Eider un joven que nunca recibió el amor de sus padres y cuando creyó conseguirlo en una hermosa Modelo, descubrió que para ella solo era un pasatiempo.
Annie una joven mujer que nunca tuvo interés en conocer el amor, siempre tuvo enfocada en sacar su carrera de medicina, después de tener su título como médico, decide realizar una especialización en nefrologia, eso la lleva a conocer a los abuelos de Eider quienes se aferran a ella para que su nieto vuelva a creer en el Amor
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El picante
Zai. Aceptamos tus disculpas, ¿Pero solo quiero que me digas por qué dudas tanto de las habilidades de mi hija?
Eider. Creo que me han malinterpretado, no digo que su hija no sea buena en lo que hace, solo que no tiene la preparación completa para atender la enfermedad de mi abuelo.
Zai. En eso te doy la razón, Annie no tiene la especialidad que ella ha elegido completa, pero tengo entendido que un médico internista, es aquella persona enfocada en atender a los pacientes adultos que no requieren una intervención quirúrgica.
También sé que Annie este año que lleva haciendo su especialización ha sido rotada por diferentes áreas de medicina interna, como cirugía, pediatría, obstetricia y ginecología, urgencias y anestesiología y otros que no recuerdo.
Eider. No lo sabía, pero...
Zai. Pero nada, aquí todos sabemos que mi hija no es doctora de tu abuelo, es solo una interna que se ha ganado el cariño de tus abuelos y de muchos pacientes en tu hospital y si eso te afecta tanto entonces, Annie tendrá que buscar otro hospital donde si la acepten si tanto prejuicios.
Renata. No Zaira, no hace falta llegar a eso, mi nieto solo está preocupado por la enfermedad de su abuelo.
Zai. Eso lo puedo entender, pero siendo el dueño del Hospital, debe estar informado de todo lo que hace su personal y si está calificado o no.
Todos voltean en dirección a Eider esperando una respuesta de su parte.
Eider. Bien tienen razón, debí informarme primero antes de actuar o decir algo inapropiado, si quieren que me disculpé lo volveré hacer, si es necesario.
Annie. Debo ir al baño.
Annie se levanta arrojando la servilleta en el plato y camina rápidamente en dirección al baño.
Zaíra se levanta para intentar seguirla, pero su esposo la detiene.
Alex. Pequeña debemos ordenar, ya volverá.
Diego. ¿Alguien me puede explicar que fue lo que sucedió con mi hija?
Richard. Todo fue un simple malentendido como lo acaba de decir Eider.
Alex. Eso espero, porque no lo pensaré dos veces en llevarme a Annie a Santiago de nuevo.
Renata. Te doy mi palabra que mi nieto no volverá a molestar a Nani y si lo hace yo misma me encárgare de el.
El teléfono de Eider comienza a sonar y el se levanto no sin antes disculparse con todos las personas presentes
Eider. Disculpe, es importante.
La llama duró menos de 5 minutos y El se quedó pensado en si debía regresar a la mesa o irse al hospital con su abuelo, ya que desde que llegó los padres de Annie lo habían atacado con sus palabras sin parar.
Perdido en sus pensamientos, ve a Annie pasar sin mirar para los lados, en ese momento el aprovecho para hablar con ella.
Eider. No creas que por ser protegida de Mars dejaré que hagas lo que quieras en mi hospital, hay reglas y debes cumplirlas.
Annie lo miro de arriba abajo con una expresión entre fastidio y odio, pero prefiero no decir nada, y seguir su camino,
Eider por su parte solo la dejo irse y después de unos minutos regresa a la mesa.
Una vez en la mesa todos empezaron a comer, Eider a llevar el primer bocado a su boca no pudo evitarlo abrir sus ojos como un plato.
Intento regresar la comida de nuevo al plato, pero algunas miradas estaban puestas en él y al ver a los gemelos y Anthony reírse, decidió digerir la comida, para después tomar un poco de agua.
