Esta Villana Está Loca...

El camino hacía la montaña fue algo largo, pero lograron llegar, durante el atardecer, los dos magos que iban con ellos se quedaron en una zona donde podrían crear una barrera y protegerse, mientras que Charlotte y Sigrid siguen el camino hacia donde los guardias indicaron.

"¿Y ellos dos pueden contra esas cosas? Son demasiadas."

"No se preocupe, por algo ella es la reina hechicera y el joven duque es un talentoso mago." Menciona el mago.

Charlotte y Sigrid llegan a una zona donde inicia una cueva, ahí se pueden escuchar chillidos, deben de ser esos gamad que aún duermen ahí.

— Amira, ¿puedes ver si hay otras salidas?— pregunta Sigrid.

{Hay dos más, una arriba y otra a unos kilómetros de aquí.}

— bien, cierra todas con una barrera, cuida que no salga ninguno.—

Mientras Amira se queda fuera, Charlotte y Sigrid entran en la cueva, lo más efectivo es evitar que salgan y acabar con ellos directamente, aunque sigue siendo extraño que esas cosas salgan del mundo demoníaco, quien sea que este causando todo, debe tener un propósito y es probable que quieran destruir la sociedad de magos.

Ambos caminan por la cueva usando un cristal de luz para ver y al llegar a una zona donde el techo es alto, pueden ver a esas cosas moviéndose arriba, las cuales al percatarse de su presencia, se alborotan, lanzándose a atacar, Sigrid se coloca delante de Charlotte y lanza una especie de fuego azul contra aquellos gamad.

Aunque Charlotte también ataca usando la neblina como finas fechas que atraviesan el cuerpo de los murciélagos, aún así pueden ver que son demasiados y aunque algunos deciden volar hacía la salida, los que quedan atacan con ferocidad.

— usaré una flama más grande, así que regresa.— le pide Sigrid.

— no huire de esa manera y no garantiza que se quemaran todos.— responde Charlotte.

— expandire el hechizo lo suficien para que los alcance a todos. Si alguno escapa Amira lo sabrá.—

Sigrid crea el sello en el techo alto de la cueva, expandiendo el ataque, así que Charlotte se protege con una barrera, varios de los gamad se queman y van cayendo, otro logran huir por los túneles de la cueva y Charlotte lanza su neblina para atacarlos. Después de casi una hora, los gamad han caído por completo, así que vuelven, pero escuchan una explosión fuera de la cueva, al llegar, Amira estaba pelando contra una persona que llevaba una capa y máscara, tan pronto ve a Charlotte lanza varias dagas de energia blanca, pero ella lo esquiva, aquella persona, sigue atacando a Charlotte, la cual no duda en atacar también.

{Esa persona es el contratista de los gamad, es quien los esta liberando.} Advierte Amira.

— así que eres tú quien esta causando problemas.— menciona Charlotte, pues ella también escucho la voz de Amira.

— esto es tu culpa...acabaré contigo.— menciona aquella persona con una voz femenina.

Nuevamente lanza otro ataque, pero sin que se de cuenta, una flama azul la golpea y la hace caer, por lo que voltea hacía Sigrid.

— no se quien seas, pero no permitiré que sigas molestandola.— Sigrid lanza otro ataque.

Aquella mujer lo esquiva y decide huir por el bosque. Charlotte decide ir tras ella, debe averiguar quien es y porque la quiere matar, su voz no se le hizo conocida, así que duda sea alguna de las mujeres que ha conocido.

Sigrid sube al caballo para seguirlas, el bosque es desconocido para ambos, no saben que puede haber por ahí o que trucos tenga esa mujer.

Charlotte se mueve rápido, usando su oscuridad para transportarse de manera que logra alcanzar a la mujer interponiendose en su camino y logra darle una patada que la hace caer, la mujer se queja sosteniendo su estómago mientras que Charlotte se acerca para darle otro golpe pero la mujer lanza una ráfaga de viento que logra golpearla y hacerla caer lejos.

— maldita...juro que te mataré.— amenaza la mujer.

Para poder escapar lanza una bomda de humo y logra huir, mientras que Charlotte se pone de pie, aunque estaba molesta al ver que la mujer escapo.

— ¡Charlotte! ¿Estas bien?— llega Sigrid y baja del caballo.

— ¿quien te ha permitido hablarme por mi nombre?— le riñe.

— cuando te pregunte me dijiste que hiciera lo que quisiera.— responde.— pero,¿estás bien?—

— si, pero escapo, no logre verle la cara.— se acerca al caballo.

Sigrid la sostiene de la cintura y la ayuda a subir, para después subir él y regresar.

Ya se regreso Amira les avisa que los gamad fueron exterminados por completo.

Al volver al palacio, la emperatriz los recibe feliz, aunque ya era muy noche, los espero, los enfermos estaba mejorando, aunque era lento, ya no estaban en peligro. De inmediato la emperatriz ordena que les preparen una habitación, el baño y la cena.

— descansen todos, lo merecen.— menciona la emperatriz.

Ambos agradecen y siguen a las doncellas que los llevan a sus habitaciones. Mientras Charlotte esta en la tina, se queda pensativa, no recuerdo que en la novela se haya mencionado a esa mujer, así que debe ser alguien nueva debido al cambio que hay en el rumbo de la historia, después de todo, es Rogelia quien ahora está sufriendo el desprecio del príncipe.

\*\*\*\*

Al salir del baño, vestía solo una bata de baño y como siempre, ahí estaba Sigrid recostado, aunque en esta ocasión, Charlotte noto que el rubio desvío la mirada al ver que solo llevaba una pequeña bata de baño, incluso se dio la vuelta para darle la espalda.

— ¿que sucede? De repente ya eres tímido, siempre me has visto en camisón.—

— pero ese oculta todo...— responde.

Charlotte sonríe. — ya puedes voltear...—

Sigrid confiado voltea, solo para encontrarse con Charlotte sin la bata y sin nada puesto, el rubio queda completamente pasmado ante lo que veía, sin duda el cuerpo de la chica hermoso.

— pero que...cúbrete...— le lanza la sábana encima. — no puedo creer que hagas eso, eres una descarada.—

—¿yo? Pero si eres tú quien se mete a mi habitación.— se da la vuelta para ponerse el camisón que tiene sobre una silla.

— es diferente...— voltea de manera discreta y suspira al ver que ya lleva ropa.— soy hombre Charlotte...y por supuesto tu la mujer que me gusta, sabes que no me podría contener y no quiero que eso arruine lo que tenemos.—

Charlotte se acerca a la cama y se sube a esta, recostandose a lado de Sigrid.

— no lo arruinaría, porque si pasa algo, es porque yo lo estoy permitiendo.—

Dicho esto se cubre con la sábana, ahora no es momento, por ahora tiene otras cosas en que pensar.