Soy dueño de una gran cadena de venta de carne, mi ganado es seleccionado y criado a pasto, soy innovador en mi ramo, conocido como el CEO de la carne verde. Construí mi imperio desde cero y ahora tengo que contratar pequeños ganaderos para que mi negocio prospere. En una de las propiedades encontré a una mujer que no puedo sacar de mis pensamientos. Voy a conquistar a mi diosa del fuego, cueste lo que cueste...
NovelToon tiene autorización de R.R.Floriano para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 24
“Alê”
De nuevo escucho el ruido, pero ahora sé que es Bia lidiando con las cerdas en la pocilga, me levanté y voy a ayudarla.
Llegué y ella ni me da los buenos días, es más ni me mira, no consigo entender a esta mujer es como si la hubiera obligado a hacer algo, no la obligué solo la animé, voy a intentarlo una vez más si no lo consigo voy a desistir, ella no siente nada por mí, solo me está dando largas, ya podría haberme acostado con unas 10 en este tiempo. Voy a hablar con ella:
- ¡Buenos días! Beatriz.
- ¡Buenos días! Alessandro, no necesitabas haberte levantado yo siempre hice esto sola y puedo seguir haciéndolo.
- ¿Por qué me tratas así? Solo fui a ayudarte hasta ahora y tú sigues alejándote de mí.
- Porque sé que estás aquí porque no salí contigo y no pretendo salir, así que es mejor que paremos con esto antes de que uno de los dos salga herido.
- Soy italiano tengo sangre caliente y no voy a aceptar que una mujer me trate así, voy a terminar de ayudarte hoy y me voy, a no ser que me pidas que me quede.
- Va a ser mejor así, tú te vas y seguimos siendo amigos.
- No quiero tu amistad, Beatriz o vas a ser mi mujer o no vas a ser nada.
- Entonces no voy a ser nada.
“Alê”
Pierdo la paciencia, ¡qué mujer tan testaruda!, la abrazo y le doy un beso de película, cuando siento que se ablanda en mis brazos, paro y le digo:
- Tienes hasta la noche para pedirme que me quede, si no me voy y no vuelvo más.
Cogí la manguera y empecé a hacer el trabajo, ella se quedó parada en el mismo lugar, me giré y le dije:
- ¿Vas a dejarme hacer todo el trabajo solo?
Ella sonríe y viene a ayudarme, así trabajamos juntos hasta las 04:30, cuando el trabajo termina me doy la vuelta y entro en la casa.
“Alê”
Ya lo verá, solo sé ser firme cuando quiero algo, o Beatriz me acepta o me voy, vamos a ver hasta la tarde cómo reacciona, si no dice nada, me voy, ya lo he decidido.
“Bia”
Listo, ahora se va, solo tengo que quedarme callada y se irá, pero ¿no me arrepentiré?, está muy bueno, me encantan sus besos, los eché de menos, porque hemos terminado y él ni siquiera lo ha intentado, me ha dejado aquí y se ha ido adentro.
Voy a dejar que el día siga su curso, a ver si es capaz de mantenerse alejado de mí de verdad, parece que tenemos un imán que nos atrae, pero tengo mucho miedo, ya casi es la hora de que lleguen los hombres, creo que voy a ver si María necesita ayuda.
Voy a la cocina pero María ya tiene todo encaminado.
Estoy sentada en la cocina y oigo a los hombres hablando, oigo la voz grave de Alessandro entre ellos, me quedo donde estoy, cuando el café está listo María toca la campana y todos van entrando, un peón se sienta a mi lado y entabla conversación.
- ¡Buenos días! Jefa, la echamos de menos ahí fuera.
- ¡Buenos días! Como ya lo resolvimos todo ayer, solo hay que seguir el esquema, así que no fui ahí fuera.