El Renacer de la Princesa Demonio.

Era de noche, la reina estaba molesta, Frida le ha dicho que al parecer Valentina conoce al príncipe Maximiliam, por la forma en la que se saludaron.

—¿como puede esa recogida conocerlo? Debe de ser un error, aún así, no importa, ella esta comprometida.— asegura la reina.

Frida no dice nada, mientras que la reina le habla, deben de encontrar la forma de que Frida se acerque a Maximiliam, que ella demuestre que esa la mujer ideal, aunque Frida no esta segura, Maximiliam es atractivo, pero también quiere a Alvin, quien le ha dicho que el rey esta planeando aceptar que ambos se comprometan, algo que la reina no le ha dicho hasta el momento.

— madre, si el príncipe desea casarse conmigo, ¿que pasará con el joven duque? Él me ha dicho que padre ha aceptado cambiar el compromiso.— pregunta preocupada.

— su majestad aún no firma ese compromiso y antes de que se haga oficial, debes ganar el corazón del príncipe Maximiliam.— responde molesta.

No piensa permitir que su hija se case con un hombre que solo tiene estatus de duque, lo mejor para ella, debe de ser subir de estatus y lo ideal es que se una a la familia imperial del imperio más poderoso. Frida no dice nada, solo asiente.

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Maximiliam estaba en la residencia de invitados, donde una doncella le informa que la reina lo ha invitado a una cena familiar, a lo que Maximiliam responde que no acudirá, pues su presencia solo es hasta que el festival se realice. La doncella no insiste y se retira, estar ante la presencia le da algo de miedo, su mirada afilada de color rojo, era intimidante.

Maximiliam decide salir a caminar por los jardines del palacio, si algo era verdad era que extenso y bonito, en especial esa noche, pues había una hermosa luna.

— miren nada más, tenemos un cachoro curioso.— menciona de manera burlona.

Maximiliam dirige su vista hacía donde escucho la voz, esa que le hace conocida y sin duda era ella, la joven albina que había salvado en el bosque, la cual estaba sentada en una banca.

—¿cachorro? Me temo que ya no soy un cachorro, si quiere lo puede comprobar.—

Valentina puede notar la mirada pícara del rubio.

— lo lamento, si busca una mujer desesperada, puede ir por mi hermana o por la reina.— se encoge de hombros.

— no tengo tan malos gustos.— hace un gesto de desagrado.

— pero la reina desea incesantemente que usted se fije en su adorable hija, ¿que hará si solicita un compromiso con sus padres?— pregunta con curiosidad.

— a mis padres no les interesa que me case de manera obligada, de lo contrario ya tendría una esposa.—

Maximiliam no duda en tomar asiento a lado de Valentina, aprovechando la cercanía para sostener un mechón del cabello de la chica y jugar con él.

— y si me obligarán, preferiría pedir la mano de la hada del bosque.— Maximiliam aprovecha para besar el mechón de cabello, mientras observa fijamente los ojos de la albina.

— que hada tan desafortunada, tendría que casarse con un mujeriego.— le quita el mechón de cabello.

Ver que la albina no cae fácilmente en sus coqueteos, le hace sentir más interés en ella, es la primera vez que conoce a una chica que no se arroja a sus brazos en busca de elevar su estatus.

— el día que encuentre a la mujer destinada a mí, esa mujer será la única.— asegura.

Valentina se pone de pie, ha estado en ese lugar por mucho tiempo, así que es hora de que regrese, después de todo, ya hizo lo que tenía que hacer y es que minutos antes, un grupo de cinco hombres habían entrado a su habitación con claras intenciones de atacarla, pero cuando vieron que no podrían contra ella, dos lograron huir y Valentina fue tras ellos, logrando acabar con los últimos dos, es así como en su camino de regreso se cruzo con Maximiliam.

Maximiliam la ve marcharse, por lo que, sigue su camino, pasando cerca de unos arbustos, donde siente que algo sostiene su tobillo, al bajar la vista a un hombre con el rostro ensangrentado, observando mejor, su cuerpo estaba gravemente herido, incluso un brazo le había sido cortado.

— a-ayuda...e-ella e...s...un...de...monio...— el hombre comienza a toser.

Maximiliam voltea hacía la dirección por donde Valentina se ha ido y después regresa su vista hacía aquel hombre, dejando ver una sonrisa, y lejos de ayudar a aquel hombre, coloca su pie sobre el cuello de este, presionando con fuerza hasta que escucha un crujido. En verdad ha encontrado a una mujer interesante en ese lugar.

Frida camina por el pasillo que da al jardín, ella y sus doncellas van de regreso a su alcoba, pero puede ver a Valentina regresar del jardín y seguir su camino hacía el palacio del príncipe heredero, Frida se extraña de ver a su hermana caminando sola en medio de la noche, pero no tarda en ver que Maximiliam venía de la misma dirección.

"¿Vieron eso? No puede ser..." comenta una doncella.

"Por los dioses, eso sin duda es una cita nocturna."

