Amargas Mentiras

¿Tan difícil es convivir contigo?

Preguntó la muchacha con un dócil tono, Felipe le había hablado de la misma forma así que no sintió la necesidad de ser tosca con él.

Felipe la miró y por primera vez le mostró su encantadora sonrisa y respondió con picardía;

¡No te contestaré esa pregunta!

¡Quiero que lo compruebes tu misma!

¿Qué dices lo intentamos?

La muchacha no le dio una repuesta en ese instante, por lo que Felipe, se acercó a ella, le dio otro dulce beso luego añadió;

No me conteste ahora que tal si te quedas y me acompañas a una cena romántica a la luz de las velas, y ahí me dices tu respuesta.

-¡Juro que si la respuesta es un, no, entonces continuaremos siendo colegas, pero no creas que me rendiré solo porque me digas que no una vez.

-¡Si la respuesta es que si, entonces ya veremos que sucederá después!

Felipe sintió que desde lo sucedido esa mañana la actitud de Ivana hacia él había cambiado, y como no ha rechazado ninguno de sus besos, estaba seguro de que la respuesta sería positiva.

Después de tanto pensarlo Ivana asintió con la cabeza.

-¡Está bien está noche obtendrás una respuesta! ¡Pero no vine preparada para quedarme y ahora tengo que ir de compras!

¡No hay problema yo te puedo acompañar!

Una vez dicho eso Felipe le agarro de la mano y la llevó al centro comercial.

Ivana solamente había estado ahí una vez y fue cuando acompaño a Simón a ver el terreno, esto con el fin de asegurarse de que era una zona turística y que construir un hotel en ese sitio será una buena inversión.

Esa tarde Felipe tuvo que armarse de paciencia, siempre contaba con personas, que hiciera las compras por él, nunca imaginó que acompañar a una mujer de compras sería tan tedioso, más si se trata de Ivana, que parecía que nada le gustaba.

Y no era porque tuviera gustos exquisitos al contrario, ella nunca ha dejado su humildad de lado y la tienda en donde se encontraba, todo era de alta costura.

Al final se decidió por un vestido sencillo en color rojo, y unos zapatos de tacón que iban de acorde con el vestido.

También compro lencería, que por cierto, le costó escogerla, Felipe no se apartaba de ella y escoger esas prendas frente a él fue toda una odisea.

Al final el resultado fue el esperado y la muchacha salió complacida del lugar, pensaba que tal vez, el empresario no quería dejarla sola porque tenía miedo de que pudiera escapar;

Sin embargo, ella también quería que llegara sea cena, aún no sabe que respuesta le dará.

Dejará que la cena tome su rumbo y según como se comporte el CEO, él obtendrá la respuesta que quiere.

Ivana sintió que él, estaba siendo sincero, así que decidió aclarar todo con él. A fin de cuentas Felipe es padre de sus hijos.

Un tiempo más tarde la joven se registró en el mismo hotel que Felipe, y una vez en la habitación aprovecho para comunicarse con sus hijos, le pidió a Cinthia que los acostara temprano y que al día siguiente los llevara al parque de diversiones para que ellos no sientan su ausencia.

No se lo pidió a Simón, porque resulta que el magnate tuvo que viajar de urgencia, su esposa se volvió a poner mal y él quería estar con

Dinora aunque ella no lo recuerda, la mujer hace años perdió la cordura, esto sucedió, días después de perder a su hija recién nacida y ni los mejores doctores la han logrado traer de vuelta a la realidad, la mujer siempre, vaga en los jardines del manicomio con una muñeca entre sus brazos, a la que cuida como su propia hija.

Después de la llamada, Ivana se dirigió al baño y lleno la tina, quería darse en relajante bañó de espuma, una vez ahí cerró los ojos y la figura de Felipe apareció en su mente, se sonrojó cuando recordó, el incidente en el auto, no comprendía como fue que llegó a atreverse a tanto.

