Incondicionalmente Tuya

Las puertas del salón se cierran, han llegado todos los invitados y la organizadora da luz verde para comenzar.

Una enorme pantalla se enciende y las luces principales se apagan para dar inicio a la proyección de un video.

En él se muestra el nombre de las dos compañías y las características del software qué está noche será lanzado al mercado internacional.

La familia de Ryan y de Bruce, al igual que la de Ethan y Evan se encuentran en las mesas principales a unos metros del escenario.

Todos observan orgullosos el trabajo de estos chicos. Eloise y Ralph están felices al ver a su hijo completamente recuperado y realizado con este proyecto.

En la mesa contigua, Samantha se percata de que su hija no se siente bien, luce pálida y algo desorientada.

- Hija, ¿te sientes bien?- susurra en su oído.

- No, mamá. Estoy un poco mareada. Iré al tocador a refrescarme.

- Te acompaño.

- No, quédate. Ya van a salir los chicos y no quiero que te pierdas este momento.

- Yo la acompaño- se ofrece Cloe y Christy hace lo mismo.

Se levantan con discreción, la poca iluminación las ayuda a pasar desapercibidas.

Cloe lleva una botella con agua para que su amiga se hidrate. Una vez ahí, Ava moja una toalla y la coloca en su nuca, se siente mareada y abochornada.

- Respira profundo- sugiere Christy.

- Y bebe un poco de agua, seguro en unos minutos te sentirás mejor.

- Me voy a perder del gran momento de mis hermanos.

- Tu salud es primero y ellos ni se van a enterar.

Afuera un maestro de ceremonias hace la presentación de los CEO de ambas corporaciones y son Ethan y Ryan los encargados de los discursos.

Ambos agradecen el apoyo de sus familias y aseguran qué este software marcará un antes y un después en la seguridad automotriz.

Los aplausos no se dejan esperar, la presentación ha sido todo un éxito y ahora toca saludar a los invitados e interactuar con ellos antes de que sea servida la cena y comience la celebración.

Se acercan primero a sus familias y reciben felicitaciones y abrazos al por mayor. Las familias son presentadas entre sí, siendo las únicas ausentes Ava y sus amigas.

- Mamá, ¿en dónde están las chicas?- pregunta Evan con discreción.

- Tu hermana se sintió un poco indispuesta y las niñas la acompañaron al tocador, no deben de tardar.

- Ok, seguiremos saludando a los demás invitados y más tarde las presentamos con Ryan y Bruce.

- Claro, hijo.

Los cuatro se mueven entre las mesas saludando y recibiendo felicitaciones y buenos deseos.

Ava por fin se siente mejor y regresan al salón.

- ¿Cómo estás, princesa?

- Mucho mejor, papá. Veo que los chicos están en su elemento.

- Así es, la presentación ha sido un éxito.

Ethan observa qué su hermana ha regresado a la mesa y quiere presentarla con sus socios.

- Le gustaría presentarle a mi hermana.

- Claro, vamos.

Caminan hacia la mesa, las chicas están de pie conversando con los señores Miller. Ryan centra su atención en la mujer rubia del vestido rojo.

Es imposible no mirarla, aún estando de espaldas a él se siente terriblemente atraído.

Evan toca el hombro de su hermana para llamar su atención.

- Princesa, queremos presentarte a nuestros socios.

Ava gira delicadamente al escuchar la petición de su hermano.

- Ryan, Bruce. Ella es nuestra hermana Ava.

El nombre de Ava hace eco en la cabeza de Ryan y para ella tampoco pasa desapercibido su nombre. Sin imaginar que es él gira por completo y quedan frente a frente.

El rostro de Ava palidece, se miran durante algunos segundos sin mediar palabra.

- ¿Ava? Eres tú- la voz de Ryan es apenas un murmullo.

La observa de pies a cabeza y su mirada se detiene en el pequeño pero abultado vientre de ella.

Chisty y Cloe lo reconocen de inmediato y rodean a su amiga.

- Perdón, no me siento bien- se excusa Ava y sale corriendo de ahí y sus amigas detrás de ella.

Aiden no necesita mayores explicaciones, este es el tipo que se burló de su hermana. Se levanta de su asiento y se planta frente a él.

Sin previo aviso lanza un puñetazo qué se estrella directamente en el rostro de Ryan. Un hilo de sangre corre por la comisura de su boca, más él no siente dolor alguno y mucho menos se defiende.