Después de eso, tomo un par de bocados más y sus ojos comenzaron a cristalizarse y su garganta cada vez ardía un poco mas, hasta que se fijó que en el centro de la mesa había varios condimentos y salsas, entre ellas el picante y la de hongos, su abuela al ver que su nieto deja el plato de un lado, se acerca a su oído para preguntar por qué no seguía comiendo.
Renata. hijo porque no terminaste tu plato?
Eider iba a responder a su abuela cuando se le ocurrió vengarse de un par de gemelos que estaban sentados a su lado.
Eider. Abuela no me siento bien, me arden los ojos y me está costando respirar, estas salsas contienen hongos?
Renata. No cariño como crees, el tuyo lo ordene sin hongos como siempre.
Jenna. ¿Sucede algo?
Renata. Mi nieto es alérgico a los champiñones o cualquier tipo de hongos.
Los gemelos se miran un poco asustados por un par de segundos y siguen comiendo, Eider los mira y vuelva a fingir delante de todos, carraspeando su garganta se levanta y hace que pierde el equilibrio con cada paso.
Eider. Necesito salir de aquí.
Brenda. Oye debe ir a un hospital.
Renata. Llamaré al chófer.
Richard. Está afuera?
Renata. No está en la mansión, mi nieto condujo hasta acá.
Zai. Hija puedes llevarlo?
Annie. Y yo por qué?
Jenna. ¿Será porque eres médico? Si se complica sabrás qué hacer princesa.
Annie. El tío también es medico.
Richard. Yo nunca he atendido un caso de alergia.
Alex. Pero es el cumpleaños de mi sienita.
Brenda. Podría dejarlo en un hospital y volver Nani.
Eider. ¿Podría alguien ayudarme?
Annie. Bien lo llevaré.
Annie se levanta arrojando nuevamente la servilleta cerca del plato, Renata también se levantó para acompañar a su nieto y cuando estaban caminando al auto el la detiene antes de llegar.
Eider. No abuela llama a Galvis para que venga por mi auto.
Renata. No hijo no te dejaré ir solo así.
Eider. No voy solo, irá conmigo tu protegida.
Renata. Bien, pero no vayas a ser grosero y comportate como un caballero.
Ya estando cerca de su auto, Annie lo mira algo confundida.
Annie. ¿Y tu abuela no estaba contigo?
Eider. Llévame al hospital y deja las preguntar, para después.
Annie lo observa por algunos segundos y se sube en la parte del chófer esperando que Eider terminara de entrar.
Una vez ya estando los dos adentro, ella sale del estacionamiento y se dirige al hospital, cuando están llegando él se endereza en el asiento.
Eider. Espero que esto le sirva a tus hermanos como lección, para que no se vuelva a meter conmigo.
Annie. À qué te refieres, porque dices eso.
Eider. Ellos fueron los que echaron picante a mi comida.
Annie. Tú no puedes culparlos, no lo viste hacerlo.
Eider. Claro que fueron ellos, los vi mirándome cuando me lleve el primer bocado a la boca y después se rieron de mí.
Annie. Si eso es cierto, porque no dijiste nada.
Eider. Porque no iba a darles el gusto a demás es su palabra contra la mía y tus padres no les agrado nada, está claro que no me creerían.
Annie. Averiguare si lo que me dices es cierto.
Eider. Bien necesito que me lleves a comer algo, no he comido nada en todo el día y tus hermanitos se encargaron de arruinar mi comida.
Annie frena el auto y voltea a mirarlo.
Annie. Osea que nos mentiste a todos?
Eider. Eres doctora no, como no te diste cuenta.
Annie. Eres un idiota como te atreves arruinar la cena de mi cumpleaños.
Annie se desabrocha el cinturón de seguridad para comenzar a golpearlo, Eider la agarra por ambas manos y la lleva hasta su regazo.