La Perdida

El recorrido hasta la Colonia fue lleno de anécdotas, recuerdos y risas.

Maslov le iba señalando a Yuri todo el camino los lugares conocidos para que se situara.

Al llegar cerca de su antigua casa,Raquel la notó impecable bien pintada y con jardines.

Sin dudas su compañero de escapadas seguía por allí cuidando de todo.

Pero no se animaba a preguntar por el.

Ya en la portera de la casa donde vivió relativamente poco tiempo ,todo estaba diferente.

Parecía más pequeño de lo que recordaba.

Tenía un galpón nuevo y había también, una camioneta nueva en el frente.

— Si es mía... tuve que comprarla con tu mamá enferma, teniendo que llevarla a cada rato a San Benito .— contestaba antes mismo de recibir la pregunta.

— Me alegro por ustedes papá,se lo merecen.— eso era un progreso.

Rodrigo cargaba los bolsos y los colocaba dentro de la casa, sin el o su abuela intervenir en la charla de los dos.

— ¿Y el papá del niño, no vino con ustedes ??.— no quería, pero a la vez necesitaba saber el origen de su nieto.

— Se llama Iván y es camionero.

Mientras estamos acá , lleva una carga a Buenos Aires,después pasa a Chile y se regresa.

Su tía es dueña de la transportadora para la que trabaja.

Se llama Laura y sufrió un accidente hace años con su esposo ,el falleció y ella esta en silla de ruedas.

Cuando mi marido está en el país, se encarga de todo para ella ,si no lo hace un administrativo.— contestaba contándole algo de su estadía lejos de casa.

— Raquel,no te asustes si tu mamá no te reconoce.

A veces incluso yo soy un extraño en su vida.— eso le preocupaba.

—¿ Hace mucho que esta así??.— preguntaba con tristeza .

— Bastante, mas de lo que quisiera,los médicos dicen que un tal de Alzheimer, algo en la cabeza.

Los primeros síntomas empezaron cuando hubo un problema en la construcción del templo.

Ella llevaba la posta de eso ,aún no queda pronto.

Cambiando el tema,¿cuanto tiempo te puedes quedar??.

Me encantaría tenerlos acá varios días.— le pedía con algo de tristeza solo de pensar que se tendría que marchar pronto.

— Lo que duren las vacaciones de Yuri, después debemos volver por la escuela.

Pero te prometo que voy a venir mas seguido de ahora en delante.— lo tranquilizaba.

— Siempre estuvimos esperando tu regreso, me sentaba en frente a esa ventana que da al camino .

Fue una constante en los atardeceres ,con una esperanza ciega en que volverías .— se ponía nostálgico y emocional.

Decidió cambiar la conversa.

—Papá ...me olvidé de decírtelo, hace pocos días me recibí de maestra.— le mostraba su anillo.

— Te felicito ,me alegra mucho.

Siempre fuiste inteligente.... cumpliste tu sueño hija. —volvía a abrazarla ,antes de entrar a la casa.

Todo estaba bastante cambiado, incluso los pisos eran nuevos.

—Bueno nosotros nos despedimos, si necesitan algo es sólo llamarnos.— se ponía a las órdenes doña Dominga.

Sentía que padre e hija necesitaban hablar sin tanta gente escuchando a su alrededor.

— Muchas gracias por cuidar de mi papá por mi tía, iré a visitarte antes de irme.— le hacía una promesa y le daba un abrazo.

— Don Maslov,como siempre para lo que precise ,vengo enseguida.

Cuide de su corazón. — se despedía Rodrigo, el hijo de Alice.

— Gracias a los dos ,no se que haría sin ustedes. — agradecía Maslov, mientras los acompañaba hasta la puerta.

Raquel metía sus bolsos en su antigua habitación y buscaba a su madre que estaba en la cama recostada.

— ¿Se quedó sola aqui papá??.— preguntaba preocupada.

— Seguramente estaba con las chismosas y la dejaron durmiendo, sabían que me darían hoy el alta.

Voy a despertarla y traerla a la sala.— le explicaba.

— Bueno la espero entonces ,para sorprenderla. — Yuri no se había movido de la entrada de la casa mirando todo a su alrededor.

En nada se parecía a la casa de la tía,donde había vivido los últimos años.

Maslov levantaba a su esposa y la guiaba hasta donde quería.

— Sara querida mira quien llegó de paseo.— le mostraba a Raquel.

— ¡¡Ya era hora que volvieras!!,no me gusta que te quedes demasiado tiempo en la casa de los vecinos.

Hay mucha ropa que lavar..

¿Que esperas? ...ve a sacar agua de la bomba que debe estar calentita.— abrazó a su madre emocionada y la mujer no sabía que hacer.

— Te extrañe mamá..— la llenaba de besos.

— Sólo lo dices para no ordeñar mañana por el frío,pero no te vas a salvar ,te lo advierto..

¿Para que trajiste al hijo de Alice..??.

¿Ya no te dije que dejaras ese asunto de lado?.— pensaba que Yuri era Rodrigo,pero no quería contrariarla.

— La señora Dominga está enferma,es de buenos cristianos cuidar del niño,¿no te parece mi amor..?.— Maslov interrumpia el encuentro, al ver que su hija no sabia que hacer, el estaba más acostumbrado a sus olvidos.

— Bueno,tu lo cuidas Raquel,no quiero andar detrás de ningún mocoso,no señor.— se atajaba.

— Yuri saluda a tu abuela..— le pedía a su niño.

— Asusta mami...— respondia bajito agarrado de Raquel.

— Solo está enferma,pero es una buena mamá para mi..,anda saludala.— le pedía con cariño y accedió dándole un abrazo.

