Ser Mucho Más

Llegué con tiempo de sobra a mi primer día de trabajo y me sentía orgullosa de mí misma, empezamos el día con el pie derecho.

Minutos después vi a una chica con cientos de telas entre sus brazos la pobre apenas y podía mantenerse de pie, además parecía que le costaba manejar bien los tacones que estaba utilizando, quizá probablemente le estaban haciendo unas llagas en la parte trasera del tobillo.

-Hola, buenos días, tu debes de ser la nueva chica ¿no? -me dice con una sonrisa amable

-Sí, permíteme ayudarte -le digo mientras sujeto las telas que estaban a punto de desbordarse

-Te lo agradezco -dice feliz mientras saca las llaves y abre la puerta

Entramos y muy amablemente me muestra todo el lugar, me enseña donde están todos los productos de limpieza y me aconseja como es que debo de llevar el orden de la limpieza, para ahorrar tiempo y ser más eficiente.

-La diseñadora Ozlem llega 15 minutos antes de las 09:00 procura haber terminado antes de esa hora toda la limpieza, si ve tu eficiencia la mantendrás contenta y por lo tanto tu puesto estará asegurado

-Muchas gracias, has sido muy amable

-Mi nombre es Brielle

-Es un placer conocerte, soy Aysel

-Bueno no te entretengo más, iré adelantándome a mi área para empezar a trabajar

-Claro

Comienzo a limpiar los baños y me asombro de lo limpios que están, no hay ni una sola pizca de suciedad y al ser todo blanco solo me confirma el gran cuidado que se tiene en ellos. El piso parecía estar pulido hace apenas unos segundos, sin embargo, si yo quiero mantenerlo así tengo que ponerme a limpiar todo constantemente, porque si llego a imperfeccionar algo, la Diseñadora Ozlem no dudará ni un segundo en correrme.

Las horas pasaron y empecé a sentir el agotamiento de estar limpiando todo este lugar inmenso, si bien la gran mayoría de todo el lugar estaba limpio, cuando llegó el momento de pasar a los talleres privados me llevé una gran sorpresa, había muchísima tela desperdiciada que estaba regada por todos lados, los hilos estaban esparcidos por todas partes, las tijeras incluso estaban por debajo de los muebles, en fin, todo era un completo caos.

Cuando termino de arreglar y acomodar los talleres que eran 5 en total, uno de ellos pertenecía a Brielle, quien era la que lo tenía un poco más acomodado que el resto. Por último, empiezo a limpiar la recepción, y es cuando llega la recepcionista amable de la otra vez, que está acompañada de otra chica, una alta delgada de cabello rubio teñido, con un espectacular saco de diseñador cambiando con unas botas altas estilo cuero de correas que cuelgan hasta sus tobillos.

-¿Tú debes de ser la nueva no es así?

-Sí -le digo con una sonrisa amable

Pero la chica solamente se queda parada mirándome de arriba abajo, con una mirada juzgadora y una sonrisa de lado de lo más sínica e hipócrita que he visto en mi vida.

Mi incomodidad era más que evidente, ¿Por qué existen este tipo de personas en el mundo?

-¿Ya terminaste de limpiar todo?

-Sí, justo acabo de terminar

-Ya veo -dice mientras camina en mi dirección

Lo cual me hace sentir todavía aún más incómoda, hay algo en sus aires de superioridad que me cohíben, no me gusta ser así... Pero ¿qué más puedo hacer? Solo soy una chica que limpia lo que los demás ensucian y desordenan, y por el contrario, estoy segura de que ella es una de las modistas.

-Geraldyne, no la molestes -dice la chica que es la recepcionista con un tono bajo y sumiso

-¿Yo molestarla? -dice con burla -Por favor, ¿Quién es ella para quitarme el tiempo tan importante que poseo?

La tal Geraldyne camina hacia la secretaria, toma el café que tiene en sus manos y vuelve a caminar hacia donde estoy.

-Te faltó limpiar un lugar -me dice con una sonrisa arrogante

-¿De qué hablas?

Y entonces tira con gran fuerza y brusquedad a lo lejos el café, haciendo que se desparrame por todo el piso y salpicando las paredes incluso.

-Ponte a limpiar, que para eso estás aquí -dice mientras me mira con asco y desprecio

La rabia comienza a acumularse dentro de mí, estaba por contestarle cuando la Diseñadora Ozlem entra con su reconocido y distintivo golpeteo de sus tacones

-¿Qué se supone que está pasando aquí? -pregunta con molestia

-Estaba regañando a tu nueva empleada tía, al parecer no sabe cuál es su lugar, además acaba de derramar el café que está por allá, pero no te preocupes ya iba a limpiarlo en este instante ¿No es así?

-Sí -respondo mientras voy hasta ese lugar para limpiar todo el desastre de esa chica insoportable

-Es la primera y última vez que haces algo tan estúpido como derramar café en este piso, ¿Acaso sabes cuándo cuesta? -me dice la Diseñadora Ozlem -Creeme que es mucho más de lo que vas a ganar en un año, limitante a tus ocupaciones que son limpiar y no arruinar el mobiliario

-Si Diseñadora Ozlem

-Otro error y te vas sin más, ¿Quedó claro?

-Sí

-Bien

Todos se van, a excepción de la que es la recepcionista, que me mira con los hombros caídos y con vergüenza en el rostro, pero no puedo culparla, ella no ha hecho nada malo, incluso trato de defenderme.

-Tranquila, no pasa nada -le digo mientras me acerco a dónde está

-Lamento que hayas recibido ese regaño cuando claramente no es tu culpa...

-No importa

-Si importa... Pero ¿sabes qué es lo peor?

-¿Qué?

-No será la primera vez que intente que te corran, así que ten mucho cuidado, si realmente quieres estar aquí

-¿Por qué hace esto?

-Es para marcar territorio, para conservar su lugar como mano derecha de la Diseñadora Ozlem

-¿Es buena en lo que hace?

-Tiene talento, pero se ha quedado sin ideas, además, acaba de poner a tres chicas como su competencia

-¿De qué hablas?

-Falta menos de un mes para que sea la pasarela de moda, cada dos meses se prepara un evento masivo de personas que vienen a ver de lo que son capaces y siempre al final del evento muestran el cierre de oro, es decir un diseño que es de lo más espectacular y que es exclusivo de la marca de la Diseñadora Ozlem, así que este año ha puesto a concursar a cuatro de sus modistas, entre ellas está Geraldyne, siempre le da el pase libre, pero este año se ha quedado sin buenas ideas y con la competencia, está presionándola para que se esfuerce más

-¿Qué temática tienen para este evento del mes?

-Vestidos de la realeza

-Eso es bastante inspirador

-Supongo... En fin, no soy realmente amante de la moda, la gran mayoría de las veces ni siquiera la entiendo, no puedo imaginar esa admiración que se tiene por vestir cosas con las que no puedes salir a la calle en tu día a día

Sonrío ante su comentario sincero y despreocupado, me agrada esta chica, es muy sincera.

-¿Puedo saber porque si no te gusta la moda, trabajas en un lugar, donde bueno son especialistas justamente en eso?

-Mi tía es la Diseñadora Ozlem y mi hermana es Geraldyne

-Oh...

-Pero no te preocupes, te juro que yo no soy como ella, yo no...

-Tranquila, sé que no es así, no tienes de que preocuparte

Me da una sonrisa sincera y yo sé la devuelvo con otra.