Chris es un pequeño que para su cumpleaños número 4 no quiere ningún obsequio. Su padre se preocupa al verlo triste.
-¿Hijo que deseas éste año?
-Lo que deseo no sé si puedas dármelo- las lágrimas en sus ojos lo conmovieron
-Tendras lo que desees Chris, ¿Que quieres?- preguntó confundido
-¿Lo prometes?- secó sus lágrimas y esperó ansioso
-Si hijo- afirmó con seguridad
-Quiero una mamá- su padre tragó grueso
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Capítulo 23 VISITAS
...NARRADORA...
Unos tres meses más transcurrieron y lamentablemente doña Marta empeoró en su salud. Aunque hacía calor y siempre estaba bien cuidada enfermó. Según el doctor era algo normal en personas de su edad pero Belén no comprendía cómo podía suceder eso.
El diagnóstico no fue muy alentador y Belén no pudo evitar sentirse culpable porque había cuidado lo mejor que pudo de la señora pero aún así no había sido suficiente.
Por desgracia la señora sólo empeoró y pocas horas después de su hospitalización debió recibir oxígeno porque respirar por sus propios medios era difícil y se agitaba mucho. Belén dejó a Molly con la enfermera y entró a hacerle compañía, no podía evitar llorar pero doña Marta solo sonrió y le dió la mano.
-No llores niña, estoy muy vieja ya y esto debía pasar, ¿No lo crees?- sonrió y comenzó a toser porque se había agitado
-No diga esas cosas y no hable, tiene que pensar en recuperarse- pidió secando sus lágrimas
-Gracias por haber estado conmigo hasta ahora pero ya no me queda mucho tiempo aquí- apretó su mano con suavidad y se durmió
Belén salió del cuarto con el alma en pedazos, no quería verla así, parecía querer rendirse, eso no debía suceder, ella debía luchar, no podía dejarlas solas.
Las preocupaciones la abrumaron de repente porque si la señora Marta fallecía ella con su pequeña hija se quedaría en la calle, ¿Donde irían? ¿Que haría? ¿Dónde conseguiría un trabajo donde pudiera tener a Molly a su lado?
-Deberias ir a descansar, más tarde puedes regresar a verla, vamos y las llevo a casa- las guió a la salida
-¿Doctor ella va a salir adelante?- le pregunto intentando tener esperanza porque la había visto muy mal
-Ella es muy mayor y su condición no es buena, siempre hay esperanza pero en su caso muy pocas
El doctor no quiso entrar en detalles, solo la estaba preparando para lo peor. Muchos ancianos se habían recuperado favorablemente de un caso de neumonía pero en el caso de la señora no lo creía muy posible. Las radiografías practicadas mostraban que tenía menos de medio pulmón funcionando correctamente. Lo demás estaba completamente tomado y a su edad era muy difícil.
(......)
Belén siguió visitando a la señora Marta al cabo de tres días pero no la veía mejor y ella no creía salir viva de allí.
Después de cinco días cuando Belén llegó a verla la estaban intentando reanimar pero no tenían éxito.
-Doctor dígame que ella está bien por favor- suplicó y tomó al médico de la chaqueta de su uniforme pero él la abrazó para tranquilizarla
-Belen no pudimos hacer nada, hicimos todo lo posible- lloró más que angustiada, no podía asimilar que la única persona que más la ayudó la había dejado sola.
(.......)
La casa se sentía vacía y ella seguía llorando ésta vez con su niña en brazos. Tenía tantos bonitos recuerdos allí, incluso de su pequeña con ella. Encontró varias prendas tejidas para cuando Molly creciera, siempre pensaba en la pequeña.
En el funeral vió algunas personas, la mayoría conocidas pero había quienes no lo eran. El abogado Ramón estuvo allí y le dijo quienes eran los hijos de la señora.
-¿Que hacen aquí? Mientras vivía no estuvieron jamás pero ahora que fallece aparecen- los miró más que ofendida
-Son cosas de la vida señorita Clint, debería saberlo y espere que aún falta la lectura del testamento
Los hijos de la señora después de la sepultura fueron a la que era la casa de su madre a desalojar a Belén y Molly. Comenzaron a mirar cada rincón y buscar que cosa de valor podían llevarse pero el abogado los detuvo.
-Antes de sacar algo de aquí tienen que esperar a la lectura del testamento- los corrió de la casa
Los hijos de la señora se fueron furiosos y con las manos vacías. El abogado decide hacer algo que creía correcto.
-Señorita debería juntar sus cosas y las de su niña y salir de la propiedad, por ley debe estar desalojada para que luego se haga la lectura del testamento
-Está bien, lo comprendo- vió la desesperación en sus ojos
-Pueden irse comigo mientras tanto porque tienes que estar presente en la lectura- se sorprendió genuinamente
-¿Yo? ¿Por qué? le agradezco su ayuda de verdad, tengo que empezar a buscar un lugar para vivir, trabajo y una guardería para Molly- comenzó a llorar preocupada, tenía dinero aún pero ¿Cuánto viviría con eso?
-De a poco señorita, no se adelante a las circunstancias. Luego de la lectura usted podrá decidir que hacer, ahora debería venir conmigo, dígame en que la ayudo así desalojamos la propiedad
Los dos comenzaron a empacar mientras Molly dormía ajena a toda la situación. La incertidumbre del por qué debía estar presente en la lectura la confundía. No deseaba estar allí y volver a ver a los ingratos y materialistas hijos de la señora Marta. Le era increíble el saber que una mujer tan buena pudiera haber tenido hijos así, no le entraba en la cabeza.
esta 2da parte muy bella! me encantó. Bendiciones escritora