—¿Quien es éste muchacho?.— ya no recordaba nada de lo anterior.

— Es mi hijo mamá, tu nieto.— respondía Raquel..

La anciana respondia al abrazo del niño con cariño y buscaba en su rostro algún parecido con ellos.

— Es un auténtico Maslov,¿no lo crees querida.?.— comentaba su marido.

— ¡¡Ingrata!!,¿como pudiste dejarnos?.— le reclamaba con algo de lucidez.

Pero al poco rato ya estaba de nuevo preguntando quien era el niño y no reconocía ,ni a su esposo.

Se comportaba como una niña pequeña y jugaba con una de las muñecas que en algún momento fueron de su propia hija.

Yuri se daba cuenta perfectamente que algo no estaba bien con esa nueva abuela,pero a diferencia de la otra ,se comportó en forma cariñosa con ella.

Incluso lo había invitado a mirar dibujos animados como si fuera una niña pequeña.

Todo era extraño para Yuri,la anciana le hablaba en un idioma que no comprendía .

Pero ahí estaba su abuelo de traductor ,encantado con el niño tranquilo que era.

A Raquel le sorprendió saber ,que también tenían un teléfono.

— Hicimos poner la linea por si teníamos novedades de ti..— cada cosa que le decían eran como dagas en su corazón.

Habían hecho tantos cambios por ella ,incluso en su forma austera de ser.

— Siento mucho haberme ido de esa manera, pero no me quería casar, era muy jóven.— después lamentó haberlo dicho ,no estaba ahí para recriminarles nada,solo quería reaproximarse de ellos.

—¿ Tu esposo vendrá a buscarlos?.— le gustaría saber que clase de hombre había elegido su hija.

— No lo creo papá, no sabe que vine, como te dije está viajando.

Quiero que sepas que no me casé con él ,solo vivimos juntos desde hace 8 años,Yuri tiene 7.— no esperaba que le dijera eso,pero no tenía intenciones de meterse más en su vida.

— Entiendo,no hay nada que no se pueda arreglar.

No quiero discutir por pequeñeces, estoy feliz que hayas regresado.— en su cabeza ya le organizaba una boda ,en la Colonia para su única hija.

— Abuelo ...¿que quiere decir saudade..?.— preguntaba Yuri.

— Es algo así como " te extrañé"...— estaba a cada momento mas enamorado de su nieto.

— Mami,creo que voy a aprender otro idioma.— lo que su abuela miraba estaba todo en portugués.

— Seguramente querido, eres un niño muy inteligente.

Papá voy a preparar la cena.— se ponia en plan hacer algo en la casa como antiguamente.

— Yo me quedo por aquí de traductor,sabes donde esta todo.

También tenemos una heladera con carne fresca y la cocina ahora es a gas,sin dejar de lado la a leña para el invierno.

Voy a encender la estufa,está un poco frío hoy.— se reía de su papá, esa siempre era su excusa para estar cerca del fuego.

Apenas refrescaba el la encendía,nada había cambiado de sus hábitos o de tomar mate al lado de la cocina a leña tostando algunas semillas de girasol encima de ella.

— Deja que te traiga unos troncos ,el médico dijo que nada de esfuerzos,y si hay gas menos dolor de cabeza.— no le costaba nada volver a hacer esas pequeñas cosas por ellos, es más le encantaba.

Era una forma de tener algo de su pasado nuevamente.

— Está bien,pero no me trates como un enfermo.— le advertía.

La cena en familia fue amena , llena de recuerdos.

Colaboró con el baño de su madre como lo hacía con la tía de Iván.

Su padre ya estaba acostado y se ataba una mano a la de su esposa para dormir.

— ¿Porque la atas papá??.— le preguntaba preocupada.

— Se me ha escapado en medio de la madrugada y he tenido que salir con los vecinos a buscarla.

Así duermo tranquilo.— le daba pena por todo lo que estaban pasando a esa edad y teniéndose solamente uno al otro.

— Que descanses papá, cualquier cosa me llamas.—se ponía a los órdenes de los dos.

— Hija ,hoy es el día mas feliz de mi vida en años.— Raquel los abrazó unos instantes y despues los dejó descansar.

En su dormitorio Yuri la esperaba para dormir juntos,le había agradado el lugar ,pero sobre todo el nuevo abuelo que era muy cariñoso con el.

Hasta le había picado la carne en su plato.

Se abrazó a su madre y se durmió después de una larga jornada de viajes y emociones.

Raquel estaba inquieta, era extraño dormir nuevamente en su habitación, en su cama.

Todo allí estaba igual que cuando lo dejó.

Más tarde se levantaba a observar todos los cambios,como extrañaba esa tranquilidad .

En la sala ahora habían varios libros,algunos incluso eran ediciones como las que guardaba y su padre se las había quemado.

En ese momento sintió una angustia profunda.

Eran demasiados años lejos y las consecuencias eran inexorables.

Lo perdido no volveria atrás, la alegría de reencontrarse con sus padres, no disminuía su tristeza.

¿Porque?,¿ porque? se preguntaba, como tantas veces lo había hecho desde que decidió marcharse.

El lugar era el mismo., los tiempos eran otros.

La vida se lo demostraba con el envejecimiento de sus padres ,con sus cabellos grisáceos y las arrugas que ahora marcaban sus rostros.

Tambien estaba la enfermedad de su mamá ,podia ver una profunda tristeza en su mirada ,como perdida en el tiempo.

Era mejor no pensarlo,se levantaría temprano hacer las tareas de las que siempre se encargaba antes de partir .

Necesitaba una buena noche de sueño o su padre como siempre porfiado, andaría en la madrugada intentando hacer los trabajos que no debía realizar bajo ninguna circunstancia por el esfuerzo que requerían.