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EL SEXY GENIO Y EL MAFIOSO DE JUGUETE

EL SEXY GENIO Y EL MAFIOSO DE JUGUETE

Status: En proceso
Genre:Amor de la infancia / Dejar escapar al amor / Juego del gato y el ratón / Amor-odio / Diferencia de edad / Pareja destinada
Popularitas:188.8k
Nilai: 4.9
nombre de autor: ERUMED

Un sexy genio y su mejor amigo. Pondrán el mundo de cabeza para conquistar a sus amores. Esas dos hermosas jóvenes fueron escogidas por ellos desde su niñez, pero no están dispuestas a ceder tan fácilmente y lucharán por cambiar el rumbo de su destino. Sin contar que estos dos leones territoriales no están dispuestos a dejarlas escapar.

NovelToon tiene autorización de ERUMED para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 15

Las dos amigas se abrazaron y juntas cortaron el gran listón rojo que dio comienzo a la gran celebración.

Mientras tanto, los días pasaron y Dimitri se preparaba psicológicamente para enfrentarse a su sobrino.

Ya se había dado por vencido en la búsqueda de las chicas.

Él trataba de calmar su respiración, para enfrentarse al genio, cuando la puerta se abrió de golpe.

—Dimitri Santibáñez ¿cuándo pensabas decirme que, Luna robó a Christine del internado? ¿Hasta cuánto pensabas mantenerme engañado? —le preguntó Máximo Jr. realmente furioso.

Dimitri se levantó de la silla para no dejarse intimidar con su sobrino y le mostró una sonrisa perversa.

—Ja, ja, ja. Tal vez, no me lo creas Pero justamente hoy iba a decírtelo. —le dijo sin disimular el cinismo.

Pero Máximo Jr. más allá de reírse, se sintió más furioso. Él se acercó a su tío y lo empujó.

—Y te atreves a burlarte. Dimitri te haré responsable de cualquier cosa que le pase a mi novia por culpa de la desquiciada de Luna.

Ahora fue Dimitri quien se molestó y empujó a su sobrino.

—No la llames así, tal vez le ponga las pilas a la mojigata de Christine. Tal vez, debería estar agradecido. Porque si no fuera por Luna, creo que Christine se hubiese convertido en novicia.

Máximo Jr. trató de seguir molesto con el idiota de su tío, Pero en el fondo sabía que tal vez era cierto. Christine era capaz de eso, pero Máximo Jr. jamás lo reconocerá ante este idiota.

—Bueno imbécil. Ahora dime ¿Dónde están? —le preguntó Máximo Jr. a Dimitri, plenamente convencido de que su tío, tenía la respuesta que tanto había anhelado. Pero Dimitri bajó la cabeza y Máximo Jr. frunció el ceño.

Dimitri se sintió apenado con su sobrino, sabía bien que una horda de reclamos se aproximaba y no se equivocó. Apenas Dimitri pronunció las palabras mágicas.

—No lo sé. —le susurró Dimitri y Máximo Jr. se acercó a él y lo tomó por la camisa.

—¿Qué dijiste? —le preguntó su sobrino, tirando de su camisa.

Dimitri se sintió avergonzado, frustrado y deseaba que la tierra se lo tragara, pero no podía quedarse callado. Debía responder por sus actos.

Entonces, Dimitri tomó las manos de su primo con sutileza y la alejó de él.

—Máximo Jr. entiendo que estés molesto, pero yo no soy responsable de las acciones de las chicas. Sin embargo, yo las estuve cuidando en París, pero Luna me descubrió, logró evadir su escolta, desapareció con Christine y hace más de tres meses que no sé de ellas.

Máximo Jr. sentía su cuerpo arder. Su mirada llena de reproche estaba fija en su tonto tío. ¿Cómo era posible que le ocultara algo tan importante?

—¿Tres meses? ¿Después de tres malditos meses es que me entero de que mi novia está desaparecida?

Dimitri sintió que un aura maligna se apoderaba de su sobrino y levantó las manos en señal de rendición.

—No, no, no. Ellas no están desaparecidas. Solo están fuera de nuestro alcance. Sus padres han estado en comunicación con ellas e incluso, tengo entendido que Luna le pidió a su padre el dinero que tenía ahorrado para emprender un negocio o algo así y Christine uso su fondo estudiantil para lo mismo. Máximo Jr. ellas están bien.

Máximo Jr. suspiró un poco más calmado, pero igual seguía furioso.

