Una noche, Kaila asistió a la fiesta de graduación de los alumnos de último año. Su exnovio, Hansel —un chico común que la había dejado sin pensarlo dos veces— también formaba parte de los estudiantes que se graduaban.
De pronto, Hansel recibió una bebida alterada por una de las chicas que llevaba tiempo deseando su amor.
Por desgracia, bajo el efecto de esa droga, Hansel descargó sus impulsos en Kaila.
Y para empeorar las cosas, esa misma noche, Hansel tuvo que irse de Indonesia para continuar con los negocios familiares.
¿Qué le deparará el futuro a Kaila?
¿Regresará Hansel algún día, o habrá otro hombre dispuesto a aceptar su pasado?
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Capítulo 15
"Entra en el coche ahora", ordenó Hansel a Kaila como si no quisiera ser contradicho.
Kaila estaba realmente confundida sobre qué debía hacer. Si se negaba, seguramente terminaría en un desastre para ella. Pero si obedecía, temía que Hansel le arrebatara a Gavin.
"Kaila", dijo Hansel, con énfasis porque Kaila no obedecía. Por supuesto, Kaila tuvo miedo y bajó inmediatamente de su moto. Más vale prevenir, pensó Kaila. Era mejor obedecer. En cuanto a si Hansel quería arrebatarle a Gavin más tarde, no lo soltaría de sus brazos. Ese era el plan de Kaila, en caso de que hubiera señales de que Hansel iba a arrebatarle a Gavin más tarde.
Kaila siguió los pasos de Hansel desde atrás hacia su coche. Hansel abrió la puerta del coche del pasajero y Kaila entró. Después, Hansel dio la vuelta hasta el lado del conductor y le dijo a Dika que saliera.
"Llévate esa moto", ordenó Hansel.
Dika solo suspiró mientras miraba la vieja moto automática modelo mujer. "Maldición", murmuró para sí mismo. Pero aún así obedeció. ¿Qué más podía hacer si su amo le daba una orden? Inmediatamente condujo la moto con el casco de Kaila. Doble maldición para Dika.
Dentro del coche, Kaila todavía estaba abrazando a Gavin. Se oyó a Gavin lloriquear pidiendo leche materna. Hansel giró brevemente para mirar al bebé, pero no se veía su cara porque estaba cubierto por un envoltorio de tela de Kaila.
"¿Tu bebé no se asfixia si lo cubres así?", preguntó Hansel mientras conducía. Solo entonces Kaila se dio cuenta de que sus acciones podrían poner en peligro a Gavin. Ella aflojó un poco su abrazo, luego abrió un poco la tela que cubría la cara de su bebé.
El coche se detuvo en un semáforo en rojo. Hansel volvió a girar para mirar a Kaila. Vio que la ropa de Kaila era la misma que cuando trabajaba en la oficina.
"¿A dónde fuiste desde que saliste de la oficina? ¿Por qué no te cambiaste de ropa?", preguntó Hansel de nuevo, como un marido que interroga a su mujer.
"Emh... acabo de llegar de trabajar en la floristería, señor...", respondió Kaila en voz baja y nerviosa. Sin mirar a Hansel en absoluto, solo mirando a su bebé.
"¿Trabajando de nuevo?", pensó Hansel.
"¿No es suficiente el salario de la empresa?", preguntó Hansel. Kaila solo guardó silencio. Ni siquiera le habían pagado porque no llevaba ni un mes trabajando.
Entonces, Hansel preguntó de nuevo: "¿Dónde está tu marido?". El miedo en el corazón de Kaila se hizo aún mayor, antes ya había mentido diciendo que estaba casada. ¿Debería mentir ahora de nuevo? Cada mentira seguramente continuará con otra mentira.
Afortunadamente, después de eso, la luz verde se encendió, así que Hansel dejó de preguntar y comenzó a conducir su coche.
Gavin comenzó a lloriquear de nuevo. Esta vez más fuerte, Kaila entendió que su bebé tenía sed. Se sintió confundida sobre cómo darle el pecho. Lo único que pudo hacer fue palmear el trasero de Gavin, tratando de calmarlo mientras esperaba que llegaran pronto a su casa. Pero no funcionó. Gavin en cambio lloró.
"¿Pasa algo?", preguntó Hansel.
"Eh... Señor, ¿podría parar un momento? Quiero darle el pecho. Solo un momento", pidió Kaila, atreviéndose a hablar con Hansel. Sus pechos también se sentían muy apretados. Hansel inmediatamente obedeció y se detuvo a un lado de la carretera.
"Lo siento, ¿podría darse la vuelta?", pidió Kaila de nuevo, porque Hansel la seguía mirando mientras ella quería abrir su pecho para darle el pecho a Gavin.
"¿Por qué? Ya lo he visto antes", respondió Hansel con indiferencia.
Kaila se quedó en silencio, recordando de nuevo ese mal recuerdo. Se sintió muy humillada por las palabras de Hansel de ahora. Sus ojos se humedecieron al volver a mirar a Gavin.