- ¡¿Qué demonios te sucede, Aiden?!- reclama Ethan deteniendo a su hermano y evitando así que le dé otro puñetazo a Ryan.

Cuando logra reaccionar sale corriendo tras ella y Bruce, Aiden, Ethan y Evan tras él.

Ava y las chicas consiguen subir al ascensor antes de que los demás salgan del salón. Ella tiembla de pies a cabeza y sus amigas hacen lo posible por tranquilizarla.

En el lobby el brillo de las luces y la impresión hacen estragos en Ryan qué es atacado por una fuerte jaqueca qué lo hace caer al suelo de rodillas mientras aprieta su cabeza con ambas manos.

Los recuerdos de esos días en Las Bahamas llegan de golpe. Bruce se detiene a auxiliarlo, detrás de él llega la familia Wilson y los Miller.

- ¡Ralph, llama a una ambulancia!- grita Eloise al ver a su hijo quejándose de dolor.

Aiden sigue en pie de guerra y sus hermanos menores han comprendido el motivo.

James se encarga de calmarlos y convencerlos de que no es el momento ni el lugar.

- Vamos, hijos. Lo importante ahora es ver como se encuentra su hermana- les dice Samantha.

Sin decir nada más, suben al ascensor. En el estado de Ava una impresión de este tipo puede traer serias consecuencias.

La ambulancia arriba al hotel y Ryan es trasladado de emergencia al hospital. El dolor es tan intenso qué le nubla la vista, no puede pensar con claridad.

Mientras tanto en su habitación Ava está desesperada por volver a Londres.

- ¡Necesito salir de aquí lo antes posible!

- Tranquila, amiga. Vas a estar bien, no dejaremos qué se acerque a ti.

Samantha y James llegan a la habitación, le han pedido a sus hijos qué los dejen a solas con su hermana y que por favor mantengan la cordura.

Ava camina de un lado a otro. Nunca espero encontrarse con él aquí y mucho menos que fuese el socio de sus hermanos.

- Chicas, déjennos a solas por favor- solicita Samantha y ellas asienten y se van.

- Princesa, cálmate por favor.

- Quiero irme, papá.

- Primero necesitas tranquilizarte, esto no te hace bien y al bebé tampoco- le dice su madre.

- No quiero verlo.

- Creo que deben hablar. Sí él es el padre de tu hijo hay una explicación a todo lo que sucedió- alude James.

- No me interesan sus explicaciones, tuvo meses para buscarme y no lo hizo. Yo no le importo y este bebé menos.

Un dolor punzante en el bajo vientre la hace doblarse y emitir un quejido.

- Siéntate, Ava- su madre la toma por la cintura y la ayuda a llegar a la cama. Con dificultad se recuesta y una punzada más la hace gritar de dolor- James, llama a una ambulancia. Hija, respira. Todo va a estar bien.

Una ambulancia más llega y Ava es trasladada al hospital con un diagnóstico de amenaza de aborto.

Mientras es trasladada con fuertes dolores, no deja de pensar en aquella mañana en la clínica.

Inicio del Flasback

Se encontraba en el quirófano en donde sería realizado el procedimiento para poner fin a su embarazo. Se sentía tan distante de lo que sucedía a su alrededor.

La doctora le explicaba detalladamente cada paso y ella solo miraba a la nada. En un intento por evadir la realidad, cerró sus ojos y la imagen de ese hermoso bebé qué vio en sus sueños se presentó tan clara qué no podía ser otra cosa más que una señal.

- ¡Detengase, por favor! ¡No quiero esto! Deseo conservar a mi bebé.

- Ava, tranquila. Respira. ¿Estás segura?

- Sí, muy segura.

- Ok, te daré unos minutos y vuelvo.

- No, estoy segura. No tengo nada que pensar, quiero a mi bebé.

La doctora detiene el procedimiento y le avisa a Cloe la decisión de su amiga. Mientras Ava se quita la bata y se viste, le pide perdón a su bebé con lágrimas en los ojos.

- Perdóname, te juro que vamos a estar bien.

Por vez primera acaricia su vientre, es consciente del desafío qué esto representa, más no piensa darse por vencida.

Fin del Flasback

En la sala de emergencias ruega a Dios que le permita conservar a su bebé y nuevamente pide perdón por haber considerado alguna vez el aborto.