Mientras tanto Felipe ordenó una cena especial para dos y también pidió que le llegarán velas, rosas y champán, anhelaba pasar un rato agradable con Ivana, así que fue lo más detallista posible.

Cuando todo estaba preparado se dispuso a tomar una ducha, el joven se tomó su tiempo, puso algo de música y se relajó en la ducha.

No se percató de que mientras se duchaba una mujer entró en la habitación.

La Srta. Maldonado había sido enviada por Alex, el joven jamás permitirá que entre Ivana y su primo suceda algo.

Si tan solo Ivana llegase a decir una palabra de lo sucedido hace siete años todo estará perdido para ellos.

En la otra habitación Ivana ya se encontraba preparada y por alguna razón sintió el deseo de volver a ver al joven, la chica tomó su bolso y se colocó un poco de fragancia luego salió del lugar, al estar frente a la puerta de la habitación de Felipe tomó algo de aire para agarrar valor y luego dio unos cuantos golpes en la puerta.

Está tardo alrededor de un minuto en abrirse y quien lo hizo fue Andrea, la joven se encontraba, prácticamente desnuda, de no ser porque solamente llevaba puesta una finísima lencería.

Ivana se quedó inmóvil, sintiéndose como una verdadera idiota, creyó que Felipe la había engañado nuevamente.

¡Srta. De la Vega no sabía que también se hospedaba en este hotel! Sara se mostraba sorprendida, cuando en realidad si sabía que Felipe estaba esperándola, esto porque sobre la romántica mesa se encontraba un presente con el nombre de Ivana.

En ese momento la puerta del baño se abrió y Felipe salió envuelto en una toalla y de inmediata Sara añadió; Cariño te dije me esperarás adentro

Felipe se sorprendió, de ver a Sara, y no tardó mucho tiempo en comprender lo que sucedió.

De inmediato la mirada del hombre se posó sobre la mujer del vestido rojo, ella lo miro con desprecio, antes de darse la vuelta y marcharse.

¡Ivana…! Exclamó Felipe, sin embargo, como no traía ropa no pudo ir tras ella.

-¡Sara no sabes lo que has hecho!

-¡Hazme el favor de vestirte y largarte de inmediato!

-¡Felipe mi amor dime que fue lo que hice!

¡Pensé que te agradaría verme!

Por la indiferencia de Felipe, Sara comenzó a llorar haciendo la ofendida; sin embargo, esta vez Felipe no cayó en su juego, él solo quería ir tras la chica. Así que busco su ropa para vestirse, tenía que llegar con Ivana antes de ella abandonara el hotel.

Por su parte Ivana recogió sus pertenencias y cancelo la cuenta del hotel luego se dirigió al parqueo, cuando estaba por dejar el lugar Felipe se colocó frente al auto con la intención de no moverse de ahí.

¿Qué hace este idiota? Se preguntó la joven.

Primero me ilusiona y luego llama a su tonta novia, acaso quería jugar con mis sentimientos pues te equivocaste de juguete.

¡Sal de mi camino, O no dudaré en pasarte por encima!

Le gritó la chica en lo que arrancaba el vehículo.

¡Sal del auto y hablamos!

Le contestó el hombre que ni siquiera se tomó

el tiempo de secarse el cabello.

-¡No lo haré! -¡No habló con patanes!

-¡Ivana bájate en este instante o juro que yo mismo te sacaré del auto!

Felipe habló con un tono tan autoritario que ella sintió miedo solo por escucharlo. Aun así sacó el valor y le contestó;

-¡Solo intenta tocarme!

Felipe esbozó una sonrisa, con una oscura y profunda se dijo; ¡Esta mujer me está desafiando!

En ese instante caminó con prepotencia, justo adelante del auto, si Ivana quería irse tendrá que sacarle por encima, una vez que toca el auto se apresuró a moverse a la puerta del conductor luego abrió la puerta y sacó en brazos a mujer que lo había desafiado hacerlo.