La Venganza Del Conejo De La Luna

¿Qué significaba ese sueño?, a pesar de que no era una de las pesadillas que me mantenían en vela todas las noches, esta vez fue totalmente diferente, pude sentir una plenitud estando allí, acompañada de Matheus, incluso puede escuchar los pensamientos de la Luna de este mundo “yo también te amo”. Si esos sueños resultan ser vestigios de los recuerdos de la dueña de este cuerpo, eso quiere decir que ¿Matheus y ella tenían algún tipo de relación romántica?, si ese es el caso, entonces ¿Por qué él no ha dicho nada al respecto?, ¿Por qué fingió desconocerme la primera vez que lo vi?, ¿Qué sucedió para que el finja ignorancia al conocerme?, todo esto me está provocando una fuerte jaqueca.

-          ¡Señorita Branir! – le grita el profesor de Matemática, sacando a Luna de sus pensamientos

-          S…si – dice levantándose de su asiento por inercia

-          ¡Preste atención a la clase! – le dice de forma severa – tengo más de cinco minutos escuchando sus balbuceos – le dice molesto

-          Además de idiota, fácil y también ahora loca – dicen unos alumnos a su alrededor en voz baja entre risas.

-          Lo… Lo siento – dice apenada, mientras los demás reían entre dientes

-          ¡Silencio! – les dice el profesor, escuchando los murmullos, de inmediato todos se callaron y Luna se sentó en su asiento– Bien, espero que todos entendieran la lección del día de hoy – sigue con la clase – ya que esto es lo que se verá en los exámenes de la semana que viene – les dice cerrando el libro de actividades – espero que todos y cada uno puedan pasar, ya que no es de mi agrado el tener que aplazarlos – toma sus cosas y se retira, de inmediato todos comenzaron a hacer revuelo preocupándose por los próximos exámenes.

Ese era otro de sus dilemas, además de lidiar con todos los abusos y problemas que desfavorecían la vida de la Luna de ese mundo, también debía mantener las obligaciones escolares, a veces preguntándose el motivo por el cual se preocupaba tanto en mantener la rutina y la vida tal y como la otra Luna la tenía, pero era más fácil mantenerse de esa forma, siguiendo la corriente hasta poder averiguar, ¿Qué hacia ella ocupando ese cuerpo?, ¿Dónde había ido la conciencia de la otra Luna? Y ¿Cómo podría volver todo a la normalidad?, aunque para poder saber todas esas respuestas primero debía conseguir como fue que sucedieron las cosas.

Ahora un nuevo recuerdo se le presentaba, en el cual Matheus tenía algo que ver, quería preguntarle directamente, pero no sabía por dónde comenzar, además también debía buscar la oportunidad perfecta para poder hacerlo, no quería decirle o preguntarle de una vez y que el hombre pensara que estaba loca, aunque tenía a su favor el hecho de que todos creían que ella había perdido la memoria debido al accidente, así que podría utilizar eso.

El accidente, por más que Luna trataba de pensar en eso, no tenía nada, era como entrar en un gran lago negro, en el cual no hay forma de ver hacia el fondo, sin claridad alguna. Todos manejaban exactamente la misma información, brindándole una versión tan corta y poco detallada, que no servían para cubrir todas las interrogantes sobre ese tema, ¿Quién lo hizo?, ¿Por qué? Y ¿de qué forma?, la hacerse esas preguntas las imágenes de sus pesadillas vienen a su mente, mostrándole solo un rostro.

Al principio de no haber tenido un mayor trato con Kaelth, podía afirmar con los ojos cerrados que él era el culpable, pero las pesadillas y las acciones que el hombre le mostraba, eran totalmente contradictorias, haciéndola dudar de su buen juicio, haciendo imposible que logre despejar todas las sombras que había en su mente, haciéndola correr en un círculo vicioso de entre confiar y desconfiar.

-          ¡Luna! – le dice Rina

-          ¿Qué? – le responde saliendo nuevamente de su trance

-          ¿te encuentras bien? – le pregunta preocupada – has estado todo este tiempo muy distraída – le dice mirándola

-          No, es solo que no he podido dormir muy bien – le responde sonriendo - ¿Qué me decías? – le pregunta

-          Te pregunte, que sí, ¿estas preparada para la semana de los exámenes?  - le pregunta más calmada.

-          Ah, bueno pues en realidad creo que podría irme bien – le responde dudosa – aunque en lenguaje no sé si lo logre-  se encoge de hombros

-          Mmmm, creo que te entiendo – Rita era una estudiante de mantener las calificaciones dentro de lo esperado, volviéndola es tipo regular - ¿Qué te parece si buscas tutoría? – le dice

-          ¿Tutoría? – no había pensado en ello.

-          Sí, hay muchos estudiantes buenos que son un haz para los estudios – aunque Luna también lo era, pero eso fue antes del accidente – creo que, si hablas con alguno de ellos, te podría ayudar – le dice

-          Sí, pero ¿a quién? – la única opción que venía a su cabeza era Kaelth, pero ya lo había molestado demasiado, además de que en primera instancia ya ella había rechazado recibir tutorías de él, aunque en esa época no era que se llevaran bien.

-          ¿Qué te parece si yo lo hago? – se escucha a Matheus atrás de Luna, tan cerca que solo tuvo que alzar la vista para ver su rostro sobre ella – Hola, Luna – le dice sonriendo, mientras que a Luna le vino el recuerdo de su sueño, “Te amo Luna” - ¿Cómo te encuentras? – le pregunta amablemente.

-          B…Bien – le dice volviendo a la realidad – muchas gracias nuevamente por tu ayuda – sentía sus mejillas calientes, ojalá y él no lo notara.

-          Que bien, me alegro que ya te sientas mejor – sonríe - Entonces, ¿Cuándo empezamos las tutorías? – le pregunta

-          ¿Qué? – dice confundida

-          Oh, qué bueno – dice Rina feliz – podremos contar con Matheus para que nos ayude a estudiar – le dice a Luna de forma animada – es genial, porque él es el quinto en la lista de alumnos destacados – le dice

-          Lo siento Rina – le dice Matheus sonriendo – pero la propuesta solo es para Luna – mira hacia Luna.

-          ¡¿Qué?! – dice Rina sorprendida del desprecio de Matheus - ¿pero, por qué? – le pregunta

-          Fácil, porque ella tuvo pérdida de memoria, tu no – ríe

-          Es injusto Matheus – dice fingiendo estar ofendida.

-          De… ¿de verdad me vas a ayudar a estudiar? – se le hacía difícil poder mirarlo

-          Claro, tu solo dime cuando y donde – le sonríe

Para Luna era una situación difícil el estar cerca de Matheus mientras el recuerdo de su sueño venía a su mente, pero debía aceptar la oportunidad que se le estaba presentando para poder hablar con él acerca de eso, y ver si el hombre podía traslucir un poco su confusión.