Hansel se dio cuenta de que sus palabras de antes hirieron los sentimientos de Kaila. Sin decir nada más, inmediatamente se dio la vuelta dándole la espalda a Kaila.
Kaila trató de controlar su dolor. Suspiró y luego inmediatamente amamantó a Gavin mientras cubría su pecho con la tela del portabebés.
Los dos se sentaron dándose la espalda en el coche. Un silencio momentáneo, cuando Gavin volvió a dormirse. Kaila volvió a abrocharse la camisa.
"Ya está, Señor", dijo Kaila entonces.
Hansel volvió a su posición original sin mirar a Kaila y pisó inmediatamente el acelerador hacia la residencia de Kaila.
La atmósfera de repente se sintió incómoda. Dos personas luchando en sus propias mentes. Uno pensando en evitar. El otro sintiéndose culpable por sus acciones anteriores. Hasta que llegaron a la casa de Kaila.
Dika parecía sentado en la moto esperándolos. Debido a que la casa de Kaila no tiene terraza, no hay asientos excepto dentro de la casa.
"Gracias, Señor", dijo Kaila, y luego salió del coche. Hansel solo se quedó en silencio mientras sus ojos seguían los movimientos de Kaila que llevaba a su bebé. Sin embargo, por alguna razón, el pecho de Hansel se sintió oprimido. Sintió un deseo de abrazar a ese bebé.
Sus ensoñaciones se desvanecieron cuando Dika entró en el coche reemplazando la posición de Kaila antes.
"¿Quieres que conduzca yo?", preguntó Dika.
"No es necesario", respondió Hansel mientras encendía el coche y daba la vuelta para volver a casa.
Dika notó una atmósfera diferente en la actitud de Hansel cuando acababa de entrar en el coche. Pero no quería molestar a Hansel preguntando. Porque así es Hansel, si su estado de ánimo no es bueno, no le gusta que nadie le pregunte. Incluso si la persona que pregunta es su propio padre.
"¿Ya hay resultados de tu investigación?", preguntó Hansel, después de un largo silencio.
"¿Sobre Kaila?", dijo Dika para asegurarse.
"¿Quién más?", respondió Hansel en modo antipático.
Dika se aclaró la garganta. "Mis hombres ya investigaron el historial de embarazo de Kaila hasta el parto. Desde que quedó embarazada, ha sido diligente en revisarse en nuestro hospital. Cada vez que va a una revisión de embarazo, siempre va con una mujer", explicó Dika, mientras abría su teléfono y le mostraba una foto de una mujer a Hansel. Hansel miró brevemente y ya sabía que la mujer en la foto era Astrid, la amiga de Kaila.
"También dio a luz en el hospital Sky Babies, hace unos dos meses", continuó Dika.
"Pero no hay informes sobre la existencia de su marido o una figura masculina cuya información se pueda encontrar alrededor de Kaila, excepto su tío que tiene la floristería. Así que parece que Kaila realmente no tiene marido", continuó Dika, un poco inseguro con la información de sus hombres. Porque en el pasado, él mismo ya había investigado los antecedentes de Kaila y creía que Kaila era una buena chica. Al escuchar el informe de Dika, Hansel sonrió con malicia.
"Parece que quiere evitarme", pensó, mientras sonreía de forma espeluznante. Dika vio la expresión de Hansel como si estuviera planeando algo desagradable. Se preocupó un poco por Kaila.
"¿Vas a hacerle algo malo a Kaila?", Finalmente Dika preguntó también antes de morir de curiosidad.
"Sí. Se atrevió a mentir diciendo que estaba casada, pero no lo está", respondió Hansel.
"¿Sabes algo, Dika?", preguntó Hansel.
"¿Saber qué?"
"La violé hace un año", dijo Hansel, sintiéndose orgulloso.
"¡¿Qué?! No juegues, Hansel. Es imposible que no sepa nada de lo que haces", exclamó Dika, sorprendido e incrédulo por lo que acababa de oír de la boca de Hansel.
"La verdad es que no eres tan bueno", se burló Hansel.
"Hansel, hablo en serio. ¿Dónde lo hiciste?", preguntó Dika, un poco conmocionado.
"En el coche y en el apartamento. La noche en que íbamos a Alemania", respondió Hansel de nuevo mientras se concentraba en conducir.
"¿Qué coche?", preguntó Dika.
"Este coche", respondió Hansel con indiferencia.
"¡¿Qué?! ¡Estás loco! Este es mi coche", exclamó Dika cada vez más molesto por Hansel. Ni siquiera había llevado nunca a su novia a este coche. Pero Hansel se lo estaba pasando en grande aquí. "¡Maldición!"
"Sí. Estoy loco por esa chica. Y estoy seguro de que ese bebé es mi hijo. Ya verás, voy a ajustar cuentas con ella", dijo Hansel con énfasis.
Dika solo pudo guardar silencio mientras negaba con la cabeza. No sabía qué iba a planear Hansel.