"Que vergüenza, coqueteando con el príncipe que podría ser el prometido de su hermana"

Murmuran las doncellas, mientras que Frida, solo parece lucir molesta.

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Alvin había llegado al palacio para ver al rey, ya que este le había citado con respecto al compromiso que quieren cambiar, al entrar al salón, Valentina ya estaba presente, el rey le pide tomar asiento, iniciando con la reunión, el rey le explica a Valentina que los rumores que existen sobre un romance entre Frida y Alvin, ha estando circulando desde hace tiempo, lo cual afecta la reputación de Frida, porque muchos dicen que esta metiéndose entre un compromiso.

— debes firmar la ruptura de tu compromiso, para que Frida pueda casarse con el joven duque, su reputación no puede seguir siendo manchada.—

Valentina guarda silencio, observando el documento que el rey ha puesto sobre la mesa.

— así que hay que cuidar la reputación de Frida, pero la mía no importa, que gran familia tengo.— menciona Valentina con seriedad.

— se más respetuosa, Frida es tu hermana, piensa un poco en ella.— le riñe el emperador.

— se que esto la molesta princesa, pero espero pueda comprender que yo tengo sentimientos por la princesa Frida, con usted...solo es amistad de infancia.— menciona Alvin.

Valentina solo escucha a ese par, vaya hipocresía la que se cargan, aunque lamentablemente para ellos, ella puede ser peor. Se lleva las manos al rostro y comienza a sollozar.

— no justo...desde que ella llego...t-todo me lo quitan...mi habitación...mis amistades...mis ropas...ahora mi prometido...no es mi culpa no ser su hija...—

Escucharla llorar, causa un momento incómodo en el rey y Alvin, quien no esperaba esa reacción, pero siente que no puede casarse con Valentina, porque a quien quiere es ha Frida.

— lo siento, pero es mejor que sepa la verdad...—

Valentina no puede dejar de llorar, pero el rey le pide calmarse y firmar la ruptura, durante varios minutos, Alvin le insiste, diciendo que es lo mejor para ella, hasta que Valentina finalmente firma, pero tan pronto lo hace, sale de aquel lugar, los que van y vienen por los pasillos del palacio, la ver correr con lágrimas en los ojos. Alvin le sigue hasta alcanzarla, pidiéndole perdón y que entienda que no puede casarse con ella.

— usted y mi hermana han tenido una aventura, y ahora me obligan a romper el compromiso para salvar la reputación de la adorada princesa.— grita.

Alvin puede notar que todos los estaban viendo, así que le pide calmarse, pero Valentina solo le grita que lo odia y corre hasta entrar al palacio del príncipe heredero, mientras que Alvin, solo nota como las personas lo observan, así que debe irse.

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Valentina entra a su habitación, limpiando sus lágrimas, pero le pide a Susan que nadie la moleste, después de eso muestra una sonrisa, finalmente ese compromiso esta roto y es libre.

— debo decir que es usted una excelente actriz.— se escucha la voz varonil de Maximiliam.

Valentina se sobresalta al escuchar la voz y nota que Maximiliam estaba recostado de lado sobre la cama de la albina.

— vaya descaro, entrar a la habitación de una dama, mi reputación podría ser arruinada.— finge sentirse dolida.

— si nos descubren me haré responsable, puedo comprarle un gran anillo.— sonríe ladino.

Valentina camina hacía la cama y se siente en la orilla de esta, cerca del rubio, quien no duda en tomar entre sus dedos el cabello de la albina.

— ¿y que le dice que yo aceptaría que usted se haga responsable?— se inclina un poco, quedando cerca del rostro del rubio.

Maximiliam observa a la albina fijamente al tenerla cerca, la chica sin duda era hermosa y el color de sus ojos eran como los suyos, Maximiliam acaricia el rostro de Valentina, rosando sus labios con el dedo pulgar, eran suaves y tentadores, pero un beso sería mortal para ella.

—¿por qué no lo haría? Tengo un mejor estatus que su ex prometido y debo decir que soy más atractivo que ese enclenque...— aparta su mano y se recuesta nuevamente en la cama.

— tiene un gran ego, ser atractivo y de gran estatus no lo es todo. Además tengo mejores objetivos que conseguir un esposo.— se encoge de hombros con total despreocupación.

Maximiliam no responde, solo se levanta de la cama y camina hacía a la ventana del balcón.

— nos vemos después, mi bella hada del bosque.— Maximiliam le da un guiño para después saltar del balcón.

Valentina solo se mantiene en silencio, pero si lo piensa bien, sería un bueno tener a Maximiliam como aliado, después de todo, tendrán el mismo objetivo, acabar con la reina y su adorable familia, aunque se quedo con la duda de saber como es que Maximiliam se enteró tan rápido de la ruptura de su compromiso.

...

Hola mis malevolas Villanas, seguramente por el título habrán pensado que ese par 👉🏻👌🏻, pero no, aún no, pero ya pueden ver que el Maximiliam anda ya tras su domadora 🫢 jaja