Mi vida ha estado llena de mucho amor, desde que era una niña soñaba con encontrar y vivir un amor tan hermoso como el de mis padres. Papá esta dispuesto a darle la vuelta al mundo con tal de ver sonreír a mamá, por eso no esperaba menos de mi prometido.
Pensé que él sería el amor de mi vida, faltaban dos semanas para nuestra boda… pero las cosas no siempre salen como queremos y a veces el destino tiene otros planes para nosotros.
Hace unas horas me entere de una noticia que le daría a mi vida un giro de 180° grados. ¡ESTABA EMBARAZADA!, pensé que era un error, pero los resultados de laboratorio y el ultrasonido lo confirmaron.
Explicarle a mi prometido que iba a tener un bebé era el menor de mis problemas, lo que necesitaba averiguar es ¿Cómo diablos quede embarazada? si tenía más de 6 meses sin dormir con mi novio.
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Capítulo 15: ¡Escuchando su corazón!
Pov Axel.
No puedo creer que me atreví a besar a Val y que estaba dispuesto a dar el siguiente paso si ella me lo hubiese permitido. Ese beso despertó una sensación que no sentía hace tiempo, no sé si fue ¿Deseo? ¿Pasión? O algo más, lo único que tengo claro es que mi fierecilla no me es indiferente y sé que ahora que probé sus dulces labios, se me hará difícil controlarme cuando este cerca a ella.
Pero los sentimientos que ella genero en mi con ese beso, me causaron temor. ¿Seré capaz de abrir mi corazón y darme una oportunidad con ella? Lo que menos quiero es que salga herida, así que lo mejor es que no intente nada con ella hasta que aclare mis ideas.
***Las siguientes semanas todo el tiempo paso evitándome, incluso aceptó al chofer y los guardaespaldas con tal de que yo no la llevara.
Se iba temprano y regresaba ya entrada la noche. La pocas veces que logre verla y le pedía que habláramos sobre lo que paso ese día me ponía la misma excusa*** “tengo mucho trabajo en la empresa, ¿Podemos hablar más tarde?” luego se apuraba a ir a su habitación.
Pero hoy no me podía dar ninguna excusa, teníamos que ir juntos al control prenatal, ya el embarazo se le empezaba a notar y debo confesar que la hacía lucir más hermosa.
-Papá ya estamos listos- me sonríe mientras acaricia su vientre, ver esa imagen hizo latir fuerte mi corazón, me arrodillo frente a ella y dejo un beso en barriga.
-Entonces vamos, papá y mamá mueren por verte- Tomé su mano y salimos hacia la clínica de Franco.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Era la primera vez que veríamos juntos a nuestro bebé, aunque Valery ya se había hecho una ecografía para comprobar el embarazo, estaba igual o más nerviosa que yo. Franco pidió ser quien llevara el control del embarazo y Valery estuvo de acuerdo, ella decidió no demandar a la clínica y ahora eran hasta amigos.
-Bueno vamos a comprobar que mi sobrino este bien- Valery vuelca los ojos ante las palabras de Franco.
-Puede ser niña- lo corrige.
- ¿Seguro quieres una niña? Yo lo pensaría dos veces, tendrá un padre y un tío que son muy celosos con sus mujeres- y no se equivoca seré un papá celoso y protector en caso que sea una princesa.
-Pero también tendrá una madre que pondrá en su lugar a esos dos si llegan a atosigarla, no les conviene que me hagan enojar- *Franco alza las manos en señal de redición y Val sonríe victor**iosa*.
-Deja de hablar y haz tu trabajo, queremos ver a nuestro bebé-
-Por favor Val recuestaste en la camilla, vamos a iniciar ¿Están listos? - dice emocionado, hasta parece que él fuera el padre.
-Si- Respondemos al unísono y entrelazamos nuestras manos.
ayudo a Val a levantarse la blusa . Franco procedio a aplicarle una especie de gel, supuse que estaba frio porque Val se erizo.
Franco tomo el ecógrafo y comenzó a pasarlo por el vientre de la fierecilla. Val y yo no despegábamos la vista de la pantalla, mientras él nos explicaba que nuestro bebé tenia el tamaño y el peso normal y el embarazo marchaba bien***.
De pronto empezamos a escuchar el sonido más hermoso que puede existir en el mundo, era el corazón de nuestro bebé, Val empezó a derramar lagrimas de felicidad, y otra vez lo comprobé ella amaba a este bebé tanto como yo.
Pov Valery.
Después de lo que paso en la habitación de Axel, quede muy confundida y trate de hacer lo posible por no verlo. Aunque no lo quisiera admitir, ese beso me gusto demasiado. El problema no era que me había gustado, si no lo que cambio en mi interior después de ese beso, era una sensación que nunca había llegado a sentir por nadie, por eso era necesario poner distancia entre nosotros. Él solo era el padre de mi bebé, no conocía nada de Axel, tal vez hasta podría estar en una relación y yo aquí queriendo quitarme las ganas que le traigo.
Use el trabajo como excusa, pero hoy no podía evitar estar con él. Ya tenía 10 semanas de embarazo y según Franco hoy podríamos escuchar los latidos de nuestro pequeño, de solo imaginarlo mi corazón bailaba de felicidad.
Escuchar los latidos de mi pequeño hicieron que miles de emociones me invadieran, no puedo explicar ese sentimiento que surgió en mí, las lagrimas se hicieron presente, sin duda este momento lo recordaría por el resto de mi vida. Axel se veía igual de emocionado que yo, verlo así hizo que mi corazón se llenara de calidez y latiera desbocado.
Entonces esos pensamientos se hicieron presente en mi cabeza ¿Por qué no pude reencontrarme con él antes? Antes de que conociera a Damián y le entregara todo de mí. Tal vez si Axel no se hubiera mudado ahora podríamos ser algo más que amigos y este bebé sería el fruto de nuestro amor.
Debo estar leyendo muchas novelas, para imaginar algo así .
Ya eso no tenia importancia, pensar en el hubiera, no cambiaria el pasado ni tampoco me haría recuperar el tiempo que perdí con ese bastardo, sin embargo, algo le debía agradecer a Damián o al mismo destino me dieron lo que siempre soñé tener un bebé.
-Mi sobrino esta muy sano y el embarazo va de maravilla- La voz de Franco me saca de mi ensoñación. – Solo te recomiendo que sigas tomando las vitaminas, comas sanos, duermas bien, no te estreses y no te cargues de trabajo-
-Ya escuchaste Val, debes reducir tu trabajo. No puedes irte en la madrugada y regresar tan tarde, no es bueno para el bebé- Entrecierro mis ojos, algo me dice que estos dos se pusieron de acuerdo.
-Está bien, solo iré a la empresa en la mañana y trabajare en la tarde desde casa ¿Contentos? – Ambos asiente.