Los dos amigos se sentaron a conversar un poco más tranquilos. Máximo Jr. insistía en buscarlas. Mientras que Dimitri estaba decidido a darle tiempo a Luna. La conocía perfectamente y sabía que no regresaría hasta tener la forma de hacerle pagar el maldito chisme de la revista que malinterpreto una reunión de negocios, cuando Dimitri se reunió con una inversionista en un restaurante.

Dimitri acosó a la revista hasta que sacaron una aclaratoria desmintiendo el reportaje. Sin embargo, esto no lo eximió de su culpa. Al día siguiente de la aclaratoria, Dimitri recibió una caja que contenía una rata muerta envuelta en la hoja de la revista y una carta anónima llena de insultos y amenazas.

Ese grotesco regalo le dejó claro a Dimitri que Luna no estaba dispuesta a perdonarlo, por eso, él comenzaba a pensar que darle tiempo era la mejor estrategia y ahora quería convencer a su sobrino de lo mismo.

Pero, por otra parte, Máximo Jr. se sentía más ansioso. Él estuvo tranquilo al pensar que, en el internado, Christine estaba rodeada de monjas, pero ahora las palabras de su padrino, eran como agujas en su pecho y algunas preguntas lo agobiaban. ¿Christine podía enamorarse de otro hombre? ¿Jugará su diferencia de edad en contra de él?

Pero también debía asumir que su padrino tenía razón. Debía dejarla elegir y si ella regresaba a él. Entonces no tendrá duda de que ella lo ama realmente.

Los amigos decidieron darle un poco más de libertad a sus mujeres, pero Máximo Jr. seguía insistiendo en ubicarlas, pero definitivamente. Ellas se esforzaron en esconderse muy bien. Por eso, a los días desistieron.

Dos años después...

—Ma-ma, ma-ma —balbuceaba la pequeña Estrella desde su silla en el auto.

Luna la observaba por el retrovisor y le sonreía.

—Te amo mi princesa. Eres mi vida.

La pequeña le mostró una sonrisa de encías y después continuó balbuceando.

—Pa-pa, pa- pa.

Luna volvió a mirarla por el espejo

—Pequeña traidora. Eres igual a tu padre. Aunque eso, es una bendición. Tienes sus hermosos ojos y su cabello. Creo que él caería rendido a tus pies.

La pequeña soltó una pequeña risa como si entendiera a su madre y Luna se contagió.

—Eres una pícara y manipuladora. Te prometo, que pronto conocerás a tu papito.

Luna terminó de conducir y se estacionó frente a la joyería. Christine la estaba esperando y se apresuró a ayudarla con la bebé.

—Ma-mi, ma-mi —le dijo la pequeña a la joven.

Christine no dudó en levantarla y besarla en ambas mejillas.

—Tía, debes decirme tía —le dijo a la pequeña entre besos.

Luna sonreía ante la hermosa escena. Estrella le decía a Luna Mamá y a Christine Mami.

Ellas han tratado de corregirla, pero ya se han dado por vencidas.

1
Evelyn Leon
dios la espera de un nuevo capítulo se me a hecho larga🥺🤤
viviana packosky
muy buena historia
Carolina Veronica
Uff!!!! Lo sabia que dimitri reaccionaria asi ojalá y entre en razón porque la pequeña necesita de su mamá, aunque luna fuera muy egoísta en el pasado ahora quiere hacer las cosas bien
Carolina Veronica
Vamos luna no tan valiente para decirle a dimitri de estrella, asume las consecuencias te va a tocar difícil, y christine cobrale a ese cerebrito todas las que te hizo y ojalá con creces lo merece por no darte tu lugar
Rosa Díaz
Excelente
Alba Rusmely Blanco
Malo
Yolanda Edith Cruz Arredondo
Excelente novela, como todas las de la gran autora llamada Erumed, mis felicitaciones amplias.
Evelia De Leon
Erumed, esta historia me encanta. /Drool/
Jaxmin Glez
Ambos son infantiles e inmaduros, les hace falta un cubo de realidad
Hildacaro Acostameza
Excelente
Soledad Rios
Malo
Soledad Rios
Muy malo
Rafaela Fernandez
Erumed!!!
Más capítulos por favor 🙏.
Gracias.
Sofia Carruso
Par de Tercos jjaaj
maria cortez
Ese fue lo peor que pudiste hacer máximo jr no haber seguido a tu mujer
Kelly Negrete Solano
por favor escritora mas capitulos
Breimerlis
Felicidades vas muy bien me encanta tú novela
Martha Anaya Romero
Excelente
Alejandra Luna
Muy malo
Eleana Diaz
buenisimaaaa
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