Vanesa Diaz, una chica humilde, educada, con principios, se verá obligada a hacer algo que no quiere, por salvar la vida de su hermano menor
Enrique Vermut, frío, controlador, sin sentimientos, ama tener el control, ayudara a Vanesa a cambio de tenerla.
Verdades saldrán a la luz, el tiempo pasará y todo cambiará, su reencuentro no será como el esperaba, pero donde hubo fuego, cenizas quedan. ¿Podrán seguir con sus vidas?, ¿Podrá su amor regresar del pasado?, ¿Podrá el miedo y el odio convertirse en amor?
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Contrato
Enrique- porque no le dijo, tenía derecho a saber
Vanesa- había pasado casi 3 años, el regreso casado, con un niño de cuatro años y su mujer esperaba otro, mi mamá no quiso dañar la familia que el ya tenía constituida, prefiero callarse, prefirió criarme sola y lo hizo, cuando cumplí 8 ella conoció al papá de Dante, estuvieron un año conociéndose y después empezaron a vivir juntos, Héctor me quería como si fuera su hija, cuando supo que venía Dante quedo contento, pero no por tener a su hijo me hizo de menos a mí, siempre compraba para los dos regalos, me adoptó en cierta forma, cuando cumplí 12 me regalo mi primer celular, aunque mi mamá no quería, el dijo que todas las de mi edad tenían y que sería injusto que yo no, ese día le dije Papá, quedo contento y desde entonces lo llame así, tuve fiesta de 15 años, graduación e incluso estaba estudiando, mi mamá murió cuando la asaltaron en la calle, las cuentas nos vinieron encima, había pasado un mes y el ya no aguanto, amaba tanto a mi madre y todo se le vino encima, se quitó la vida, me toco vender la casa y lo que teníamos, desde entonces vivo aquí con Mica, entre las dos nos ayudamos, ya no pude seguir estudiando y no me gradué
Enrique- que estudiabas
Vanesa- relaciones públicas, me gustaba la idea de trabajar en una oficina
Comimos y después Enrique se fue, quedo que vendría a las 7:30 y que me traería un vestido a su gusto, pase la tarde con Dante y Mica, no sé que me espera a la noche y prefiero no pensar.
Narra Enrique
Le conté lo que pienso hacer a Emiliano y creo que se enojó, ambos somos amigos desde niños, casi hermanos
Emiliano- ESTÁS LOCO O QUE TE PASA
Enrique- la quiero para mí, le diré el contrato y le tocara firmar y obedecer
Emiliano- y si no te obedece qué, acaso la vas a matar, la vas a pegar, que le vas a hacer Enrique si no quiere firmar, si no te quiere obedecer
Enrique- sé que firmara, está buscando salvar a su hermano, necesita dinero, yo se lo daré en bandeja de plata, me tendrá que obedecer o la castigaré
Emiliano- Enrique no crees que es bastante adulta como para que deba obedecer, o para que la castigues, que te pasa Enrique tú no eres así
Enrique- la quiero para mí, o me apoyas o te callas, o mejor aún, la puerta en ancha
Emiliano- es de verdad lo que estoy escuchando, Enrique me estás corriendo de tu casa
Enrique- dijiste bien, mi casa
Emiliano- no te daré el gusto de quedarte sola con esa chica, aquí me quedo, porque no dejaré que la dañes y de mi cuenta corre sanar lo más rápido posible a Dante y que ella se salve de ti
Enrique- veamos quien gana.
Narra Vanesa
Llega la hora y por supuesto Enrique es puntual, baja y Dante le abre el portón, de verdad cree que es mi novio, tanto que entran hablando
Enrique- podemos jugar unas partidas mientras tu hermana se arregla
Dante- iré por la consola
Enrique se acerca y agarrando de mi cintura me da un beso en los labios, porque lo hace
Enrique- aquí está lo tuyo- dice mientras me pasa un paquete- arréglate y ponte linda, hoy será una gran noche
No me gusta su mirada, no sé que trama, que pasa por su mente, pero no puedo negarme, ni motor es Dante y no dejaré que se muera, voy a la habitación mientras Enrique y Dante quedan jugando, Mica está conmigo, Enrique trajo incluso ropa interior, me siento patética
Mica- de verdad le vas a obedecer, Vanesa jamás he visto que cedas, jamás he visto que obedezcas, no desde que tu mamá murió
Vanesa- crees acaso que tengo opción, lo hago por Dante, no lo quiero perder- le hablo mientras me cambio en el baño- mierda que chiquito es esto
Mica- jajaja, la monja hablando
Vanesa- Mica sabes que jamás me ha gustado llamar la atención, ser provocativa, esas cosas no van conmigo, Enrique es especial para ti, sexopatas
Mica- pero que crees, no se fijó en mí, sino en ti, te falta mucho, mira que creo que le gusta la puntualidad y falta 5 minutos para las 8
Vanesa- ya estoy lista
Vanesa- me queda escotado y corto, no me gusta
Mica- dime algo, lo hace bien en la cama
Vanesa- Mica, de verdad me preguntas esa estupidez
Mica- solo quiero saber, sabes como soy
Vanesa- si loca, ahí mamá me gustaría que estés aquí
Mica- pero no está, y tú debes salir, al menos si sigues con la idea
Vanesa- que otra opción tengo
Salgo y Enrique ya está parado en la puerta esperando, que puntual es, me queda mirando con una cara que ni me gusta, como si fuera a romper el vestido y desgarrarme la piel, lame sus labios y procede hablar
Enrique- te queda precioso
Dante- si, todo una chica, porque la verdad tu ropa de vieja cansa
Veo a Mica y Dante reír, siempre dicen que me visto como vieja, como monja, tal vez razón tengan, pero no me gusta llamar la atención y menos así
Enrique- vámonos, se nos hace tarde
Asiento y salgo con Enrique, subimos al coche y salimos rumbo a no sé donde, porque ni siquiera habla, y yo prefiero no emitir palabra, hasta que el decide romper el hielo
Enrique- hoy será una gran noche, la mejor para ti y para mí, ambos obtendremos lo que deseamos, porque estoy seguro de que aceptaras mi contrato
Contrato, de que esta hablando, acaso me dará trabajo, aunque vestida así, trabajo de que me podría dar