace dos meses atrás Eros me pidió grabar el momento donde vemos a frijolito y tener el recuerdo, aunque al inicio lo dude, termine aceptando, siempre y cuando no le dijera nada a Luke.
—Ahora si Camí, te pondré el gel para ver si hoy si se deja ver este bebé —decia la ginecóloga mientras colocaba el gel sobre mi vientre, empezaba a mover el aparato por mi barriga y nos mostraba a mi bebé, que siempre fingía estar dormido, pero en cuanto le hablo se mueve.
—Frijolito de mami, dejame verte si, ya es hora de elegir tu nombre, ya casi nos conocemos —y en eso se movió todo y la doctora sonrió.
—Pues es muy obediente este bebé con su mami, ahora sí veamos si serás princesa o príncipe —sonrei, no me importaba que fuera, solo que estuviera bien, la doctora movía el apartado —pues tendremos una princesita —exclamaba feliz la doctora, y mis lágrimas caían por mi rostro, estaba súper feliz y sentía como se empezaba a mover, Mike y Eros también se limpiaban las lágrimas.
—Y como está —pregunte.
—Ella está muy sana, y muy grande Camí, es una bebé muy sana y fuerte —asenti —ahora escuchemos si corazón —empezaba a oírse los latidos de su corazoncito, eso era música para mis oídos, oir el latido de su corazón, sólo por ella me e mantenido bien, fuerte y e seguido adelante.
Después de la consulta nos fuimos a comer los 3, mande el vídeo a mis padres —Bueno ahora que sabemos que es una lindura como se llamará —sonrei ya que si tenía nombre para ella, o el si hubiera sido niño.
Si, estoy entre Casey o Indigo, que opinan —ambos sonrieron.
—Casey —dijeron al unisono sonreí y mi princesa empezó a moverse, al parecer le había gustado su nombre.
—Entonces será Casey —dije y asintieron, después de comer, Eros se despido ya que debía volver a Stanford, mientras tanto Mike y yo nos fuimos a nuestro piso, si al final Mike solo se fue unos meses a Oxford y volvió pero con cambio para la UCLA, y ambos vivimos aquí en el mismo piso, 4 habitaciones, salón, cocina, balcón, algo de nosotros dos, y ya empezábamos arreglar la habitación de la bebé, era en color blanco y beis, estaba quedando perfecta, estaba muy feliz ahora que sabía que tendria una princesa, y solo un mes más y pronto la tendria en mis brazos.
Salí al balcón y me senté en una de las sillas, mire la luna, que iluminaba la noche, y reflejaba el mar, si vivíamos cerca del mar, el sonido de las olas relajaba a mi niña, suspiré y creo que después de casi 6 meses sin hablar con Luke es momento de que lo busque, una parte de mi quiere que este el día que nuestra pequeña llegue a este mundo, quiero que ambos la recibamos, sonreí mientras pensaba bien en lo que haría.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Luke Weston
Llegué tarde a la residencia y me encontré a Eros cenando, como de costumbre Alondra no estaba, más de casi 8 meses viviendo juntos y ninguno conocia a su supuesto "amigo" pero ella era feliz a si que bueno la apoyamos.
—No esta Alondra —pregunte y Eros negó, note algo diferente él —y tu por qué estás feliz —me miro y sonrió, tomo su celular y lo ví desbloquearlo, buscaba algo.
—Ven siéntate —me senté frente a él y lo mire con una ceja alzada —ya vez que me preguntaste que si había hablado con Camí —asenti.
—Si, que con eso —pregunte, aún amaba a esa mujer de ojos cafés que era todo para mi
—Bueno estuve platicando con ella y logré convencerla para que me dejara mostrarte los vídeos que me manda de las ecografías —sonrei, mi corazón dió un vuelco.
—¿Y? —pregunte ansioso.
—Pues me permitió hacerlo hace un mes, pero bueno como te fuiste ya no te mostré nada, y hoy tuvo cita y frijolito por fin se dejó ver después de meses y mil intentos —era tan adorable cuando Eros llamaba frijolito a mi bebé.
—Ya dime Eros, joder hombre —el se reía de mi nerviosismo.
—Pues hoy te diré que será y no solo eso, podrás verla, aunque sea por video —en eso vibró mi celular dos veces y Eros me envió los dos vídeos, ví el primero y sonreí feliz al ver la cara de felicidad y amor de Camila, se veía mucho más hermosa ahora, oí con atención todo lo que decían, veía a mi bebé, abrí el segundo video y mi corazón se detuvo, mis manos temblaban y sentí una felicidad que jamás creí sentir, mis lágrimas mojaban mi rostro y no me importaba, por qué estaba escuchando el corazoncito de mi hija, sería padre de una princesa, mi vida se sentía diferente ahora, estaba feliz, moría por conocerla, por poder acariciar la panza de su mamá, mire a Eros.
—Y tiene nombre frijolito —Eros asentia
—La princesa de tío Eros se llamará Casey —sonrei feliz, y estaba por hablar cuando entro una llamada a mi celular, mi cuerpo se estremeció todo, los manos temblaban cuando ví el nombre en la pantalla, no podía creerlo, no podía creer que me estuviera llamando, de verdad con lo que había pasado últimamente aún se atrevía a llamar.
«Llamada»
-¿Luke?.
-Si, que quieres Ana.