El Trono Robado

Algo que se me enseñó de muy joven es de no rendirme fácil. Pero esta vez creo que no podré seguir lo que me enseñaron.

Sin mentir, de verdad me he esforzado bastante en poder lograr utilizar el arco. Pero realmente no creo que sea posible para mí lograrlo.

He estado con Alex practicando durante toda la tarde, Bastian no se ha mostrado, creo que sigue hablando Con Ryan.

— Alex, te tienes que tomar un descanso. Que si seguimos entrenando de esta forma, sin parar, estoy segura que se me van a terminar cayendo los brazos. — Le dije a Alex mientras dejaba de lado mi arco y lo miraba la cara.

— Bueno, es normal que en tu primer día te canses bastante. Pero si sí sigues entrenando vas a tener más resistencia. — Dijo Alex.

Como si yo no supiera que eso es verdad, he dejado de correr en las mañanas. Pero si tuviera la oportunidad lo seguiría haciendo. Igualmente, eso lo hacía para despejar mi mente. Ahora no tengo la necesidad de hacerlo ya que me siento más tranquila.

Con Alex entramos a la casa, no se encontraban nadie en ella, Ed había salido hace poco para ver alrededor, no entendí entendí muy bien la razón de por cual iba a hacer esa “patrullaje” pero no le quise preguntar más.

Me dirigí a la cocina, en donde me serví un vaso de agua y empecé a beberlo ya que me sentía muy cansada y deshidratada.

Alex, al parecer, no le había afectado para nada este entrenamiento que tuvimos. Espero algún día tener aquella resistencia.

— ¿Por qué quieres entrenar? ¿Tienes alguna meta? — Me preguntó Alex.

Estoy segura de haber escuchado esa pregunta en algún momento, actualmente no puedo recordar que me la hizo, pero no tengo ganas de responderle ya que revelaría mucho sobre la realidad.

— Simplemente ha interesado la práctica con el arco, el otro día me enseñaron usar la daga. No estuve muy interesada en eso pero ahora que lo pienso igualmente es bueno aprender a usar nuevas cosas. — Le dije.

Todavía no puedo creer que Bastian no le haya contado nada a sus compañeros, sobre mi verdadera identidad. Eso le ayudaría mucho a tenerme de su lado, ya que me sentía amenazada con el hecho de qué podrían revelar mi identidad. Pero al parecer él no tiene la intención de hacerlo.

¿Adónde se dirigió Bastian y Ryan? — Le pregunté, ya que no escuchaba nada en la casa.

— Probablemente ellas dos hayan salido a hacer una competencia. — Dijo Alex. — Es normal que lo hagan cuando discuten, de esa forma ellos ven quien tiene la razón. Ya que la forma en la que la hacen no es con argumentos sólidos, sino que con una competencia, ya sea de fuerza, inteligencia, en general de habilidades.

Justo el momento en el que he terminado de decir eso la puerta principal se abrió, de ella salió Bastian y Ryan. Al parecer nuestra conversación los atrajo.

— Buenos días a todos. — Dijo Bastian mientras entraba por la puerta.

Al momento en que él me vio al parecer recordó que tenía una clase, o entrenamiento, conmigo.

— Lo lamento mucho. — Dijo Bastian mientras me miraba. — He olvidado completamente lo que te había dicho. Prometo que no va volver a pasar.

— No tengo ni un problema. — Le respondí. — Entrené con Alex, igual me cansé bastante razón por la cual estamos aquí dentro y me encuentro bebiendo agua.

— Qué bueno que hayas aprovechado tu tiempo aquí, prometo que mañana no se meva olvidar entrenaremos de buena manera. — Me dijo Bastián.

— Si quieren los puedo invitar ahora a nuestra casa, como ahora estamos preparándonos para hacer de ella una tienda él lo ha estado cocinando y cocinando. — Les dije. — Eso significa que tenemos bastante postres y podemos darles uno o comerlos juntos hoy día en la tarde.

— me parece una muy buena idea. — Dijo Ryan mientras sonreía. — ¿A qué hora vamos? Para prepararme con tiempo.

— Yo creo que cuando Ed llegue. — Le dije. — Así podemos ir todos juntos.

Luego de ponernos de acuerdo de lo que vamos a hacer en la tarde nos pusimos a preparar el almuerzo, como Ed se encontraba afuera, la persona que mayoritariamente trabajó en la cocina y preparó el almuerzo fui yo. Claramente los hombres me ayudaron, pero no fueron de mucha ayuda tampoco.

Claramente, como he estado aprendiendo nuevas recetas mis comidas no son las mejores, pero con el tiempo han estado mejorando. Espero que algún día sean tan buenas como las de Ed .

En el momento en el que empezamos a servir en la comida llegó Ed.

— Muchas gracias Gaby por prepararnos el almuerzo. Traté de venir lo más rápido para hacerlo lo más antes posible. — Dijo Ed mientras me saludaba.

Me gusta mucho compartir con gente que agradecida. Lo que significa que estar con ellos me es agradable.

La verdad, es que ya acepté el sueño que tuve. Lo más probable es que no haya significaba nada y simplemente fue parte de mi imaginación ¿En qué mundo o vida pudo haber estado comprometida con Bastian?

Gracias a esa aceptación, me he sentido más cómodo acerca de él.

Sin miedo.

Tranquila.

— ¿Cómo la vas a entrenando hoy? — Me preguntó Ed mientras estábamos en la mesa comiendo.

— La verdad es que entrenar con Alex no fue aburrido. Pero me hubiera gustado que alguien. — Dije mientras miraba Bastian. — Hubiera estado ahí, ya que anteriormente me dijo que es bueno enseñando.

Claramente Bastian me enseñó una vez usar las dagas. Pero no es lo mismo eso que un arco. Así que estaba esperando a poder avanzar algo hoy. Pero me temo que eso no ocurrió.

— Lo lamento. — Dijo Bastian. — Había estado discutiendo algo y necesitaba estar en lo correcto.

— De qué forma lo vieron hoy día. — Preguntó Alex.

— El que casaba más animales blancos ganaba. Yo logré casar aproximadamente damente treinta a diferencia de mi compañero. — Dijo mientras miró a Ryan. — Él solamente casó quince. Me siento orgulloso de mí.

— Hacer trampa no cuenta. — Dijo Ryan mientras lo miraba.

— Yo hice trampa. Que no sepas perder no es mi problema. — Dijo Bastian.

— Bueno. — Dijo Ryan. — ¿A qué hora vamos a ir a tu casa gaby? — Preguntó.

— Yo creo que luego de comer. — Dije. — Ya casi terminamos todos, a quien le gustaría lavar en este momento. Todas más rápido será mejor.

Luego de eso, Ryan se ofreció a lavar los platos. Nunca en mi vida había visto que lo hiciera tan rápido.

Al término nos fuimos en grupo a mi casa.