La Reencarnación De La Princesa

Cuando llegaron al salón, un hombre alto, fornido con un abrigo de cuero largo, se acercó a la pareja.

- Señorita Tiana, que bueno verla mejor.

Tiana: Si, muchas gracias y ¿usted es?

Maser: Soy Sir Maser, fui quien la ayudo en el accidente con el caballo.

Tiana: Muchas gracias, con todo lo que paso antes, no pude agradecérselo.

Maser: Es lo que haría cualquier buen caballero.

Jhon: Buen día…

Maser: Buen día, ¿usted es?

Jhon: Soy el capitán…

Maser: Ah, usted era el novio de la señorita, jajaja si he oído historias sobre usted.

Tiana: Bueno Sir Maser, yo quería agradecerle por todo…

Maser: Sé de una forma que puede agradecerme…

Tiana: ¿si?

Maser: ¿Por qué no acepta mi invitación a almorzar?

Jhon: Sir, creo que es un poco grosero de su parte, invitar a salir a una mujer comprometida.

Maser: Es solo un almuerzo capitán, además yo soy muy hombre para mis cosas, jajaja o sea, digo muy caballero, además supe que ella se accidentó buscando un lugar para cenar…

Jhon: ¿Qué quiere decir?

Tiana: Sir Maser, agradezco su invitación, pero no podré aceptarla, me duele un poco el pie y creo que volveré a acostarme…

Maser: Entiendo, bueno entonces nuestra salida quedará pendiente… pero, no crea que la olvidaré.

Tiana no alcanzó a responder cuando sintió el abrazo de Jhon por la espalda… Como él era alto, bajo su cabeza para ponerla en el cuello de ella y puso ambos brazos alrededor de su cintura.

Jhon: Eso lo veremos capitán.

Tiana no dijo nada, solo miró a Jhon y se río nerviosa…

Tiana: Tu barba pica… jajaja

Él apretó el agarre y ella solo se sonrío…

Jhon levantó la cabeza y miró burlonamente a Maser, quien solo lo vio serio, mientras se alejaba.

Tiana y el capitán se quedaron abrazados por un rato, a pesar de estar solos en la entrada de la posada.

- ¿Si te duele el pie no podrás ir de compras?

- Para las compras me siento bien, solo no quise salir con él.

Ella no pudo ver su expresión de alegría, que duró solo unos segundos…

- Bien, ¿Dónde quieres ir?

- Vámonos de shopping ¡Si!

- ¿Shopping?

- Si, irnos a comprar…

- Bien, pero con cuidado, recuerda que estas con el pie vendado…

Jhon se sorprendió cuando ella lo abrazo, para caminar a su lado…

- Asi, no me caigo.

- Vamos.

Entraron a la primera tienda que era de vestidos…

- ¿Estamos apurados?

- No, ¿Por qué?

- Porque me los quiero probar…

Después del tercer vestido, Jhon se sentó…

- Ese creo que ya te lo habías probado.

- No, el otro tenía líneas azules, estas son celestes.

Al decimo vestido, Jhon ya estaba algo nervioso…

- Tengo una idea… déjame hablar con la vendedora.

Tiana se quedo sorprendida… pero, siguió mirándose al espejo.

- Listo, vamos a otra tienda.

- Aun no veo todos

- Los compre todos, te los llevaran a la posada…

- ¿Qué? ¿Todos? Pero son muchísimos

- Si, veintitrés.

- Me compraste veintitrés vestidos…

- Si, vamos…

Tiana saltó a los brazos de Jhon, y cuando se dio cuenta de lo que había hecho, intento hacerse para atrás, pero él la sujeto y correspondió el abrazo.

- ¡Muchas gracias!

- No hay problema… vamos

Caminaron y entraron a una pequeña joyería… Ella solo miraba… ni si quiera tocaba el mostrador…

- Aquí no te vas a probar nada…

- No, no puedo… solo estoy mirando

Jhon notó como ella se quedó mirando un collar con perlas rosadas.

Jhon: Buen día, me puede mostrar ese collar

Vendedora: Si claro

Tiana: ¡Es precioso!

Jhon: Pruébatelo…

Tiana: (susurro) debe costar una fortuna…

Jhon tomo el collar y se puso detrás de ella, para ponerle el collar.

Tiana: wow es precioso… Bien, vamos…

Jhon: ¿No te lo vas a llevar?

Tiana: no, no, no, vamos…

Jhon sonrió al verla como ella tocaba suavemente el collar… Devolvieron el collar a la vendedora y salieron de la joyería.

Tiana: ¿Vamos a comer?

Jhon: Quieres ir al salón.

Tiana: ¿Podríamos comprar para llevar? Quiero ver mis vestidos…

Jhon: Esta bien, espérame aquí y pediré que lleven la comida a la posada.

Tiana le sonrió y siguió mirando cosas en las tiendas que estaban cerca.

Cuando Jhon volvió de la joyería y del salón de té, no la encontró y pensó mil cosas en un minuto.

[Quizás tuvo otro accidente y si ese hombre la vio aquí sola, quizás…]

Tiana: Ahora ya estoy lista

Jhon: ¿Dónde estabas?

Tiana: Hablaba con la modista de la tienda.

Jhon: ¿Quieres más vestidos?

Tiana: jajaja no, solo mande a hacer algo más… cómodo… para… jajaja no, nada, no lo entenderías…

Jhon: Bien, vamos a la posada, nos llevarán la comida a la habitación.

Caminaron juntos a la posada, conversando de cosas simples… Jhon nuevamente sintió esa calidez en su corazón.